104 Epílogo

Solté una carcajada—. ¿Y yo? Estoy seguro que dejo un camino de babas cuando estoy detrás de ti.

—Eso es asqueroso, señor Harker.

—Es lo que usted provoca, señora Harker —besé sus anillos.

Vimos a nuestros pequeños jugar, y una ola rompió fuertemente cerca de ellos haciendo que el agua llevara ar...

Inicia sesión y continúa leyendo