NovelaGO
La Terapeuta del Alfa

La Terapeuta del Alfa

MuSubi GR · Completado · 173.2k Palabras

733
Tendencia
4.3k
Vistas
150
Agregado
Agregar a estante
Comenzar a leer
Compartir:facebooktwitterpinterestwhatsappreddit

Introducción

Conan el Alfa de la manada Imperión de Moon, solo necesitaba de un heredero para no perder su poder y posición, algo que era imposible de conseguir al quedar incapacitado después de sufrir un terrible accidente cayendo de su caballo.
Tras ello es abandonado por su esposa y tener poca posibilidad de procrear un hijo, está decidido a no perder el respeto de todos, buscará de cualquier forma tener un heredero. Aunque tenga que pagar a una mujer para que le dé un hijo a través de una inseminación.
Jena es una chica normal, una muy hermosa y joven psiquiatra y sexóloga a quien Conan a visitado en varias ocasiones sin tener ni una pizca de éxito. Pero quién ahora conoce todo, o casi todo del minero más rico de Canadá, un hombre que no le es indiferente en lo más mínimo.
Una noche es atacada por un hombre obsesionado con ella, que la acosa con regalos y llamadas desde hace meses. Conan la rescata de ser secuestrada y le ofrece protección.
Pero todo tiene un precio y Jena está dispuesta a pagarlo, sea cual sea ese pago.

Capítulo 1

—No sé por qué sigo perdiendo el tiempo contigo, seis meses sin ningún maldito resultado — Conan estaba apelando a una ridícula opción, después de ver qué ningún método científico podía resolver su problema, le hablaron de una tontería,  su disfunción era causada por algo que solo habitaba en su cabeza.

Así que busco en el directorio al psiquiatra mejor calificado, el nombre de Jena resplandeció como si algo mágico hubiera iluminado su nombre en el directorio. Ahora estaba totalmente arrepentido de haberle contado todo de su vida a una doctora que después de varios métodos y tratamientos no había resultado nada bien.

—Si los médicos no encuentran la causa de tu impotencia debes encontrar tú la causa, ¿hay algo que no me has contado?

Si, existía algo que no podía revelar, su verdadera naturaleza, que su manada estaba por cortarle la cabeza y a pesar de un maldito año aún esperaba que Débora volviera, todavía la amaba.

Frotó la sien tratado de mitigar el dolor en su pecho, observo con una mirada sombría a su terapeuta.

Esa mujer era una diosa, sus largas y gruesas piernas, unas prominentes caderas, la cintura más fina que había visto y unos pequeños pero bien formados pechos. Su cabello negro y largo, hermosos ojos azules y sus labios. Unos carnosos y apetitosos labios rojos.

A pesar de notar cada semana su belleza no existía mujer que despertara si apetito.

—Creo que no existe persona en esta tierra que no sepa tanto de mi vida como usted. Y no ha servido de nada exponerme de esta manera, dejaré de asistir a esta tontería. —Sentencio

Jena respiro profundamente, las secciones con su paciente más difícil hasta ahora se estaban convirtiendo en una total tortura. Era testarudo y arrogante  nunca lograba hacerlo cambiar de opinión o hacerle entender, era una piedra dura y difícil de penetrar.

—Si eso es lo que cree mejor, no le pediré que continúe su terapia, sé que puedo lograr libéralo de lo que sea que le tenga atado, pero usted…

Con dificultad lograba calmar todos los pensamientos en su cabeza, controlar el libido que Conan provocaba en ella, deseaba demostrarle que no se trataba de él, si no de la mujer que estaba a su lado quien no sabía seducirlo adecuadamente.

Pero romper esa delgada línea de profesionalismo no lo valía con ese hombre tan terco.

—¿¡Atado!? Soy maldito hombre libre ni siquiera pude quedar atado a mi esposa, lo lamento pero no colocaré una calificación positiva en su expediente…

—No es mi culpa usted es testarudo, arrogante y completamente obstinado, quiere curarse y… ¿al menos ha intentado estar con alguna mujer?

Maldición, el aire se cortó con una fina y filosa tensión entre ambos.

—¿Conan?

—No pienso pasar un ridículo más.

—Como piensa probar que ya ha conseguido recuperar su capacidad para satisfacer a una mujer. ¿Al menos usted ha intentado satisfacerse a sí mismo?

