
Una asistente para el heredero ciego
M.T · En curso · 34.7k Palabras
Introducción
Es a partir de ese momento en que Adeline cree que su jefe no es tan malo como parece y de aquella relación de trabajo poco a poco se convierte en algo mas
Capítulo 1
Admiro el paisaje que se observa fuera de la ventanilla, nunca antes vi campos tan verdes como estos, incluso me parece que el aire aquí huele diferente, aunque probablemente sea el aromatizante del taxi por aplicación que tome para llegar a este lugar. Suelto un largo suspiro, emocionada por llegar. Este trabajo es un cambio radical a la vida que he llevado los últimos dos años, pero si llegue hasta aquí es por el arduo trabajo que realice durante todo ese tiempo y quizás ahora valga todos los sacrificios que tuve que hacer en aquel entonces.
Por supuesto que mudarme de Londres a Gales no es precisamente algo fácil de asimilar, pero la paga vale la pena y el trabajo no es difícil, de hecho se supone que solo seré una asistente.
Vuelvo la vista cuando escucho que el GPS marca que mi destino se encuentra a pocos metros de distancia. Estaba tan metida en mis propios pensamientos que no vi como nos acercamos a una lujosa y elegante mansión. La mansión Edgerton, según tengo entendido. Cuando el taxi rodea una hermosa fuente, la cual tiene tallada dos hermosos querubines que parecen jugar con el agua, yo aprieto mi mano a mi pecho porque este trabajo significa mucho para mi carrera, es la primera vez que alguien tan importante me contrata como asistente personal y aunque se supone que solo será por tres meses, este trabajo tiene el poder de cambiar un antes y un después en mi carrera.
Cuando el taxi se detiene, tomo una bocanada de aire y enseguida abro la puerta para salir de ahí. Lo primero que hago es echarle un vistazo al sitio mientras el conductor baja mi maleta de la parte trasera de su auto y una vez que la deja sobre el suelo, yo acudo a pagar, aunque cuando el asunto queda arreglado me siento un poco extraña de no ver a, técnicamente, nadie esperándome. Darme cuenta de que mi llegada pudo ser irrelevante para la gente que me contrato, me hace sentir un poco incómoda porque no sé qué hacer o a donde dirigirme, así que tomo mi maleta y la oprimo con fuerza para acercarme a la puerta principal mientras el taxi vuelve a rodear el camino principal para abandonar el sitio.
Lo primero que noto es que no hay timbre o al menos no en el sitio donde debería estar, sino que en su lugar hay una especie de cuerda que está atada a una campanilla en lo alto de la puerta. Es muy extraño, pero aun así toco la campana de manera sutil porque no quiero importunar a la gente de este sitio con el ruido, pero los siguientes segundos nadie sale a recibirme, por lo que al final, creyendo que esa absurda campana está de adorno, al final decido darle un par de golpes a la puerta; sin embargo, al hacerlo noto que la puerta principal cede ante el primer golpe más no porque alguien en el interior la hubiese abierto, sino como si esta hubiese estado siempre abierta.
—Buenas tardes—digo para anunciar mi presencia, pero aparentemente, el vestíbulo está vacío. Mi lado curioso, el que está ansioso por conocer el lugar, me susurra que debería entrar y explorar un poco por mí misma, porque este sitio parece haber salido de un cuento de hadas, además de que los propietarios deben ser dueños de alguna empresa o mínimo ser parte de la aristocracia inglesa porque de lo contrario no sé como podría pagar el mantenimiento de un sitio tan impresionante. Al final vuelvo a dejar la puerta, tal y como estaba, pero al momento de hacerlo, me parece escuchar ruido, detrás de mí.
—¿Puedo ayudarle en algo, señorita?—expresa una voz femenina y al volver la vista veo a una joven de cabello castaño oscuro, esbelta figura, aunque oculta detrás de una ropa un tanto reservada para alguien de tal dulce sonrisa como la suya.
—Que tal, mi nombre es Adeline Leroy, soy la nueva asistente del señor Edgerton...—le informo mientras le extiendo la mano y ella, en respuesta, esboza aún más su delicada sonrisa.
—Mi hermano me dijo que había encontrado a la asistente perfecta, pero no dijo que sería tan bonita como tú—expresa mientras me mira de arriba abajo, pero en realidad no sé si deba tomar sus palabras como un halago o acaso solo está siendo cortes conmigo, aun así sonrió un poco.
