Te encontraré

Estaba rota.

Física, emocional y mentalmente.

Mi cuerpo aún dolía, mi vientre ardía con cada movimiento, mis ojos estaban hinchados por el llanto, mis manos temblaban sin control, y mi corazón… ese estaba desgarrado, hecho trizas, perdido.

Mi hija no estaba.

Y el mundo podía arder si alguien ...

Inicia sesión y continúa leyendo