

Una Apuesta por Amor
aryasesortelcel · En curso · 95.4k Palabras
Introducción
A sus 22 años, Carolina Isabella, tiene grandes amigas y grandes sueños. Está en bancarrota, pero quiere ser parte de una sociedad con sus amigas al no tener el dinero para su parte de la cafetería, en un giro inesperado del destino, sus amigas le hacen una propuesta, tiene que ganar una apuesta, tiene que ganarse el amor de un multimillonario chico que un día va a visitar la cafetería. Después de una noche de pasión ella se interesa por el chico, pero sabe que tiene que ganar esa apuesta.
Axel David, es un chico de 28 años muy entusiasta, que el día que le pide matrimonio a su novia, esta le confiesa que está saliendo con otro, pero que quiere estar con los dos, pero él se enfurece y termina por completo el noviazgo, ahora no podrá cobrar esa herencia que su padre le ha prometido. Dolido se va a otra ciudad donde conoce a una linda chica y pasan la mejor noche de sus vidas, pero la tiene que dejar porque necesita regresar a su ciudad natal.
Ella lo necesita para poder tener la parte de su cafetería y él la va a necesitar para cobrar la herencia de su padre.
¿Podrá el dinero ser más fuerte que el amor?
¿Alguno de los dos saldrá ganando en esta apuesta por amor?
Capítulo 1
Capítulo 1
Carolina Isabella Caballero Beltrán
Mexicali, México
Mi nombre es Carolina Isabella Caballero Beltrán, soy una chica de 22 años con muchos sueños y con muchas ilusiones que no veo la manera de poder realizarlas, debido a que, de un tiempo para acá, todo me ha salido mal y aunque siempre me he dicho a mí misma que debo mantenerme optimista, lo cierto es que ahora es lo que menos puedo hacer y como siempre que me sumía en mis pensamientos, Vera mi compañera de departamento me tenía que sacar de ellos.
—Isa, siento sacarte de tu nube y lo digo en serio—Vera me miraba con esos ojos de nervios—Sintiéndolo mucho, ayer que salimos por la noche, Katrina me volvió a preguntar sobre tu parte de la cafetería.
Ellas sabían que en estos momentos estaba pasando por una crisis emocional y monetaria. No tenía de donde sacar ni un peso, la mala suerte estaba pisándome los talones y mis amigas solo me estaban presionando.
—¿Qué hay con mi parte de la cafetería? Ustedes no tienen piedad de mí, me he quedado viuda antes de casarme y no he encontrado la forma para pedirles a mis padres el dinero.
Algo que no iba a conseguir por ese medio, yo tenía que buscar la manera de conseguir ese dinero, si no me iban a dejar fuera del negocio. Katrina era la que más presión ejercía. No me daba ni un respiro en cuanto me veía, se me iba encima de inmediato.
—Es que es eso justamente amiga. Katrina no entiende como una Caballero Beltrán como tú, hija de un senador y de una exitosa artista de teatro, no has podido liquidar tu parte.
—Es que no es fácil Vera, necesito que me den un poco de tiempo. Al perder a mi prometido al que no querían mis padres, entenderás que no puedo aparecerme con ellos así nada más y pedirles que me den dinero para pagarles a ustedes.
Vera pareció entenderme un poco, al notar mi visible y creciente desesperación y afortunadamente cuando todo se puso demasiado incómodo, llegó uno de sus pretendientes y la invitó a almorzar y fue lo que me salvó de seguir hablado con ella de ese tema incómodo. Bueno de dos temas incómodos a tratar: mis padres y dar mi parte del Ático, la cafetería de la que éramos socias las 3 desde hace un año y de la que hasta ahora solo son socias ella y Katrina porque yo no he dado mi parte.
—Lo siento Isa, voy a salir con Lisandro—Vera cogió su bolsa—te has salvado, por ahora. Ya en serio, debes buscar la forma de ir a buscar a tus padres a la Ciudad de México y hablar con ellos, antes que Katrina se ponga pesada.
No había necesidad que lo mencionara, Katrina es una mujer que siempre va por el objetivo y no desiste hasta lograr su cometido. Yo soy la pobre de las tres y por supuesto que era a la que iba a presionar, si Vera también ya había puesto lo de su parte.
