Capítulo 172: Más discusiones

El reloj de pie en el gran salón marcó las tres de la tarde con un campanazo grave y melancólico. Era la hora de la siesta de Aurora y, con ello, la entrada al periodo más peligroso de la convivencia: el silencio. El mediodía había sido un duelo público, pero la tarde era un campo de minas silencios...

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