56

NARRA EMERSON

En mi larga vida —aunque bueno solo tenía 28 años, pero no importa— este era el mejor sábado de mi existencia. Caminar de la mano junto a la mujer que amaba no tenia precio alguno. Mi relación con Berenice había dado un paso gigantesco. No solo éramos novios oficiales, sino que tambié...

Inicia sesión y continúa leyendo