—Katrina siempre está pesada, nos vemos más tarde en la cafetería y que te diviertas.
Vera se despidió de mí con un beso en la mejilla, yo me hundí en el asiento del sillón de la sala, visiblemente afectada por lo que dijo Vera y es que la verdad era que Katrina y ella ya me habían esperado todo un año para que diera mi parte de la sociedad y ahora al haber perdido a mi prometido (un buen amigo con él que nos casaríamos por común acuerdo) me quedé sin opción alguna de poder pagar mi parte de la cafetería. Con eso en mente, medio desayuné algo y salí para irme a la cafetería esperando llegar primero yo que Katrina y ni en eso tuve suerte cuando llegué ella ya estaba ahí.
—Hola, Isa. Qué bueno que tú si llegaste en tu horario a ayudarme, Vera acaba de avisarme que llegará más tarde por andar con Lisandro.
—Hola, Katrina. Aquí estoy cómo debe ser, dime ¿A qué te ayudo?
Esperaba que no me tocara ese tema al que le he agarrado pavor, Katrina no se deja llevar por informalidades, si ya habíamos quedado en algo iba a estar encima para que le resolviera cuanto antes. Rezaba para que esta vez se le olvidara el asunto.
—Primero necesito hablar contigo, verás es que ya me urge que quede todo en regla con los papeles de la sociedad del café y cómo sabes no se puede hacer correctamente el acta constitutiva hasta que las tres hayamos dado nuestra parte.
—Amiga, es lo que le dije a Vera. Me he quedado viuda antes de casarme y ustedes parecen no tener piedad de mí.
Me daba cuenta de que Katrina no se andaba por las ramas, si yo no daba mi parte, ellas iban a poner la documentación solo a nombre de las dos. A mí me iban a dejar fuera y no quería eso, somos una sociedad y deberían darme un poco más de tiempo, yo no les estoy diciendo que no lo voy a hacer, es solo que no encuentro un buen patrocinador, por así decirlo.
—No es que no tengamos piedad, es que no tenemos tiempo. Vamos a tener problemas hasta que no hagamos las cosas bien, lo que me lleva a preguntarte ¿cuándo vas a llamar a tus padres?
—Pronto, yo te prometo que en estos días los llamaré y por favor Katrina no me presiones más, ¿quieres? Yo te prometo que pronto van a tener Vera y tú en esta mesa, mi parte de la cafetería.
Me urge encontrar un préstamo, un buen samaritano que se compadeciera de mí, esta oportunidad no la quiero perder, es una meta que me había puesto y la tengo que alcanzar. No voy a regresar a casa de mis padres derrotada.
—Mira Isa, no me gusta presionar y se me ocurre algo. Si no quieres tener presión está bien, puedo poner la sociedad a nombre mío y de Vera, en lo que tú logras que tus padres te den tu parte y mientras tanto trabajas aquí como una empleada del café.
Lo que dijo Katrina no me gustó para nada, como si saliera tan barato que anduvieran cambiando los documentos de la cafetería así nada más. Y es que ni ella ni Vera, tenían idea alguna que yo, desde los 18 años, me he valido por mí misma y que desde que salí de la casa de mis padres, lo hice para no volver a saber más de ellos, al menos no en esta vida como se dice. Yo me fui para no volver jamás.
Ellos no me iban a dar ni un centavo, yo me había salido de casa por mi propio pie, y juré que no volvería. He mantenido mi palabra, ahora no pienso ir a pedirles dinero.
Últimos capítulos
#81 Capítulo 81
Última actualización: 6/12/2025#80 Capítulo 80
Última actualización: 6/9/2025#79 Capítulo 79
Última actualización: 6/9/2025#78 Capítulo 78
Última actualización: 6/4/2025#77 Capítulo 77
Última actualización: 5/30/2025#76 Capítulo 76
Última actualización: 5/29/2025#75 Capítulo 75
Última actualización: 5/29/2025#74 Capítulo 74
Última actualización: 5/28/2025#73 Capítulo 73
Última actualización: 5/28/2025#72 Capítulo 72
Última actualización: 5/28/2025
Te podría gustar 😍
Dura en Disfraz
—Jade, necesito revisar tu—comenzó la enfermera.