—¡¡No funciona!!— cada noche soñaba con su esposa la mujer que amaba, pero sus pensamientos no le removían el mínimo deseo, ni siquiera el recordar las noches de fuego que vivieron mucho antes de su accidente.

—Si está seguro que esto no funciona entonces ¿por qué me hace perder mi tiempo con un chiquillo como usted?

Enfadado por su reto camino directo hasta su sofá, coloco las manos en cada respaldo y se inclinó frente a ella.  Se miraron fijamente y una chispa estallo entre ambos, le gustaba esa mujer era llamativa, era sensual la respiración que ejercía ahora que estaba junto a ella.

—¿Y si lo intento ahora, con usted? —propuso con un tono seductor, Jena abrió los ojos con asombro, su corazón palpito con fuerza la voz se le apagó con una corriente de nervios y deseo, que viajó por su piel.

Conan le hacía sentir empatía, provocaba en ella un empeño de ayudarlo como si a veces le tuviera lastima. Pero nunca imagino cruzas algún límite con él ahora esa idea se plantó en su mente como una especie de reto.

Algo era cierto, el miedo de no funcionar lo había privado de intentarlo.

—Tiene razón — se acercó aún más a ella su mejillas se acariciaron para susurrarle al oído —, le demostraré que usted es una incompetente y que debería dedicarse a otra maldita cosa.

Jena apretó las manos en el cojín que estaba bajo de ella. Le dirigió una mirada a sus hermoso ojos, tan lindos y asombrados que casi lo enternecieron.

La huida de Conan se puntualizó con un fuerte golpe de la puerta al salir. Jena brinco en su sofá bastante perturbada por las actitudes de su paciente.

Soltó un profundo respiro, ese hombre provocaba en ella fuertes reacciones como un volcán en erupción esa enorme bestia y testarudo le hacía enojar, era insufrible.

Nunca había fallado con un solo paciente y este no sería la excepción. Estaba segura que después de que se le bajara los demonios, volvería a buscarla como un cachorro arrepentido.

Todos volvían.

Tania su secretaria llamo a la puerta del consultorio

—¿Todo bien?— la actitud arrebatada del hombre le intuyo algún peligro, y entro para asegurarse que su jefa se encontrará bien, Jena le dijo que si solo con un gesto.

Enseguida Tania se dio la vuelta y volvió con un enorme ramo de flores esperando que le borrará el mal trago que acaba de pasar, esto era cada vez más inquietante.

Alguien que no se atrevía a dar la cara le enviaba flores, chocolates, era interesante al inicio hasta que se tornó perturbador.

Llamadas en mitad de la noche donde al responder solo escuchaba la respiración agitada de un hombre, mensajes donde le halagaba su ropa o el modo en que había recogido su cabello. Y obsequios a su hogar que cada vez se volvían más incomodos. Látigos, esposas y objetos de placer que jamás había utilizado ni en sus sesiones de autoayuda en parejas.

Al leer la tarjeta le pidió a Tania que se llevará el ramo de flores y lo tirara a la basura, estaba inquieta y considerando seriamente contratar algún tipo de seguridad.

Ya había optado por una denuncia pero sin un nombre, un domicilio o una sospecha no había caso que investigar o perseguir.

Conan salió de la clínica con una rabieta pateando un cesto de metal que terminó doblado por la mitad

Afuera lo esperaba Derek, al igual que Zac y Philip. Tres de sus hermanos, dos de ellos no conocían la condición de Conan, solo Derek estaba enterado a fondo el problema que pesaba el alfa de la manada.

—Nos vamos, —Gruño, con mayor furia con la que salió la frustración y la impotencia lo enfurecían convirtiendo le en una fiera casi sin raciocinio.

—Que sucedió acabaste con tu maldición —Pregunto Derek en voz baja y así mismo respondió Conan

—Lo vamos a comprobar está noche — alzó la voz para animar a los otros dos —, busquemos un lugar donde podamos tomar unos tragos muchachos.

Esas palabras no salían de la boca de Conan desde hace tanto tiempo, que la alegría y euforia estallo con gritos de jubiló, Zac y Philip chocaron palmas y luego hombros en señal de fiesta y diversión.

—¿Estas bien? — Derek también se alegró pero era moderado al expresar sus emociones y sentimientos.

—No, y quizás nunca lo esté. — su única posibilidad de recuperar el ánimo y el sentido de la vida era el regreso de Devora.

Subieron al auto un convertible rojo, rugiendo el motor pisaron hasta el fondo, soltando la música en volumen alto.

