Llegó el final

Nunca pensé que volvería a pisar una iglesia para algo así.

El eco de mis pasos retumbaba en los pasillos laterales, ocultos entre columnas gruesas y vitrales que dejaban pasar la luz como si la mañana supiera que ese día dolería.

Me envolví en una bufanda, me puse gafas oscuras. No quería ser ...

Inicia sesión y continúa leyendo