Capítulo 3 Otra vez juntos

PDV Sarah

Jacob y Alexandra, que así se llamaba su Ex, se quedaron hablando entre si por unos momentos en la entrada de la oficina no muy lejos de la fila de empleados en la cual estaba con los demás, aun no me había notado.

Las manos me temblaron mientras los veía a ambos no muy lejos frente a mí, mire a mi alrededor, y los guardias de seguridad se pusieron cerca de las paredes para poder vigilar la zona, mire las salidas…

Al final ambos acabaron de hablar y empezaron a caminar hacia nosotros, Alexandra estaba preparada para hablar, pero cuando estuvo cerca de mí, me decidir a irme.

No estaba lista para ver a Jacob justo ahora, y además… mi barriga ya se notaba con síntomas de embarazo, a fin de cuentas, tenía más de 2 meses por ahora, quizás unas 10 semanas, y no quería que Jacob me viera de esta forma.

Me moví de la mejor manera para poder alejarme en silencio, pero apenas lo hice, casi me caí, me había tropezado con los pies, y una compañera me atajo a último momento y con eso se pudo evitar que cayera al piso, pero llame la atencion cuando eso paso y las miradas cayeron hacia mí.

Cuando Alexandra y Jacob me vieron, sentí como si un gran peso cayera sobre mí, y me sentía como si tuviera 100 kilos atado a mis piernas.

La mirada de Jacob fue lo peor, se mantuvo fija en mí, y no se movió hacia ningún otro lado, yo también lo miré fijo unos momentos, pero al final no pude sostener la mirada y la moví a otro lado, quise irme, pero mi cuerpo estaba raro y mis pies parecieron que se despertaron mal este día.

Mi compañera me ayudo, mi jefe me miraba enojado, seguro que me estaba insultando justo ahora en su mente y pensaba que hacer conmigo, se acerco a Alexandra, y empezó a inventarse excusas por mí, diciendo que era una empleada nueva e inútil que no sabia nada del protocolo y que no era una representación de los demás empleados.

Tambien se puso a decir varias cosas más, pero Alexandra se notaba que no le estaba prestando atención.

Jacob finalmente parecido reaccionar y entonces se acerco un poco a mí.

Mi compañera debió pensar que me iba a echar un regaño o iba a actuar mal conmigo, por que apenas Jacob estuvo cerca, se armo de valor, y luego de eso se enfrentó a Jacob.

—P-perdónale, ¿Sí? a veces puede tener problemas, pero es que está embarazada y pueden pegarle mareos de la nada, no es culpa suya, perdónele ¿Si? —le dijo mi compañera nerviosa mientras Jacob estaba no muy lejos de nosotras.

Mierda…

De todas las cosas que pudo decir… ¿Tuvo que decirle eso?

Jacob giro la mirada hacia ella, sus ojos se abrieron como platos, Alexandra también se mostró sorprendida, y se acercó a nosotras.

Él movió la mano y me tomo del brazo y su agarre era fuerte, pude notar varias cosas en su expresión, pero, sobre todo, confusión y enojo.

—Sarah… ¿Estas embarazada? —me pregunto Jacob finalmente mientras hacia a un lado a mi compañera, quedando solo él y yo.

—Yo…

—Dímelo, ¿Estas embarazada o no? ¿De quién es ese niño? —me pregunto Jacob mientras su expresión empezó a cambiar.

Parece que se enojó aún más… quien sabía que pasaba por su cabeza, no espere a ver que más decía.

Me moví rápido, y agité la mano con una fuerza que no sabia que tenia en mi interior, y pude quitarme su agarre y entonces apenas estuve libre, Sali corriendo hacia fuera.

Todos fueron tomados por sorpresa por lo que hice, y Jacob no reacciono en el momento, eso me permitió salir de la oficina y escaparme de él, me quite los tacones, y entonces pude moverme con mayor facilidad y pude correr e intente perderme con la multitud.

