Capítulo 86 — Entre la vida y la esperanza

El hospital estaba casi vacío, salvo por el constante ir y venir de enfermeras y médicos.

Las luces blancas iluminaban los rostros cansados de Ana, Ángela y Martín, que esperaban en silencio frente a la puerta de urgencias.

La tensión podía respirarse en el aire; el sonido del goteo de una gota ...

Inicia sesión y continúa leyendo