Capítulo 113

Santiago Rúales abrió los ojos, parpadeó un par de veces para divisar el lugar en el que se encontraba. Lo primero que vio fue a su amada Lucero y, en sus brazos, a una pequeña de un año y meses. Sonrió y sus ojos negros se volvieron a cerrar cuando una luz atravesó su pupila.

—Amor, mira, es nuestr...

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