Capítulo 385 Conspiración

David y yo estábamos en la oficina, estresados por la situación, cuando la puerta se abrió de repente. Lila irrumpió, luciendo agitada, aferrando una pequeña grabadora de voz.

—¡Diana, David, he encontrado algo enorme!— jadeó Lila.

Se apresuró y colocó la grabadora sobre la mesa. —Intercepté una l...

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