Capítulo 155

RELATA SANTIAGO

Después de pasar unas excelentes vacaciones con mi esposa, volvemos a casa. Por la noche, cuando todos nos sentamos en la mesa, procedo a anunciar mi boda eclesiástica con Erika. La tomo de la mano y juntos nos levantamos. Carraspeo la garganta e informo:

—Familia Rúales, quiero ...

Inicia sesión y continúa leyendo