—¿Usted es la hermana del señor Edgerton?—cuestiono algo desorientada con la situación, porque el joven que me contrato no me dijo mucho acerca de la familia Edgerton.
—¡Oh, no, querida!—dice mientras me toca el hombro para indicarme avanzar para continuar nuestra conversación, tal vez en el interior de la mansión, así que la sigo y ella, enseguida, se da cuenta de que la puerta está abierta—¡Ay, no, de nuevo deje la puerta abierta!
Sin decir nada más, solo se asoma mirando hacia todos lados, como si temiera que alguien adentro pudiese enfadarse por su equivocación. Cuando se asegura que no hay nadie a la vista, me indica con la mano seguir al interior.
—Disculpa, es que si la señora Fitzroy se da cuenta de que volví a dejar la puerta abierta, volverá a enfadarse conmigo—murmura, quizás temiendo que aquella mujer pueda salir del muro, tal y como si fuera un fantasma solo para atormentarla— como te decía, quien te contrato fue mi hermano Sebastián, yo soy Anne Evenson. Nosotros solos somos amigos de Nolens, Noles Edgerton, tu nuevo jefe.
—Oh, entiendo—expreso algo desconcertada de que ella me reciba, cuando en realidad parece ser que ella es una invitada del señor Edgerton— aunque tengo una pregunta. ¿Ustedes tambien trabajan para el señor Edgerton?
La señorita Evenson suelta una pequeña carcajada y se vuelva hacia mi cuando llegamos a la escalera solo para negar con la cabeza.
—No, en realidad mi hermano y yo solo estamos preocupados por nuestro amigo, su familia fallecio y él heredo todo lo que tus ojos ven—dice, pero aunque ella lo pronuncia con total normalidad, yo no puedo evitar impactarme por la terrible noticia y aunque me gustaria saber como es que toda la familia fallecio, en realidad me guardo mis imprudentes preguntas para otro momento —tiene muchos asuntos pendientes por solucionar, pero mi hermano Sebastian tuvo que salir del pais por trabajo y yo pronto me reunire con él, asi que esperamos que tu sepas organizar todos sus pendientes porque de otra forma creo que Nolens perdera la cabeza.
—No se preocupe por eso, tengo bastante experiencia en el campo—digo con cierta confianza para tranquilizarla.
—Por favor, deja tus cosas aqui, te llevare con Nolens, creo que aun sigue en la sala—supone, pero yo no la cuestiono porque me inquieta conocer tan pronto a mi nuevo jefe, asi que dejo mi maleta en el suelo y cuando la señorita Evenson comienza a caminar, yo trago saliva al sentirme nerviosa.
Mientras recorremos la mansion, mi mirada se pierde en la magnificencia del lugar, no solo es elegante, sino tambien algo inquietante, porque me parece algo inaudito que incluso existan detalles sobre la piedra de algunos sitos, sobre todo en las esquinas que dan la impresion que algun artesano se corto varios dedos ahi.
Luego de algunos minutos, descubrimos al dueño del sitio y en efecto, él esta, tal y como su amiga lo supuso, sentado en una sala ostentosa y por supuesto, vistosa. El hombre es de cabellera rubia, bien peinada, aunque tiene la mirada inclinada sobre un libro, el cual esta leyendo de una forma extraña, es decir, esta tocando sus paginas.
Es bastante atractivo, tanto como para distrearme observandolo mientras trabajo, temo que eso pueda ser un problema y aunque pocas cosas suelen llamar mi atencion como para olvidar por un momento mi trabajo, un hombre como él no es tan facil de encontrar por las calles. Algo que me llama mucho la atencion son algunos puntos en su rostro, me parece que son lunares que le dan cierto toque encantador porque el primer lunar que veo esta justo sobre su pomulo y el siguiente esta tan solo uno o dos centimetros mas abajo, en total son cuatro, pero todos siguen una linea imaginaria que estoy segura podria ser perfecta si alguien se atreviera a trazarla con un marcador en su rostro.
Sus labios son rosados, algo poco frecuente en los hombres, pero no desentona con sus facciones sino que le dan un toque sofisticado. Me parece que es un hombre al que podria describir como la estaua de un angel hecho hombre.
—¿Anne?—pronuncia y su voz es algo extraña, no tan varonil, pero tan poco femenina, quizas podria ser una mezcla entre ambas, no sabria decir, pero su voz es agradable.
