Capítulo 76 Algo no anda bien

Maximiliano clavó sus ojos oscuros en Sabrina. Su voz sonó baja, autoritaria, cargada de ese tono que no admitía réplica:

—Quítate eso y vístete. Nos iremos ahora mismo.

No fue una petición, fue una orden.

Sabrina, con el pulso acelerado y la respiración entrecortada, bajó la mirada y caminó lent...

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