

Secuestrada por el Árabe 2 (La Trampa del Destino)
Lea_Faes7719 · Completado · 143.7k Palabras
Introducción
Aisha siente que su mundo perfecto se está desmoronando, estaba segura del amor de su marido y nunca imaginó que podría perderlo. Sin embargo, ahora el miedo la invade, pues para permanecer a su lado tendrá que aceptar leyes y situaciones que considera degradantes. Se verá nuevamente envuelta en extrañas tradiciones, pero tiene una gran ventaja: la mujer que alguna vez fue su mayor enemiga es ahora su mayor aliada.
Lyna ha decidido regresar después de todos estos años, decidida a recuperar lo que cree que es suyo por derecho. Luchará por conseguir sus objetivos y poner a sus hijos en el lugar que se merecen.
Capítulo 1
La sonrisa de Ahmed iluminaba su rostro mientras observaba a Aisha y a sus hijos sumidos en la diversión del parque temático, para ella, lograr convencerlo de viajar a Estados Unidos representaba una pequeña victoria sobre las arraigadas tradiciones que los rodeaban, era un deleite poder escapar, aunque fuera temporalmente, de las agobiantes responsabilidades.
—Gracias, amor, nuestros hijos aún son pequeños, pero disfrutan enormemente esta experiencia—Aisha le dio un tierno beso, Ahmed sonrió, los pequeños aplaudieron al verles.
Tres hermosos hijos eran el fruto del gran amor que se prodigaban, Fariye y Mohamed habían cumplido ya cuatro años, el pequeño Ahmed tenía solo uno, pero a paso lento ya caminaba detrás de sus hermanos.
La pareja era plenamente consciente de lo afortunados que eran por tenerse el uno al otro, Ahmed agradecía profundamente a Alá por la familia con la que había sido bendecido.
—Jamás terminaré de agradecerte la dicha y felicidad que me has regalado todos estos años —pronunció Ahmed con gratitud, mientras depositaba un tierno beso en las manos de la mujer que ocupaba su corazón.
En ese preciso instante, la nana se aproximó con discreción para llevar a los pequeños junto a Basima, la orgullosa abuela que, con una sonrisa amorosa, se dispuso a llevarlos a disfrutar de un delicioso helado.
Ahmed y Aisha los observaron alejarse, permaneciendo abrazados, sumergidos en la calidez de su amor, sin embargo, de pronto, un gesto
de asombro apareció en el rostro del árabe, Ahmed soltó a su esposa para avanzar unos cuantos pasos.
—¿Ocurre algo, Ahmed? Contesta, por favor. —Aisha se acercó rápidamente tras él, observándolo con preocupación mientras él parecía ignorar su presencia.
El semblante de Ahmed reflejaba una mezcla de sorpresa y dolor, como si estuviera contemplando algo que desafiaba toda lógica.
—No puede ser, esto debe ser una ilusión, un sueño del cual aún no he despertado —murmuró con incredulidad.
Aisha tomó la mano de Ahmed, intentando reconfortarlo.
—Amor, por favor, háblame, me estás asustando —imploró, sintiendo la inquietud crecer en su pecho.
Pero Ahmed parecía estar bajo el influjo de algún hechizo, soltó su mano, fue la primera vez que Aisha sintió de él rechazó, el árabe avanzó unos pasos más, hasta detenerse frente a una mujer que lo miraba fijamente con sus intensos ojos verdes.
—Estás aquí, ¿Cómo puede ser esto posible? —Preguntó con un hilo de voz apenas audible.
En ese momento, Aisha contempló a la hermosa mujer de cabello rojizo que estaba frente a su esposo, y al escuchar la vehemente pregunta de Ahmed, comprendió de repente lo que estaba pasando, un escalofrío recorrió su espina dorsal mientras sentía cómo su sangre se helaba en las venas.
Ahmed alzó su mano, con el deseo de asegurarse de que aquello no era más que un sueño, pero ante él estaba la figura real de la mujer de cabellos rojizos.
—Ahmed, soy yo, lo siento —dijo la mujer, con un matiz de pesar en sus palabras.
El corazón de Aisha latía desbocado en su pecho, y por un instante, pensó que su cuerpo no podría sostenerse más y desfallecería, sentía que el aire que respiraba no llenaba sus pulmones, era como si el piso a su alrededor se estuviera hundiendo.
—¿Por qué? —Ahmed balbuceó con angustia, mientras las palabras parecían arder en su garganta, buscando desesperadamente una explicación que le permitiera comprender lo que estaba sucediendo.