Entraron en un bar recomendación del mismo  Derek, se acercaron a la barra para pedir una bebidas. Philip y Zac eran hermanos mellizos ambos con caracteres diferentes pero con un entusiasmo por la diversión sin control que más de una vez les metió en líos de faldas.

Tenían un gusto por compartir siempre a sus conquistas.

Sin perder el más mínimo minuto examino las posibilidades, una víctima a la cual seducir, la mayoría de las mujeres venían acompañadas. Y las pocas que encontraba libres no despertaban en él ni una pizca de deseo, no eran mínimamente atractivas.

Tomo dos tragos de golpe, no estaba cómodo o listo con la idea de tratar de seguir a una mujer. Eso lo hacía sentir mucho más furioso y violento , algo incontrolable corriendo por su sangre.

—¿Que ha pasado, la doctora no puede ayudarte? —Derek estaba en verdad preocupado por su amigo, y al ver que Philip y Zac habían encontrado una chica con la cual jugar, tuvo la oportunidad de escuchar a su amigo.

Trago tras trago pasaba por su garganta, y ninguna mujer del lugar le era atractiva. Eran todas tan… normales.

—Ha Sido una maldita pérdida de tiempo, sus inútiles terapias auditivas, ni la hipnosis ha funcionado. Discutí con esa mujer por qué asegura que sus métodos son eficaces y es mi culpa por no inténtalo.

Levanto la mano para pedir que le sirvieran más. Le dejaron la botella a petición, servía un trago y bebida de golpe, se servía más y bebía.

—¿Por eso estamos aquí? —Conan asintió con un sonido nacido en su garganta. —Entonces mi deberías beber se es manera así no funcionarás…

Derek paseo su mano frente a Conan al verlo mirar un punto fijo.

La atención de Conan se dentro en una preciosa mujer de cabello rojo que entró en el bar con un entallado vestido rosa palo. Era una ilusión o acaso su esposa estaba de vuelta

—¿Débora …?

—¿Qué?, ella no es…  —Él se puso de pie tambaleándose  dirigiéndose hacia ella. —¡Conan, ella no es tu esposa!

Conan se acercó y al ir observándola mejor con la luz que entraba por la puerta se percató que su obsesión lo estaba volviendo aún más demente. Al escuchar su voz y su risa despertó de ese hechizo. Era muy parecida y tal vez más hermosa.

Al estar frente a ella le pidió disculpas y prefirió marcharse antes de cometer una tontería.

—Espera — él le agrado al verlo, fuerte y atractivo. Un cuerpo robusto su cabello largo y espeso.

—Disculpa, te confundí con alguien más…

—Debe ser importante para ti si alguien que no es ella te la recuerda —tomo uno de sus mechones rizados coqueteando con él.  Giro su dedo alrededor de los grupos cabellos para luego acariciar con si dedo índice su torso.

Sonrió, descubriendo lo que ya sospechaba, era una muralla de piedra ese hombre.

—Mi ex esposa… Me abandono —Arrastro su lengua observando la inquieta mano de la mujer.

Ella torció los ojos al cielo, eso era una táctica vieja, algo que le pareció un mal ejercicio de conquista, pero lo pasaría por alto por su gran atractivo y posible virilidad. Un paseo por su cama era un deseo paradisíaco.

—Bueno, me llamo Paulina y si me invitas un trago puedo escucharte y arrancarte esa tristeza.

Ella solo quería sexo y Conan cubría con la expectativa de toda mujer el hombre dominaba un porte de masculinidad y seducción irresistible.

Este era el motivo de estar aquí encontrar una conquista y demostrarle a su terapeuta que nada había mejorado en su cuerpo.

Paulina no podía esperar, tras de unos tragos más y unos cuantos minutos de aburrida conversación lo arrastrado hasta los baños del bar, atropellando la puerta y rodando contra las paredes, Paulina tenía las riendas de la pasión.

Ansiosa devorándolo como si jamás en su vida hubiera tenido sexo. Le arrancó la ropa destrozando las costuras y masajeando todo su pecho.

Algo no estaba sucedido como debía; Conan se había convertido en una mono de tela mangoneado por una ninfómana. Con su boca pegada a los labios inmóviles de él se detuvo insatisfecha abrió sus ojos.

