Consumido por el fuego

La noche trascurrió con una paz helada, la manada estaba en guardia, rolado turnos para algunos descansaban mientras que otros recorrían las calles y custodiaban la casa, aguardando de pronto una emboscada.

Jena apenas dormía, entre alimentar Jarek y cuidar de Conan, trata de estar al pendiente par...

Inicia sesión y continúa leyendo