66.

No pude evitar sentirme terriblemente avergonzada en lo que quedaba del día. No fui capaz de mirar a Adrián a la cara después de lo que había sucedido. Me sentía tan terriblemente sucia que era imposible para mí intentar contener el aluvión de recuerdos que me llegaban. ¿Cómo había permitido que tod...

Inicia sesión y continúa leyendo