—A ti nadie te puede engañar ¿Cierto?—se queja la señorita Evenson —tus oídos son tan finos como los de un ratón.
—Tú y tu necedad de compararme con un maldito ratón—se queja el pobre hombre, pero, aunque sus palabras suenan serias, igual puede estar bromeando, no sabría decirlo ya que no lo conozco, aun—¿Quién es tu amiga?
—¿Como sabes que es una mujer?—cuestiona la señorita Evenson y su pregunta me desconcierta un poco. Cuando vuelvo la vista observo que él, quizas exasperado por haber sido interrumpido, cierra su libro sin dejar un separador en su interior de manera abrupta y enseguida levanta la vista.
Lo que observo me deja atonita y tambien me confunde un poco porque al momento en que me contrataron, nadie me dijo absolutamente nada sobre esto. Mi jefe, el señor Edgerton es ciego.
Sus ojos parecen estar cubierto por una especie de tela blanca que le impide ver, de hecho sus ojos permanecen estaticos, aunque su rostro se dirige a nosotras.
—Simple, querida Anne—responde el señor Edgerton con una sonrisa, me parece que algo molesta— reconozco tu andar, pero escuche algo más sonoro, un caminar diferente, de hecho, podría apostar que la razón podría ser que lleva puestos un par de zapatos de tacón y a pesar de que se supone que esta la alfombra para amortiguar el sonido de los pasos aquí, esta mujer parece que camina como un maldito elefante y a menos de que sea un hombre afeminado, supongo que es una mujer.
Las palabras que salen de su boca parecen dagas que se insertan en mi orgullo. ¿Como se atreve a hablarme de esa forma sin siquiera conocerme?
—Nolens, por favor cuida tu modales—advierte su pobre amiga, quien me mira apenada por lo impertinente que ha sido mi supuesto nuevo jefe. Yo trato de sonreirle para hacerle saber que nada ha pasado, no solo porque él es ciergo, sino porque igual existe la posibilidad de que él conviva de esa forma con su amiga.
—¿Cuidar mi modales, Anne?—cuestiona el hombre con una blanca sonrisa descarada— no he sido yo quien interrumpio sus lectura ¿No?
—Bien, lo lamento, es solo que te queria presentar a la señorita Adeline, ella va a ser...
—Creo que quedo claro la ultima vez que hable con Sebastian que no necesitaba a nadie para resolver mis problemas—pronuncia mi jefe con obvio desden y no sabria decir si su molestia es por el hecho de haber perdido a su familia o porque sus amigos quisieran ayudarlo.
—Por favor Nolens. ¿No puedes dejar un momento esa actitud tan pesada?—se queja la señorita Evenson y por lo que escucho, creo que la actitud de ese hombre es por lo general, de ese modo y eso me inquieta un poco porque si algo no tolero, es a jefes que se creen la gran maravilla solo por hacer dinero—Sebastian y yo solo estamos preocupados por ti, no podre viajar tranquila, sabiendo que te quedaras solo y con tanto por hacer.
—¿Acaso la señora Fitzroy no cuenta?—manifesto el hombre cruzando la pierna y colocando su mano sobre el respaldo del sofa.
—Sabes bien a lo que me refiero—le respondio su amiga cruzandose de brazos, quizas algo exasperada por la actitud del hombre quien no debia tener mas de treinta años, pero tenia la actitud de un adolescente. Quise creer que era tan solo un tipo rico y mimado que creia que podia tratar a sus empleados como bien se le viniera en gana, pero de ser asi. ¿Porque tendria de amiga a alguien tan dulce como la señorita Evenson?
Quise darle el beneficio de la duda y atribuirle su rechazo hacia mi, tan solo porque seguramente estaba en duelo y recuperandose de perder a su familia, ademas de que su mejor amigo parecia no estar en el pais y su hermana lo seguiria, asi que el pobre hombre debia sentirse demasiado agobiado por todo.
—Por favor, esto sera solo hasta la operacion, despues puedes hacer lo que quieras, pero mientras Sebastian ni yo estemos aqui para ayudarte, quisieramos que aceptaras a esta chica para organizar todo lo que necesites ¿Si?
Hubo un silencio mientras el joven frente a nosotras lo meditaba.
—¿Solo hasta la operacion?—cuestiono y aunque yo no entendi a que se referian con "Operacion" intui que eso significaba que tendría el trabajo a pesar de todo.
