Capítulo 487 Estar siempre juntos

El sol del mediodía hacía que las baldosas de mármol afuera del juzgado estuvieran ardientes. La manzana de Adán de Edward subía y bajaba varias veces bajo la sombra de su cuello antes de que finalmente levantara la mano para apartar mi cabello alborotado detrás de mi oreja. El mismo gesto que había...

Inicia sesión y continúa leyendo