Sin embargo, pude escuchar a Jacob llamándome desde atrás, me giré y lo vi allí con un hombre a su lado, mientras iba por mí.

Entre en pánico, y pensé en llamar un taxi, no me gustaba gastar dinero en eso, pero no vi otra opción, Jacob se acercaba a mí, así que corrí más fuerte.

Por suerte era hora pico, pero Jacob me pude alcanzar y me tomo del brazo, el hombre que estaba con él ya no estaba y no lo vi, no me importo.

—Sarah, quédate aquí, no hemos terminado de hablar, aún tenemos que hablar… ¿De quién es ese niño? Dímelo ahora—me dijo.

—No, no tengo que darte a ti ninguna excusa, y menos por eso, suéltame —le respondi.

—Sarah…

—Suéltame ahora —le volví a decir.

—No te voy a soltar hasta que hablemos y me digas de quien es el niño que esta en tu interior, necesito que…

Antes de que pudiera terminar de hablar, moví mi pie y entonces le pise con todas las fuerzas que tenia en el suyo, Jacob gimió un poco de dolor, y eso aflojo su agarre y aproveche para escaparme, y me perdí en medio de la multitud, que por suerte, era de mañana, y las calles estaba llenas por las personas que iban a trabajar este día.

Mire hacia atrás y por suerte no vi señales de Jacob, tome un taxi para poder irme ahora, y apenas me subi me senti tranquila.

Tenia una presión en el pecho que no se me quitaba sin importar como hiciera para calmarme, era muy difícil, pero mientras veía por la ventana, pude más o menos mejorarme.

No espere ver a Jacob frente a mí, y menos que se enterara de mi embarazo, las cosas se complicaron demasiado, mi compañera no tuvo malas intenciones cuando dijo eso, pero al final la cago.

Llegué al departamento de Isabel, y me senté en el sofá para poder tranquilizarme, los pies me dolían un poco porque corrí descalza, y tuve que hacer algunas cosas para poder calmarme el dolor.

Me lleve las manos a la cabeza mientras me relaja y pensaba que hacer respecto a Jacob, lo conocía y lo mas seguro es que ahora estaría furioso conmigo por lo de mi embarazo… quizas hasta iba a pensar que era de otro hombre… teniendo en cuenta como termino lo nuestro no seria nada raro.

Me quede en el sofá para poder descansar y pensar un poco las cosas y esperar a ver si Isabel llegaba junto conmigo, pero mientras estaba en eso, termine escuchando la puerta sonar.

Pensé que era Isabel, me levante del sofá y fui a abrirle, hice todo rápido y no pude darme cuenta de que el que estaba allí delante de mí era Jacob.

Apenas me di cuenta, intente reaccionar, pero no pude, antes de que pudiera hacer algo mas, este último entro en el departamento de Isabel, me sujeto, y me puso la mano en mi boca para que no pudiera hacer ruido mientras cerraba la puerta detrás de mí.

Traté de liberarme, pero Jacob era mas fuerte que yo, a fin de cuentas, y no pude hacer mucho, Jacob me llevo hacia el interior del departamento y entonces fue que me soltó.

Tome un poco de aire y mire fijamente a Jacob, estaba justo como lo recordaba, casi un metro noventa, un cuerpo bastante atlético, y una cara que parecía tallada, su cabello castaño oscuro hacia mucho juego con ese rostro… recordé por que fue que me encapriche tanto con él la primera vez que lo vi hace y más de tres años atrás.

Sacudí mi cabeza para sacarme esos recuerdos de la mente y quitarme la impresión de verlo de frente, y me concentré.

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo llegaste a este lugar? ¿Cómo me encontraste? —le dije a este.

—Yo soy el que debería hacerte la preguntas Sarah —me respondió.

—¿Tu? Llegaste aquí, sin avisar y encima me tomaste por la fuerza y me tapaste la boca para que no pudiera gritar ni hacer nada… ¿Y tu piensas que eres el que debe preguntar?

