Epílogo

Cinco meses después.

—¿Qué haces aquí sola? —dijo mi esposo envolviendo sus fuertes brazos alrededor de mi cintura y besando mi marca.

—Solo pensando —murmuré inclinando mi cabeza hacia un lado, dándole acceso mientras sus labios se conectaban con mi mandíbula.

Han pasado cinco meses desde la gue...

Inicia sesión y continúa leyendo