Capítulo 25 C25

—¿Por qué no tú? —respondió él con otra pregunta, sus ojos fijos en ella, su tono más insistente—. Es una oferta de trabajo, creo que tienes la capacidad de hacerlo; sé que el dinero no te vendrá mal. No veo por qué dudar.

Anna bajó la mirada, sintió un nudo en la garganta. ¿Era así como él la veía...

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