Capítulo 58: El Regalo Envenenado

La visita de mis amigas fue como abrir una ventana en una habitación que había estado cerrada demasiado tiempo. La mansión, antes un símbolo del control de Damián, comenzó a sentirse más como un hogar. Laura venía varios días a la semana para trabajar en sus bocetos para el mural, llenando la silenc...

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