Capítulo 21: El comando de la sala de juntas

Adrienne

La sala de juntas huele ligeramente a pulidor cítrico y ambición, limpio, agudo, deliberado. Estoy de pie en la cabecera de la mesa de vidrio, con los dedos descansando ligeramente sobre su superficie. Cada asiento está ocupado, cada ejecutivo en silencio, esperando. Saben que no deben...

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