20: Palabras afiladas

Otra soltó una risita fingida mientras me recorría con la mirada.

—Debes de ser muy especial para que un hombre como él haya hecho tanto ruido por ti. Aunque… —bajó la voz, como quien cuenta un secreto—, dicen que ese tipo de ruido siempre termina costando caro.

Tragué saliva y me obligué a manten...

Inicia sesión y continúa leyendo