—Lo siento, en verdad lo siento —pronunció la mujer con lágrimas en sus ojos, mientras su mirada se encontraba fijamente con la de Ahmed.
En ese instante, Ahmed pareció olvidar por completo la presencia de Aisha y se acercó a la mujer tomando su mano, deseaba hablar con ella en un lugar más privado.
Aisha se quedó paralizada, incapaz de moverse o pronunciar palabra, no pudo decir nada cuando la mujer y su esposo pasaron a su lado.
Pronto, Basima y la nana regresaron con los pequeños, ajenas al drama que se había desplegado, Basima notó la ausencia de su hijo.
—Mamá, ¿Quieres probar mi helado? —Aisha volteó a ver a su pequeño hijo, sin contestar de inmediato, luchando por contener las lágrimas que amenazaban con escapar en cualquier momento.
—No, mi amor, se ve delicioso, pero yo comeré uno más tarde. —Dijo con la voz quebrada por aguantar el llanto.
Basima, era una mujer experimentada, notó enseguida que algo estaba sucediendo, con prudencia, llevó a los pequeños hasta una mesa y pidió a la nana que se quedara con ellos.
—Hija, ¿Qué ocurre? Por el semblante que presentas, parece como si hubieras visto un fantasma, ¡Habla, por Alá! ¿Dónde está mi hijo? No puedo verlo por ningún lado —exclamó Basima, preocupada.
Aisha hizo un esfuerzo para encontrar las palabras adecuadas, pero su voz parecía negarse a salir, la ansiedad se apoderaba de ella, y su corazón latía acelerado dentro de su pecho, sin embargo, trató de tranquilizar a su suegra.
—Estoy bien, madre, no se preocupe, Ahmed regresará en un momento —dijo con un tono forzado, intentando ocultar sus emociones.
Aisha decidió no contar lo que estaba sucediendo, no le correspondía hacerlo, se sentó junto a sus hijos intentando distraerse.
Basima la miró con inquietud, percibiendo que algo importante estaba ocurriendo, su instinto de madre le indicaba que algo estaba sucediendo.
En una mesa del interior del restaurante, Ahmed se encontraba sentado frente a la mujer pelirroja, quien aún no respondía a sus preguntas, solo lloraba.
—¿Dónde están mis hijos? Por Alá, Lyna, debes decirlo —rogó desesperado.
—Están con mis padres en un hotel cercano —respondió finalmente Lyna, conteniendo su llanto.
—Entonces, vamos, necesito verlos —insistió Ahmed, desesperado por reunirse con ellos.
Por un momento, Ahmed había olvidado todo lo que lo rodeaba, su único deseo era estar con sus hijos.
—Los verás, pero antes debemos hablar seriamente —declaró ella, logrando componerse.
—Habla, dime en dónde demonios has estado todos estos años, ¿Cómo fuiste capaz de hacerme creer que habían muerto? —exclamó Ahmed, sintiendo una mezcla de furia y dolor.
Con voz temblorosa, Lyna compartió lo sucedido, aquel día en que lo vio en su oficina con otra mujer, fue un golpe devastador para ella.
—Ese día sentí que mi corazón se desgarraba, Ahmed, no pude soportarlo, sabía que me engañabas, pero fue demasiado doloroso verlo con mis propios ojos, me sentí traicionada y destruida —confesó Lyna, luchando contra el dolor que le embargaba el alma.
—Lo siento, créeme que me he pagado con creces haberlo hecho. —Había un tono de amargura en la voz de Ahmed, en su mente y en su corazón se agolpaba un torbellino de sentimientos.
—Jamás abordamos ese avión, interceptaron nuestro auto antes de llegar al aeropuerto —susurró Lyna con voz temblorosa.
El semblante de Ahmed se tornó aún más pálido al escuchar aquellas palabras, pero Lyna continuó con su relato, incapaz de contener las emociones que inundaban su corazón.
—No supe qué estaba ocurriendo, tenía tanto miedo, sometieron a los guardaespaldas, bajaron al chofer y otro hombre tomó su lugar al volante, nos ordenaron bajar la mirada y no mirarlos directamente, debíamos guardar silencio, de lo contrario, amenazaron con atarnos, sentí a nuestro pequeño hijo temblar de miedo, y nuestra hija, siendo tan pequeña, no entendía lo que estaba sucediendo.
