67.

Pude ver cómo el color de la cara de Estefanía cambió y sus mejillas sonrojadas se hicieron pálidas. Cuando intentó hablar, su voz salió entristecida y un poco rota.

— ¿De qué carajos me estás hablando?

Yo agaché la mirada.

— Así como lo estás escuchando  — le dije con sinceridad; solo mi voz se ...

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