¡El capítulo 123 llegó a la puerta!

—¿Vas a quedarte ahí mientras me cambio? —pregunté, sintiéndome un poco incómoda.

David miró el sofá en el que estaba recostado y luego me miró, totalmente imperturbable.

—¿Estoy en tu camino o algo? —respondió.

Me sonrojé y señalé la puerta, empezando a molestarme.

—Sal, necesito cambiarme.

Da...

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