Capítulo 22

El sexo entre otras cosas.

Nos precipitamos en su dormitorio, derribando algunas cosas en el camino. Llevo su boca a la mía, besándola con la misma desesperación que tenía en la mansión. Mis manos están por todo su cuerpo, el deseo ardiente se extiende por mí como aluminio fundido. Un extraño alete...

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