Capítulo 8 – Propiedad

Con sumo cuidado, Maximiliano depositó a Sabrina sobre la amplia cama de la habitación principal. El colchón cedió bajo su peso y el cuerpo de ella quedó envuelto entre las sábanas de lino blanco, que contrastaban con la palidez fantasmal de su piel.

No apartó la vista de su rostro. Era como si...

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