Capítulo 173: Juntos en la oscuridad

El resto de la noche se extendió en una tensa y forzada calma. Me retiré a mi habitación, la antigua habitación de invitados que ahora se sentía como una celda de lujo, sintiendo cada paso de Damián por los pasillos inmensos. No había ruido, no había llamadas, solo el silencio respetuoso de un hombr...

Inicia sesión y continúa leyendo