—¡Por Alá! No puedo ni siquiera imaginar lo que has tenido que soportar junto a nuestros hijos durante todos estos años —susurró Ahmed, abrumado por la angustia, Lyna asintió con tristeza.
—Nos llevaron a un lugar apartado, fuera de la ciudad, cuando finalmente bajamos, me sorprendí enormemente al ver allí a tu hermano.
—¿Arkham? —Ahmed dejó escapar el nombre de su hermano con incredulidad.
—Quién más podría haber urdido algo así, sabes bien que jamás pudo perdonarnos el haber contraído matrimonio, tus hijos y yo pagamos caro el precio por el odio que tu hermano sentía por ti —susurró Lyna con pesar, recordando todo lo sucedido en el pasado.
—Pero él estuvo en Dubái, no entiendo cómo pudo llevar a cabo algo tan atroz.
—Regresó poco después, por suerte pude encontrar una manera de escapar junto a nuestros hijos, uno de sus guardias personales me ayudó.
—¿Por qué no regresaste a mi lado? —inquirió Ahmed, sintiendo urgencia por comprender las razones detrás de las decisiones de Lyna.
—Seré completamente sincera contigo, Ahmed, estaba profundamente herida por lo que me hiciste, además tenía un gran temor, Arkham amenazó con quitarle la vida a nuestros hijos si me atrevía a escapar, no estaba enterada de su muerte hasta hace poco menos de un mes, en cuanto lo supe, busqué refugio con mis padres.
—¿Ellos estaban al tanto de lo ocurrido? —preguntó con desconcieto.
Lyna asintió, dejando que las lágrimas brotaran por sus ojos mientras respondía con sinceridad.
—Sí, lo estaban, mis padres también sufrieron por el peligro que nos acechaba, han sido una gran fortaleza para mí, apoyándome en los momentos más oscuros, logré comunicarme con ellos poco después de escapar, pero les pedí guardar silencio, nuestras vidas estaban en peligro.
—Es sumamente difícil escuchar todo lo que me estás contando —susurró Ahmed, con el corazón apretado por las emociones encontradas.
—¿Quién es esa mujer que estaba junto a ti? —preguntó Lyna, mirándolo directamente a los ojos, aunque fingió no saber, había estado pendiente de todo lo que ocurría con él desde que se convirtió en Jeque.
Ahmed bajó la mirada, sin poder evitarlo, y comenzó a jugar nerviosamente con sus manos.
—Lyna, fueron demasiados años, creí que habías muerto, sufrí en silencio durante mucho tiempo —confesó él, tratando de explicar lo que había vivido en su ausencia.
—Ahmed, no es necesario que des tantas vueltas, solo dilo —le instó ella, mientras Ahmed sentía que su corazón se partía.
—Es mi esposa, lo siento, Lyna —respondió Ahmed, finalmente admitiendo la verdad, pudo ver que en el rostro de Lyna se reflejaba el sufrimiento.
—¿La amas? —preguntó, deseando escuchar la respuesta honesta de su aún esposo, deseaba con todo el corazón escuchar que su corazón aún le pertenecía por entero.
Últimos capítulos
- #81 FinalÚltima actualización: 1/17/2025
- #80 Cuidando de su maridoÚltima actualización: 1/17/2025
- #79 Una sentencia justaÚltima actualización: 1/17/2025
- #78 Al-DafinÚltima actualización: 1/17/2025
- #77 Último alientoÚltima actualización: 1/17/2025
- #76 AterrorizadaÚltima actualización: 1/17/2025
- #75 ¿Eres el padre?Última actualización: 1/17/2025
- #74 Fuera de tiempoÚltima actualización: 1/17/2025
- #73 Tres extraños en el campamentoÚltima actualización: 1/17/2025
- #72 Decidido a todo por ellaÚltima actualización: 1/17/2025
Te podría gustar 😍
Sobornando la Venganza del Multimillonario
Su vida es perfecta hasta que su castillo de cristal se derrumba. Su esposo admite haber sido infiel con nada menos que su propia hermana, y hay un hijo en camino. Liesl decide que la mejor manera de sanar su corazón destrozado es destruyendo lo único que él valora más que cualquier otra cosa: su carrera.
Isaias Machado es un multimillonario de primera generación estadounidense; él conoce el valor del trabajo duro y de hacer lo necesario para sobrevivir. Toda su vida ha estado orientada al momento en que pueda arrebatar la compañía McGrath de las manos de los hombres corruptos que una vez dejaron a su familia sin hogar.