—Si, Sebastián y yo volveremos para cuidarte hasta que te quiten las vendas, esperamos pasar aquí unas semanas y luego volver a Boston para continuar con mi tratamiento. ¿Que dices?
—Digo que odio que Sebastian haga planes sin consultarme y que tu le sigas el juego a sus tonterias, pero tambien entiendo que se preocupan por mi y que ambos tenian planes antes de que todo esto pasara—dice él mostrando un poco de cordura—asi que solo porque tu me lo pides, aceptare la ayuda que me ofrecen siempre y cuando no vuelva a ocurrir nunca mas. ¿Entendido?
—Puedo conformarme con eso—expresa la señorita Evenson con una sonrisa mientras que su amigo el señor Nolens Edgerton tiene una expresión un tanto arrogante soberbia.
—Bien, siempre y cuando no sea un estorbo para nadie más en esta casa, búscale un espacio en una de las habitaciones— ordena mientras se levanta de su lugar para tomar una especie de bastón extendible que usa para moverse por la habitación y sin decir una sola palabra más, el hombre se va sin decir una sola palabra, aunque la señorita Everson se vuelve hacia mi entre emocionada por haber obtenido la victoria y al mismo tiempo apenada por lo que he presenciado.
—Por favor, sígueme te mostrare tu habitación—dice mientras me hace una señal para que la siga, supongo que al mismo lugar donde deje mi maleta antes, solo espero que ese hombre no se tropiece con ella.
Últimos capítulos
#25 Capítulo 25
Última actualización: 7/16/2025#24 Capítulo 24
Última actualización: 7/15/2025#23 Capítulo 23
Última actualización: 7/13/2025#22 Capítulo 22
Última actualización: 8/21/2025#21 Capítulo 21
Última actualización: 8/19/2025#20 Capítulo 20
Última actualización: 8/4/2025#19 Capítulo 19
Última actualización: 6/30/2025#18 Capítulo 18
Última actualización: 6/28/2025#17 Capítulo 17
Última actualización: 6/21/2025#16 Capítulo 16
Última actualización: 6/17/2025
Te podría gustar 😍
Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano
—Vas a tomar cada pulgada de mí. —Susurró mientras empujaba hacia arriba.
—Joder, te sientes tan jodidamente bien. ¿Es esto lo que querías, mi polla dentro de ti? —Preguntó, sabiendo que lo había estado tentando desde el principio.
—S..sí —jadeé.
Brianna Fletcher había estado huyendo de hombres peligrosos toda su vida, pero cuando tuvo la oportunidad de quedarse con su hermano mayor después de graduarse, allí conoció al más peligroso de todos. El mejor amigo de su hermano, un Don de la mafia. Él irradiaba peligro, pero ella no podía mantenerse alejada.
Él sabe que la hermanita de su mejor amigo está fuera de límites y, sin embargo, no podía dejar de pensar en ella.
¿Podrán romper todas las reglas y encontrar consuelo en los brazos del otro?
Mi Luna Marcada
—Sí.
Exhala, levanta su mano y la baja para abofetear mi trasero desnudo de nuevo... más fuerte que antes. Gimo por el impacto. Duele, pero es tan excitante y sexy.
—¿Lo harás de nuevo?
—No.
—¿No, qué?
—No, Señor.
—Buena chica —acerca sus labios para besar mi trasero mientras lo acaricia suavemente—.
—Ahora, voy a follarte —me sienta en su regazo en una posición de monta. Nos miramos a los ojos. Sus largos dedos encuentran el camino hacia mi entrada e insertan sus dedos.
—Estás empapada por mí, nena —dice complacido. Mueve sus dedos dentro y fuera, haciéndome gemir de placer.
—Hmm —pero de repente, se van. Lloro mientras deja mi cuerpo ansiando por él. Cambia nuestra posición en un segundo, así que estoy debajo de él. Mi respiración es superficial y mis sentidos incoherentes mientras anticipo su dureza en mí. La sensación es fantástica.
—Por favor —suplico. Lo quiero. Lo necesito tanto.
—Entonces, ¿cómo te gustaría venirte, nena? —susurra.
¡Oh, diosa!