—¿Pasa algo?— Conan estaba bastante tomado y la imagen de Paulina se duplicaba, eructo y ella se quitó a un lado

—No me provocas nada, no eres buena amante…

Paulina se sintió horriblemente ofendida, le planto una bofetada y un golpe a su entrepierna.

La chica era sensual y atrevida bastante experta en esos menesteres, pero inútil para Conan.

Salió del baño y salió del bar tambaleándose, había terminado la botella que el barman le dio, bebió hasta que sintió  el estómago a reventar.

Subió al auto las luces de la noche se partían en dos y giraban aún logro conducir hasta la clínica para buscar a su terapeuta, esperaba que tuviera otros métodos más eficaces y que los aplicará con él esa misma noche.

Paso entre pacientes y enfermeras hasta el consultorio de Jena, la secretaría Tania no estaba en el pequeño escritorio para anunciarlo, dejo la botella vacía que traía en la mano, sorprendente que nadie se percatara que entrara con ella.

Se limpio la boca y abrió la puerta con un fuerte brusquedad impulso.

—¡Ya comprobé que usted es…! — La luz estaba apagada, pero con la poca luz que entraba noto un desastre en la habitación, papeles regados por todos lados, un sillón tirado con el respaldo en el piso, vidrios rotos, su olfato se activó el olor a sangre entro hasta sus pulmones.

Últimos capítulos

Te podría gustar 😍

Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano

Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano

2.1m Vistas · En curso · Oguike Queeneth
—Estás tan mojada. —Me mordió la piel y me levantó para hundirme en su longitud.

—Vas a tomar cada pulgada de mí. —Susurró mientras empujaba hacia arriba.

—Joder, te sientes tan jodidamente bien. ¿Es esto lo que querías, mi polla dentro de ti? —Preguntó, sabiendo que lo había estado tentando desde el principio.

—S..sí —jadeé.


Brianna Fletcher había estado huyendo de hombres peligrosos toda su vida, pero cuando tuvo la oportunidad de quedarse con su hermano mayor después de graduarse, allí conoció al más peligroso de todos. El mejor amigo de su hermano, un Don de la mafia. Él irradiaba peligro, pero ella no podía mantenerse alejada.

Él sabe que la hermanita de su mejor amigo está fuera de límites y, sin embargo, no podía dejar de pensar en ella.

¿Podrán romper todas las reglas y encontrar consuelo en los brazos del otro?
Mi Luna Marcada

Mi Luna Marcada

752.5k Vistas · Completado · Sunshine Princess
—¿Vas a seguir desobedeciéndome? —pregunta, su mirada fría y dura.
—Sí.
Exhala, levanta su mano y la baja para abofetear mi trasero desnudo de nuevo... más fuerte que antes. Gimo por el impacto. Duele, pero es tan excitante y sexy.
—¿Lo harás de nuevo?
—No.
—¿No, qué?
—No, Señor.
—Buena chica —acerca sus labios para besar mi trasero mientras lo acaricia suavemente—.
—Ahora, voy a follarte —me sienta en su regazo en una posición de monta. Nos miramos a los ojos. Sus largos dedos encuentran el camino hacia mi entrada e insertan sus dedos.
—Estás empapada por mí, nena —dice complacido. Mueve sus dedos dentro y fuera, haciéndome gemir de placer.
—Hmm —pero de repente, se van. Lloro mientras deja mi cuerpo ansiando por él. Cambia nuestra posición en un segundo, así que estoy debajo de él. Mi respiración es superficial y mis sentidos incoherentes mientras anticipo su dureza en mí. La sensación es fantástica.
—Por favor —suplico. Lo quiero. Lo necesito tanto.
—Entonces, ¿cómo te gustaría venirte, nena? —susurra.
¡Oh, diosa!


La vida de Apphia es dura, desde ser maltratada por los miembros de su manada hasta que su compañero la rechaza brutalmente. Está sola. Golpeada en una noche difícil, conoce a su segunda oportunidad de compañero, el poderoso y peligroso Alfa Lycan, y vaya que le espera la aventura de su vida. Sin embargo, todo se complica cuando descubre que no es una loba común. Atormentada por la amenaza a su vida, Apphia no tiene otra opción que enfrentar sus miedos. ¿Podrá Apphia derrotar la iniquidad que amenaza su vida y finalmente ser feliz con su compañero? Sigue para más.
Advertencia: Contenido maduro.
De Mejor Amigo a Prometido

De Mejor Amigo a Prometido

710.4k Vistas · En curso · Page Hunter
Savannah Hart pensó que había superado a Dean Archer —hasta que su hermana, Chloe, anunció que se casaba con él. El mismo hombre que Savannah nunca dejó de amar. El hombre que la dejó con el corazón roto… y que ahora pertenece a su hermana.