Cuando Liesl McGrath se acerca al multimillonario para sobornarlo con información destinada a arruinar a su exmarido, Isaias Machado está ansioso por tomar todo lo que los McGrath valoran, incluyendo a Liesl.
Una historia de amor, venganza y sanación necesita comenzar en algún lugar, y el dolor de Liesl es el catalizador para la montaña rusa más salvaje de su vida. Que comience el soborno.
De Substituta a Reina
Con el corazón roto, Sable descubrió a Darrell teniendo sexo con su ex en su cama, mientras transfería en secreto cientos de miles para mantener a esa mujer.
Lo peor fue escuchar a Darrell reírse con sus amigos: —Es útil—obediente, no causa problemas, se encarga de las tareas del hogar, y puedo follarla cuando necesito alivio. Básicamente es una sirvienta con beneficios. Hizo gestos groseros de empuje, provocando las carcajadas de sus amigos.
Desesperada, Sable se fue, reclamó su verdadera identidad y se casó con su vecino de la infancia—el Rey Lycan Caelan, nueve años mayor que ella y su compañero predestinado. Ahora Darrell intenta desesperadamente recuperarla. ¿Cómo se desarrollará su venganza?
De sustituta a reina—¡su venganza acaba de comenzar!
LA NIÑERA DEL ALFA.
A Lori Wyatt, una joven tímida y rota de veintidós años con un oscuro pasado, se le ofrece el trato de su vida cuando le piden que sea la niñera de una recién nacida que perdió a su madre en el parto. Lori acepta, ansiosa por alejarse de su pasado.
Gabriel Caine es el Alfa de la respetada manada Colmillo de Luna y el CEO de Caine Inc. Una noche de borrachera lleva al nacimiento de su hija y, tras la muerte de la madre, encuentra una niñera para ella. Cuando conoce a Lori, descubre que ella es su compañera y jura protegerla de sus enemigos.
La atracción instantánea entre ellos es inevitable. Lori, que cree no ser digna de amor, no puede explicar por qué el poderoso multimillonario la persigue, y Gabriel, completamente enamorado de ella, no sabe cómo ser totalmente honesto con Lori sobre su condición de hombre lobo.
El destino los ha unido y ahora deben luchar juntos por su amor, en medio de los conflictos entre manadas y los secretos que guarda el pasado de Lori.
¿Sobrevivirá su amor?
Dura en Disfraz
—Jade, necesito revisar tu—comenzó la enfermera.
—¡FUERA!—gruñí con tanta fuerza que ambas mujeres retrocedieron hacia la puerta.
Una vez temida por la Organización Sombra que me drogó para replicar mis habilidades en una versión más controlable, había escapado de mis ataduras y detonado toda su instalación, lista para morir junto a mis captores.
En cambio, desperté en la enfermería de una escuela con mujeres discutiendo a mi alrededor, sus voces perforando mi cráneo. Mi estallido las congeló de shock—claramente no esperaban tal reacción. Una mujer amenazó mientras se iba—Discutiremos esta actitud cuando llegues a casa.
La amarga verdad es que he renacido en el cuerpo de una chica de secundaria con sobrepeso, débil y supuestamente tonta. Su vida está llena de acosadores y verdugos que han hecho su existencia miserable.
Pero no tienen idea de con quién están tratando ahora.
No sobreviví como la asesina más letal del mundo permitiendo que alguien me pisoteara. Y ciertamente no voy a empezar ahora.
Enamorada del hermano marino de mi novio
¿Por qué estar cerca de él hace que mi piel se sienta demasiado apretada, como si llevara un suéter dos tallas más pequeño?
Es solo la novedad, me digo firmemente.
Solo la falta de familiaridad de alguien nuevo en un espacio que siempre ha sido seguro.
Me acostumbraré.
Tengo que hacerlo.
Es el hermano de mi novio.
Esta es la familia de Tyler.
No voy a dejar que una mirada fría deshaga eso.
**
Como bailarina de ballet, mi vida parece perfecta—beca, papel protagónico, dulce novio Tyler. Hasta que Tyler muestra su verdadera cara y su hermano mayor, Asher, regresa a casa.
Asher es un veterano de la Marina con cicatrices de batalla y cero paciencia. Me llama "princesa" como si fuera un insulto. No lo soporto.
