Capítulo 292

Rosalind

—¡Muere!— siseó Celestina, con saliva saliendo de sus labios mientras su agarre se apretaba alrededor de mi garganta—. ¡Muere para que finalmente pueda tener lo que debió haber sido mío desde el principio!

La oscuridad se cerraba, mis pulmones gritaban por aire que no llegaba. Justo cuand...

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