Una semana de boda en New Hope. Una mansión llena de invitados. Y una dama de honor muy resentida.

Para sobrevivir, Savannah lleva una cita —su encantador y pulcro mejor amigo, Roman Blackwood. El único hombre que siempre la ha apoyado. Le debe un favor, y fingir ser su prometido? Fácil.

Hasta que los besos falsos empiezan a sentirse reales.

Ahora Savannah está dividida entre mantener la farsa… o arriesgarlo todo por el único hombre del que nunca debió enamorarse.
El Deseo Prohibido del Rey Licántropo

El Deseo Prohibido del Rey Licántropo

1.1m Vistas · En curso · Esther Olabamidele
—Mátala y quema su cuerpo.

Esas palabras salieron cruelmente de la lengua de mi destinado—MI COMPAÑERO.

Él robó mi inocencia, me rechazó, me apuñaló y ordenó que me mataran en nuestra noche de bodas. Perdí a mi loba, dejada en un reino cruel para soportar el dolor sola...

Pero mi vida dio un giro esa noche—un giro que me arrastró al peor infierno posible.

Un momento, era la heredera de mi manada, y al siguiente—era una esclava del despiadado Rey Lycan, que estaba al borde de perder la cordura...

Frío.

Mortal.

Implacable.

Su presencia era el infierno mismo.

Su nombre un susurro de terror.

Juró que yo era suya, deseada por su bestia; para satisfacerlo incluso si me rompe

Ahora, atrapada en su mundo dominante, debo sobrevivir a las oscuras garras del Rey que me tenía bajo su control.

Sin embargo, dentro de esta oscura realidad, yace un destino primitivo....
Yo y Mi Esposo Multimillonario

Yo y Mi Esposo Multimillonario

581.6k Vistas · Completado · Jady-J
Aurora, una vez conocida como la mejor asesina, renace en la familia Pendleton como la hija menos favorecida y más ridiculizada. ¿Sobrepeso? No hay problema, ¡nunca es tarde para perder peso! ¿Débil e impotente? No te preocupes, ¡nunca es tarde para levantarse! ¿Tímida y fácilmente acosada? No importa, ¡ahora es el momento de transformarse en una reina astuta!
Después de lidiar con hombres indignos y mujeres despreciables, Aurora está lista para vivir su vida libremente y sin disculpas. Pero el distante y misterioso Heath se acerca con una pregunta que lo cambia todo:
—¿Cuándo nos casamos?
Dura en Disfraz

Dura en Disfraz

1.5m Vistas · Completado · Sherry
—Todos fuera—ordené entre dientes—. Ahora.

—Jade, necesito revisar tu—comenzó la enfermera.

—¡FUERA!—gruñí con tanta fuerza que ambas mujeres retrocedieron hacia la puerta.

Una vez temida por la Organización Sombra que me drogó para replicar mis habilidades en una versión más controlable, había escapado de mis ataduras y detonado toda su instalación, lista para morir junto a mis captores.

En cambio, desperté en la enfermería de una escuela con mujeres discutiendo a mi alrededor, sus voces perforando mi cráneo. Mi estallido las congeló de shock—claramente no esperaban tal reacción. Una mujer amenazó mientras se iba—Discutiremos esta actitud cuando llegues a casa.

La amarga verdad es que he renacido en el cuerpo de una chica de secundaria con sobrepeso, débil y supuestamente tonta. Su vida está llena de acosadores y verdugos que han hecho su existencia miserable.

Pero no tienen idea de con quién están tratando ahora.

No sobreviví como la asesina más letal del mundo permitiendo que alguien me pisoteara. Y ciertamente no voy a empezar ahora.
La Cachorra del Príncipe Licántropo

La Cachorra del Príncipe Licántropo

5.3m Vistas · En curso · chavontheauthor
—Eres mía, cachorrita—gruñó Kylan contra mi cuello.
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.



Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.

Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.

Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.

Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Perfecto bastardo

Perfecto bastardo

5.8m Vistas · En curso · Mary D. Sant
Él levantó mis brazos, inmovilizando mis manos sobre mi cabeza.

—Dime que no te acostaste con él, maldita sea —exigió entre dientes apretados.