Cuando una lesión en mi tobillo me obliga a recuperarme en la casa del lago de la familia, me quedo atrapada con ambos hermanos. Lo que comienza como odio mutuo lentamente se convierte en algo prohibido.
Estoy enamorándome del hermano de mi novio.
**
Odio a las chicas como ella.
Consentidas.
Delicadas.
Y aún así—
Aún así.
La imagen de ella de pie en la puerta, apretando más su cárdigan alrededor de sus estrechos hombros, tratando de sonreír a pesar de la incomodidad, no me deja.
Tampoco lo hace el recuerdo de Tyler. Dejándola aquí sin pensarlo dos veces.
No debería importarme.
No me importa.
No es mi problema si Tyler es un idiota.
No es asunto mío si alguna princesita malcriada tiene que caminar a casa en la oscuridad.
No estoy aquí para rescatar a nadie.
Especialmente a ella.
Especialmente a alguien como ella.
Ella no es mi problema.
Y me aseguraré de que nunca lo sea.
Pero cuando mis ojos se posaron en sus labios, quise que fuera mía.
La Cachorra del Príncipe Licántropo
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.
—
Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.
Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.
Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.
Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
El Deseo Prohibido del Rey Licántropo
Esas palabras salieron cruelmente de la lengua de mi destinado—MI COMPAÑERO.
Él robó mi inocencia, me rechazó, me apuñaló y ordenó que me mataran en nuestra noche de bodas. Perdí a mi loba, dejada en un reino cruel para soportar el dolor sola...
Pero mi vida dio un giro esa noche—un giro que me arrastró al peor infierno posible.
Un momento, era la heredera de mi manada, y al siguiente—era una esclava del despiadado Rey Lycan, que estaba al borde de perder la cordura...
Frío.
Mortal.
Implacable.
Su presencia era el infierno mismo.
Su nombre un susurro de terror.
Juró que yo era suya, deseada por su bestia; para satisfacerlo incluso si me rompe
Ahora, atrapada en su mundo dominante, debo sobrevivir a las oscuras garras del Rey que me tenía bajo su control.
Sin embargo, dentro de esta oscura realidad, yace un destino primitivo....
Una hermosa coincidencia
La Novia Arreglada del Dios de la Guerra Alfa
Sin embargo, Alexander dejó clara su decisión al mundo: —Evelyn es la única mujer con la que me casaré.
La Pareja Humana Urbana de Talla Grande del Alfa
La segura y de talla grande Ji'lahni, junto con sus dos primas y una amiga, poseen una exitosa empresa de planificación de bodas, además de un estudio de baile y defensa personal. Son contratadas por su nueva amiga, que es como una madre para ellas, para planear la boda—es decir, la ceremonia de apareamiento—de su hijo.
¿Qué ocurrirá cuando estas mujeres atrevidas y de talla grande entren en el mundo de los hombres lobo?
Lee para descubrirlo.
Divórciame antes de que la Muerte me Lleve, CEO
Mi mano instintivamente se dirigió a mi estómago. —Entonces... ¿realmente se ha ido?
—Su cuerpo debilitado por el cáncer no puede soportar el embarazo. Tenemos que terminarlo, pronto —dice el doctor.
Después de la cirugía, ÉL apareció. —¡Audrey Sinclair! ¿Cómo te atreves a tomar esta decisión sin consultarme?
Quería desahogar mi dolor, sentir su abrazo. Pero cuando vi a la MUJER a su lado, me rendí.
Sin dudarlo, se fue con esa mujer "frágil". Esa clase de ternura, nunca la he sentido.
Sin embargo, ya no me importa porque no tengo nada ahora: mi hijo, mi amor, y hasta... mi vida.
Audrey Sinclair, una mujer pobre, se enamoró de un hombre del que no debía. Blake Parker, el multimillonario más poderoso de Nueva York, tiene todo lo que un hombre podría soñar: dinero, poder, influencia, excepto una cosa: no la ama.
Cinco años de amor no correspondido. Tres años de matrimonio secreto. Un diagnóstico que le deja tres meses de vida.
Cuando la estrella de Hollywood regresa de Europa, Audrey Sinclair sabe que es hora de terminar su matrimonio sin amor. Pero no entiende—si él no la ama, ¿por qué se negó cuando ella le propuso el divorcio? ¿Por qué la está torturando durante estos últimos tres meses de su vida?
A medida que el tiempo se escapa como arena entre los dedos, Audrey debe elegir: morir como la señora Parker, o vivir sus últimos días en libertad.















