Capítulo 20 La sombra en la fortaleza

La calidez del momento se evaporó, reemplazada por un frío que se colaba hasta los huesos. Kael se irguió, su cuerpo una línea tensa de alerta. La mano que había estado sobre mi vientre se cerró en un puño.

—¿Quién? —preguntó, su voz tan cortante que casi podía sentirse en el aire.

—No lo saben...

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