—¡FUERA!—gruñí con tanta fuerza que ambas mujeres retrocedieron hacia la puerta.
Una vez temida por la Organización Sombra que me drogó para replicar mis habilidades en una versión más controlable, había escapado de mis ataduras y detonado toda su instalación, lista para morir junto a mis captores.
En cambio, desperté en la enfermería de una escuela con mujeres discutiendo a mi alrededor, sus voces perforando mi cráneo. Mi estallido las congeló de shock—claramente no esperaban tal reacción. Una mujer amenazó mientras se iba—Discutiremos esta actitud cuando llegues a casa.
La amarga verdad es que he renacido en el cuerpo de una chica de secundaria con sobrepeso, débil y supuestamente tonta. Su vida está llena de acosadores y verdugos que han hecho su existencia miserable.
Pero no tienen idea de con quién están tratando ahora.
No sobreviví como la asesina más letal del mundo permitiendo que alguien me pisoteara. Y ciertamente no voy a empezar ahora.
Enamorada del hermano marino de mi novio
¿Por qué estar cerca de él hace que mi piel se sienta demasiado apretada, como si llevara un suéter dos tallas más pequeño?
Es solo la novedad, me digo firmemente.
Solo la falta de familiaridad de alguien nuevo en un espacio que siempre ha sido seguro.
Me acostumbraré.
Tengo que hacerlo.
Es el hermano de mi novio.
Esta es la familia de Tyler.
No voy a dejar que una mirada fría deshaga eso.
**
Como bailarina de ballet, mi vida parece perfecta—beca, papel protagónico, dulce novio Tyler. Hasta que Tyler muestra su verdadera cara y su hermano mayor, Asher, regresa a casa.
Asher es un veterano de la Marina con cicatrices de batalla y cero paciencia. Me llama "princesa" como si fuera un insulto. No lo soporto.
Cuando una lesión en mi tobillo me obliga a recuperarme en la casa del lago de la familia, me quedo atrapada con ambos hermanos. Lo que comienza como odio mutuo lentamente se convierte en algo prohibido.
Estoy enamorándome del hermano de mi novio.
**
Odio a las chicas como ella.
Consentidas.
Delicadas.
Y aún así—
Aún así.
La imagen de ella de pie en la puerta, apretando más su cárdigan alrededor de sus estrechos hombros, tratando de sonreír a pesar de la incomodidad, no me deja.
Tampoco lo hace el recuerdo de Tyler. Dejándola aquí sin pensarlo dos veces.
No debería importarme.
No me importa.
No es mi problema si Tyler es un idiota.
No es asunto mío si alguna princesita malcriada tiene que caminar a casa en la oscuridad.
No estoy aquí para rescatar a nadie.
Especialmente a ella.
Especialmente a alguien como ella.
Ella no es mi problema.
Y me aseguraré de que nunca lo sea.
Pero cuando mis ojos se posaron en sus labios, quise que fuera mía.
La Cachorra del Príncipe Licántropo
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.
—
Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.
Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.
Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.
Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
El Deseo Prohibido del Rey Licántropo
Esas palabras salieron cruelmente de la lengua de mi destinado—MI COMPAÑERO.
Él robó mi inocencia, me rechazó, me apuñaló y ordenó que me mataran en nuestra noche de bodas. Perdí a mi loba, dejada en un reino cruel para soportar el dolor sola...
Pero mi vida dio un giro esa noche—un giro que me arrastró al peor infierno posible.
Un momento, era la heredera de mi manada, y al siguiente—era una esclava del despiadado Rey Lycan, que estaba al borde de perder la cordura...
Frío.
Mortal.
Implacable.
Su presencia era el infierno mismo.
Su nombre un susurro de terror.
Juró que yo era suya, deseada por su bestia; para satisfacerlo incluso si me rompe
Ahora, atrapada en su mundo dominante, debo sobrevivir a las oscuras garras del Rey que me tenía bajo su control.
Sin embargo, dentro de esta oscura realidad, yace un destino primitivo....
Una hermosa coincidencia
El regreso de la princesa de la mafia
La Novia Arreglada del Dios de la Guerra Alfa
Sin embargo, Alexander dejó clara su decisión al mundo: —Evelyn es la única mujer con la que me casaré.