—¡Vete al diablo, hijo de puta! —le respondí, intentando liberarme.

—¡Dilo! —gruñó, usando una mano para sujetar mi barbilla.

—¿Crees que soy una zorra?

—¿Entonces es un no?

—¡Vete al infierno!

—Bien. Eso es todo lo que necesitaba escuchar —dijo, levantando mi top negro con una mano, exponiendo mis pechos y enviando una oleada de adrenalina a través de mi cuerpo.

—¿Qué demonios estás haciendo? —jadeé mientras él miraba mis pechos con una sonrisa satisfecha.

Pasó un dedo sobre una de las marcas que había dejado justo debajo de uno de mis pezones.

¿El bastardo estaba admirando las marcas que me había dejado?

—Envuélveme con tus piernas —ordenó.

Se inclinó lo suficiente como para tomar mi pecho en su boca, chupando con fuerza un pezón. Me mordí el labio inferior para ahogar un gemido mientras él mordía, haciéndome arquear el pecho hacia él.

—Voy a soltar tus manos; no te atrevas a intentar detenerme.



Bastardo, arrogante y completamente irresistible, el tipo exacto de hombre con el que Ellie juró que nunca volvería a involucrarse. Pero cuando el hermano de su amiga regresa a la ciudad, se encuentra peligrosamente cerca de sucumbir a sus deseos más salvajes.

Ella es irritante, inteligente, sexy, completamente loca, y también está volviendo loco a Ethan Morgan.

Lo que comenzó como un simple juego ahora lo atormenta. No puede sacarla de su cabeza, pero nunca permitirá que nadie entre en su corazón de nuevo.

Incluso cuando ambos luchan con todas sus fuerzas contra esta ardiente atracción, ¿podrán resistirse?
Placeres culposos

Placeres culposos

647.3k Vistas · En curso · Isabella
—¡Joder! Que apretada estás …— Espeto agitado por atravesarme con su 18 cm. Mientras yo me mantengo calmada, suficientemente mojada y excitada para soportarlo.— ¡Oh, demonios! Eres señorita, eso sí que es una sorpresa bomboncito, pero no te preocupes, lo haré inolvidable.


¿Todo ha sido un error? ¿O quizás solo parte del destino? La ida por un vaso de agua, resultó en el inicio de un deseo culposo con consecuencias irreversibles.

Soy Erika Martín de 21 años, soy una latina, proveniente de Venezuela, me mudé de mi país buscando el sueño Americano ante una oportunidad de empleo como servicio doméstico en la mansión uzcategui, sin saber que mi destino cambiaría por completo, al conocer a Alejandro Uzcategui, el heredero y magnate de negocios más prestigioso dela ciudad, con una ciudad tan grande y él puso sus ojos en mi, su humilde y tímida empleada, que no sabe decirle que no, todo con él era perfecto, pero él tiene dos grandes defectos, es casado y jodidamente posesivo, me llama bomboncito y me reclama como suya. Estoy locamente enamorada de él y temo por la repercusiones de lo que vendrá, ya que se que no me dejará escapar, menos cuando sepa mi gran secreto.
Accardi

Accardi

432.2k Vistas · Completado · Allison Franklin
Él bajó sus labios hasta su oído.

—Te costará algo —susurró antes de tirar de su lóbulo con los dientes.

Sus rodillas temblaron y, si no fuera por su agarre en su cadera, habría caído. Él empujó su rodilla entre sus muslos como un soporte secundario en caso de que decidiera necesitar sus manos en otro lugar.

—¿Qué quieres? —preguntó ella.

Sus labios rozaron su cuello y ella gimió mientras el placer que sus labios provocaban se hundía entre sus piernas.

—Tu nombre —exhaló él—. Tu verdadero nombre.

—¿Por qué es importante? —preguntó ella, revelando por primera vez que su corazonada era correcta.

Él se rió contra su clavícula.

—Para saber qué nombre gritar cuando vuelva a entrar en ti.


