Capítulo 11 El precio de la lealtad

El aroma a hierbas amargas y sangre nos golpeó como un muro. Kael se puso rígido a mi lado, una bestia herida que olía una traición aún más profunda que la de sus enemigos.

—Lysan —el nombre salió de sus labios como un veneno.

Selene asintió, su rostro una máscara de dolor y furia contenida. —H...

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