Capítulo 11 Recuerda tu identidad

Después de que la "tormenta" pasó, me acurruqué bajo las sábanas, con la cara ardiendo de vergüenza.

Edward me tomó las mejillas con ambas manos, y en el momento en que nuestras miradas se encontraron, sentí que volvía a creer en el amor.

—Cariño, ¿me amas?— No pude evitar hacer la pregunta tonta ...

Inicia sesión y continúa leyendo