Capítulo 142: Primera vez

La casa de Gabriel, iluminada solo por unas lámparas cálidas en las esquinas y la luz plateada que entraba por la ventana, se sintió inmediatamente como el único lugar seguro del planeta. El aire tenía ese olor a madera y café que siempre lo acompañaba. Se mezclaba con un deseo puro y honesto, un de...

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