Capítulo 148 Llegando al café

La cena tomó casi dos horas. Tal vez era la adrenalina de haber sobrevivido el día—persiguiendo autos, saltando de puentes, nadando—todo nos había agotado.

Charlamos y cenamos, incluso pedimos dos platos extra y terminamos todo.

Al notar que eran más de las nueve, sugerí que camináramos de regreso...

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