Capítulo 62: Traición Silenciosa

Dejamos a Isabella petrificada en medio del gran salón, un ídolo dorado de furia impotente. Mientras nos alejábamos, sentí la mirada de Damián sobre mí, una mezcla de asombro y una adoración tan intensa que casi me hizo tropezar. Su mano, que yo había tomado, apretó la mía con una fuerza que era a l...

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