La expresión de Jacob cambio un poco cuando le dije eso, giro la mirada hacia el departamento y dio unos pasos, me aleje de forma instintiva de él.

—Así que… aquí es donde vives… que mal se ve —soltó.

¿Mal? ¿Eso fue lo que iba a decir? ¿Después de mas de 2 meses sin vernos?

—¿Acaso piensas que pude ponerme exigente cuando de la noche a la mañana me quedé sin techo?

No pude evitar que algo de rencor se me escapara de mi voz, tener a Jacob frente a mí, me despertaba demasiadas cosas en el fondo.

Jacob se quedo callado, pero al final me respondió mi pregunta.

—Hice que te rastrearan, sabes que tengo un buen equipo, y ellos pueden hacer de todo, ellos fueron los que me dijeron donde vivías, ¿Suficiente? —me dijo.

—¿Por qué viniste? No te quiero aquí, este es mi lugar Jacob.

—Si te hubieras detenido en la calle como te dije, no hubiera tenido que venir hasta aquí para poder hablar contigo.

—Me escape por que no quiere verte, ¿Acaso no recuerdas lo que me hiciste?

—¿Te refieres a cuando te eche después de que me fuiste infiel con otro hombre mientras estaba trabajando lejos? ¿De eso hablas?

Maldición, parece que aun… aun seguía creyendo eso, nada había cambiado en este tiempo separados.

Aprete un poco las manos cuando escuche eso, tome un poco de aire, antes de volver a fijarme en él.

—Jacob, si has venido a discutir, no tengo ganas de hacer eso, ¿Sí? ya la ultima vez que nos vimos… las cosas entre nosotros no acabo bien, y no quiero pasar por eso de nuevo… ¿Quieres irte?

—No…

—¿Por qué no? —le dije.

—No me iré, hasta que me digas lo que quiero saber.

—¿Qué quieres de mi ahora?

Jacob se acerco un poco a mí, bajo la mirada y me miro justo en el área de mi barriga.

—¿En serio estas embarazada? —me pregunto.

—… Si.

No tenia sentido negarlo después de la escena que arme antes.

La expresión de Jacob cambio varias veces cuando me escucho, pero pude notar que una mirada enojada, eso me asusto, pero me mantuve firme en el exterior para que no notara lo que sentía.

—Entiendo… ¿De quien es el niño? ¿Cuánto tiempo llevas de embarazo?

—Llevo unos 2 meses más o menos o un poco según mis cuentas y las del doctor.

—¿2 Meses? Ahora dime, ¿De quien es el niño? ¿Es del hombre con el cual me estabas engañando en los días en los que no estuve en la casa?

—¿Sigues creyendo en eso en lugar de confiar en mi entonces? —solté.

Jacob parecido enfadado cuando me escucho, se acercó a mí, me tomo de las manos y me dio un jalón algo fuerte, perdí el equilibrio por unos momentos, y choque contra su pecho, la mano de este me apretó con fuerza y no me soltó en ningún momento.

—No te hagas la tonta conmigo Sarah, dime, ¿De quien es el niño que llevas? ¿Es de él?

Sabia a que se refería con “él”.

—¡No te quedes callada y respóndeme Sarah! Vine aquí para saber eso, lo quiero escuchar de ti, dime, ¿Te quedaste embarazada de ese tipo? —me dijo Jacob.

—No… yo…

—¡No balbucees! ¡Habla claramente! —grito.

—¡Es tuyo!

—¡¿Qué?!

Jacob se quedo congelado apenas me escucho, frunció un poco el ceño, pero su mano se quedo junto a la mía, y siguió sin soltarme.

—¿Qué fue lo que dijiste? —murmuro.

—El niño es tuyo Jacob, ¿Escuchaste? Es tuyo, no es de nadie más, y no es de “él”, ¿Okey? El niño es tuyo.

Se quedo quieto, como si estuviera pensando que hacer, pude ver en su mirada que no termino de creérselo…

¿Y ahora que debía hacer?

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