Genevieve pierde una apuesta que no puede pagar. Como compromiso, acepta convencer a cualquier hombre que su oponente elija para que se vaya a casa con ella esa noche. Lo que no se da cuenta cuando el amigo de su hermana señala al hombre taciturno sentado solo en el bar, es que ese hombre no se conformará con solo una noche con ella. No, Matteo Accardi, Don de una de las pandillas más grandes de la ciudad de Nueva York, no hace encuentros de una sola noche. No con ella, de todos modos.
Le Di una Bofetada a Mi Prometido—Luego Me Casé con su Némesis Multimillonario

Le Di una Bofetada a Mi Prometido—Luego Me Casé con su Némesis Multimillonario

325.1k Vistas · En curso · Jessica C. Dolan
Ser el segundo mejor está prácticamente en mi ADN. Mi hermana recibió el amor, la atención, el protagonismo. Y ahora, incluso su maldito prometido.

Técnicamente, Rhys Granger era mi prometido ahora—millonario, increíblemente atractivo y un sueño húmedo de Wall Street. Mis padres me empujaron hacia el compromiso después de que Catherine desapareciera, y honestamente? No me importó. Había estado enamorada de Rhys durante años. Esta era mi oportunidad, ¿verdad? ¿Mi turno de ser la elegida?

Error.

Una noche, me abofeteó. Por una taza. Una estúpida, rota y fea taza que mi hermana le dio hace años. Fue entonces cuando me di cuenta—él no me amaba. Ni siquiera me veía. Solo era un reemplazo cálido para la mujer que realmente quería. Y aparentemente, ni siquiera valía tanto como una taza de café glorificada.

Así que lo abofeteé de vuelta, lo dejé y me preparé para el desastre—mis padres perdiendo la cabeza, Rhys teniendo una rabieta de millonario, su aterradora familia planeando mi prematura desaparición.

Obviamente, necesitaba alcohol. Mucho alcohol.

Entra él.

Alto, peligroso, injustamente atractivo. El tipo de hombre que te hace querer pecar solo por existir. Lo había conocido solo una vez antes, y esa noche, él simplemente estaba en el mismo bar que mi yo borracha y compadeciéndose de sí misma. Así que hice lo único lógico: lo arrastré a una habitación de hotel y le arranqué la ropa.

Fue imprudente. Fue estúpido. Fue completamente desaconsejado.

Pero también fue: El. Mejor. Sexo. De. Mi. Vida.

Y, como resultó, la mejor decisión que había tomado.

Porque mi aventura de una noche no es solo un tipo cualquiera. Es más rico que Rhys, más poderoso que toda mi familia, y definitivamente más peligroso de lo que debería estar jugando.

Y ahora, él no me va a dejar ir.
La Pequeña Pareja de Alfa Nicholas

La Pequeña Pareja de Alfa Nicholas

347.7k Vistas · En curso · Becky j
—¡El compañero está aquí!
¿Qué? No—espera… oh Diosa Luna, no.
Por favor, dime que estás bromeando, Lex.
Pero no lo está. Puedo sentir su emoción burbujeando bajo mi piel, mientras que todo lo que siento es pavor.
Doblamos la esquina y el aroma me golpea como un puñetazo en el pecho—canela y algo increíblemente cálido. Mis ojos recorren la habitación hasta que se posan en él. Alto. Imponente. Hermoso.
Y luego, tan rápido como… me ve.
Su expresión se tuerce.
—Joder, no.
Se da vuelta—y corre.
Mi compañero me ve y corre.

Bonnie ha pasado toda su vida siendo destruida y abusada por las personas más cercanas a ella, incluida su propia hermana gemela. Junto a su mejor amiga Lilly, que también vive una vida de infierno, planean escapar mientras asisten al baile más grande del año que está siendo organizado por otra manada, solo que las cosas no salen como planeaban, dejando a ambas chicas sintiéndose perdidas e inseguras sobre su futuro.

El Alfa Nicholas tiene 28 años, sin compañera, y no tiene planes de cambiar eso. Este año le toca organizar el Baile Anual de la Luna Azul y lo último que espera es encontrar a su compañera. Lo que espera aún menos es que su compañera sea 10 años menor que él y cómo su cuerpo reacciona ante ella. Mientras intenta negarse a reconocer que ha encontrado a su compañera, su mundo se pone patas arriba después de que los guardias atrapan a dos lobas corriendo por sus tierras.

Una vez que las traen ante él, se encuentra nuevamente frente a su compañera y descubre que ella esconde secretos que lo harán querer matar a más de una persona.
¿Podrá superar sus sentimientos hacia tener una compañera y una que es tan joven? ¿Su compañera lo querrá después de sentir el dolor de su rechazo no oficial? ¿Podrán ambos trabajar en dejar atrás el pasado y avanzar juntos o tendrá el destino otros planes y los mantendrá separados?