Capítulo 10 Entonces no te detengas

—¿No permitido? Edward, ¿quién te crees que eres? No olvides que ya he pedido el divorcio— respondí.

Edward se levantó de un salto y golpeó la mesa con la mano. —Si no tengo derecho yo, ¿quién lo tiene? ¿Hablando de divorcio ahora? ¿Estás tratando de matar a mi papá? ¡No olvides cómo llegó aquí la ...

Inicia sesión y continúa leyendo