Capítulo 124 El niño que nunca nacerá

Brandon se detuvo, una arruga formándose entre sus cejas. —No puede ser. Llamé a Bunny hace treinta minutos. Dijo que estaba en su habitación ordenando amuletos. ¿Por qué se iría de repente?

—La vi. Estaba con Sophie —el tono de Jonathan era calmado pero absoluto, su mirada fija en el coche deporti...

Inicia sesión y continúa leyendo