La Novia Sustituta de la Mafia
Dios, quería más.
Valentina De Luca nunca estaba destinada a ser la novia de un Caruso. Ese era el papel de su hermana—hasta que Alecia se fugó con su prometido, dejando atrás a una familia ahogada en deudas y un trato que no podía deshacerse. Ahora, Valentina es la que se ofrece como garantía, obligada a casarse con el hombre más peligroso de Nápoles.
Luca Caruso no tiene uso para una mujer que no formaba parte del trato original. Para él, Valentina no es más que un reemplazo, un medio para recuperar lo que le habían prometido. Pero ella no es tan frágil como parece. Y cuanto más se entrelazan sus vidas, más difícil es ignorarla.
Todo empieza a ir bien para ella, bueno, hasta que su hermana regresa. Y con ella, el tipo de problemas que podría arruinarlos a todos.
La Pareja Humana Urbana de Talla Grande del Alfa
La segura y de talla grande Ji'lahni, junto con sus dos primas y una amiga, poseen una exitosa empresa de planificación de bodas, además de un estudio de baile y defensa personal. Son contratadas por su nueva amiga, que es como una madre para ellas, para planear la boda—es decir, la ceremonia de apareamiento—de su hijo.
¿Qué ocurrirá cuando estas mujeres atrevidas y de talla grande entren en el mundo de los hombres lobo?
Lee para descubrirlo.
Emparejada por Contrato con el Alfa
William—mi devastadoramente guapo y rico prometido hombre lobo destinado a convertirse en Delta—se suponía que sería mío para siempre. Después de cinco años juntos, estaba lista para caminar hacia el altar y reclamar mi felices para siempre.
En cambio, lo encontré con ella. Y su hijo.
Traicionada, sin trabajo y ahogada en las facturas médicas de mi padre, toqué fondo más duro de lo que jamás imaginé posible. Justo cuando pensaba que lo había perdido todo, la salvación llegó en la forma del hombre más peligroso que había encontrado.
Damien Sterling—futuro Alfa del Clan Sombra de la Luna Plateada y despiadado CEO de Sterling Group—deslizó un contrato sobre su escritorio con gracia depredadora.
—Firma esto, pequeña corza, y te daré todo lo que tu corazón desea. Riqueza. Poder. Venganza. Pero entiende esto—en el momento en que pongas la pluma en el papel, te conviertes en mía. Cuerpo, alma y todo lo demás.
Debí haber corrido. En cambio, firmé mi nombre y sellé mi destino.
Ahora pertenezco al Alfa. Y está a punto de mostrarme cuán salvaje puede ser el amor.
Divórciame antes de que la Muerte me Lleve, CEO
Mi mano instintivamente se dirigió a mi estómago. —Entonces... ¿realmente se ha ido?
—Su cuerpo debilitado por el cáncer no puede soportar el embarazo. Tenemos que terminarlo, pronto —dice el doctor.
Después de la cirugía, ÉL apareció. —¡Audrey Sinclair! ¿Cómo te atreves a tomar esta decisión sin consultarme?
Quería desahogar mi dolor, sentir su abrazo. Pero cuando vi a la MUJER a su lado, me rendí.
Sin dudarlo, se fue con esa mujer "frágil". Esa clase de ternura, nunca la he sentido.
Sin embargo, ya no me importa porque no tengo nada ahora: mi hijo, mi amor, y hasta... mi vida.
Audrey Sinclair, una mujer pobre, se enamoró de un hombre del que no debía. Blake Parker, el multimillonario más poderoso de Nueva York, tiene todo lo que un hombre podría soñar: dinero, poder, influencia, excepto una cosa: no la ama.
Cinco años de amor no correspondido. Tres años de matrimonio secreto. Un diagnóstico que le deja tres meses de vida.
Cuando la estrella de Hollywood regresa de Europa, Audrey Sinclair sabe que es hora de terminar su matrimonio sin amor. Pero no entiende—si él no la ama, ¿por qué se negó cuando ella le propuso el divorcio? ¿Por qué la está torturando durante estos últimos tres meses de su vida?
A medida que el tiempo se escapa como arena entre los dedos, Audrey debe elegir: morir como la señora Parker, o vivir sus últimos días en libertad.