Capítulo 20: Amanecer en el Limbo Dorado

El primer rayo de luz se coló por las cortinas motorizadas de la suite, pintando la habitación con un tono dorado y suave. Parpadeé, la realidad de la noche anterior me golpeó con la fuerza de una ola. Me estiré, mis músculos dolían ligeramente, pero no de una forma desagradable. La sensación de Dam...

Inicia sesión y continúa leyendo