La vida de Apphia es dura, desde ser maltratada por los miembros de su manada hasta que su compañero la rechaza brutalmente. Está sola. Golpeada en una noche difícil, conoce a su segunda oportunidad de compañero, el poderoso y peligroso Alfa Lycan, y vaya que le espera la aventura de su vida. Sin embargo, todo se complica cuando descubre que no es una loba común. Atormentada por la amenaza a su vida, Apphia no tiene otra opción que enfrentar sus miedos. ¿Podrá Apphia derrotar la iniquidad que amenaza su vida y finalmente ser feliz con su compañero? Sigue para más.
Advertencia: Contenido maduro.
El Deseo Prohibido del Rey Licántropo
Esas palabras salieron cruelmente de la lengua de mi destinado—MI COMPAÑERO.
Él robó mi inocencia, me rechazó, me apuñaló y ordenó que me mataran en nuestra noche de bodas. Perdí a mi loba, dejada en un reino cruel para soportar el dolor sola...
Pero mi vida dio un giro esa noche—un giro que me arrastró al peor infierno posible.
Un momento, era la heredera de mi manada, y al siguiente—era una esclava del despiadado Rey Lycan, que estaba al borde de perder la cordura...
Frío.
Mortal.
Implacable.
Su presencia era el infierno mismo.
Su nombre un susurro de terror.
Juró que yo era suya, deseada por su bestia; para satisfacerlo incluso si me rompe
Ahora, atrapada en su mundo dominante, debo sobrevivir a las oscuras garras del Rey que me tenía bajo su control.
Sin embargo, dentro de esta oscura realidad, yace un destino primitivo....
De Mejor Amigo a Prometido
Una semana de boda en New Hope. Una mansión llena de invitados. Y una dama de honor muy resentida.
Para sobrevivir, Savannah lleva una cita —su encantador y pulcro mejor amigo, Roman Blackwood. El único hombre que siempre la ha apoyado. Le debe un favor, y fingir ser su prometido? Fácil.
Hasta que los besos falsos empiezan a sentirse reales.
Ahora Savannah está dividida entre mantener la farsa… o arriesgarlo todo por el único hombre del que nunca debió enamorarse.
Dura en Disfraz
—Jade, necesito revisar tu—comenzó la enfermera.
—¡FUERA!—gruñí con tanta fuerza que ambas mujeres retrocedieron hacia la puerta.
Una vez temida por la Organización Sombra que me drogó para replicar mis habilidades en una versión más controlable, había escapado de mis ataduras y detonado toda su instalación, lista para morir junto a mis captores.
En cambio, desperté en la enfermería de una escuela con mujeres discutiendo a mi alrededor, sus voces perforando mi cráneo. Mi estallido las congeló de shock—claramente no esperaban tal reacción. Una mujer amenazó mientras se iba—Discutiremos esta actitud cuando llegues a casa.
La amarga verdad es que he renacido en el cuerpo de una chica de secundaria con sobrepeso, débil y supuestamente tonta. Su vida está llena de acosadores y verdugos que han hecho su existencia miserable.
Pero no tienen idea de con quién están tratando ahora.
No sobreviví como la asesina más letal del mundo permitiendo que alguien me pisoteara. Y ciertamente no voy a empezar ahora.
Yo y Mi Esposo Multimillonario
Después de lidiar con hombres indignos y mujeres despreciables, Aurora está lista para vivir su vida libremente y sin disculpas. Pero el distante y misterioso Heath se acerca con una pregunta que lo cambia todo:
—¿Cuándo nos casamos?
La Cachorra del Príncipe Licántropo
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.
—
Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.
Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.
Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.
Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Perfecto bastardo
—Dime que no te acostaste con él, maldita sea —exigió entre dientes apretados.
—¡Vete al diablo, hijo de puta! —le respondí, intentando liberarme.
—¡Dilo! —gruñó, usando una mano para sujetar mi barbilla.
—¿Crees que soy una zorra?
—¿Entonces es un no?
—¡Vete al infierno!
—Bien. Eso es todo lo que necesitaba escuchar —dijo, levantando mi top negro con una mano, exponiendo mis pechos y enviando una oleada de adrenalina a través de mi cuerpo.
—¿Qué demonios estás haciendo? —jadeé mientras él miraba mis pechos con una sonrisa satisfecha.
Pasó un dedo sobre una de las marcas que había dejado justo debajo de uno de mis pezones.
¿El bastardo estaba admirando las marcas que me había dejado?
—Envuélveme con tus piernas —ordenó.
Se inclinó lo suficiente como para tomar mi pecho en su boca, chupando con fuerza un pezón. Me mordí el labio inferior para ahogar un gemido mientras él mordía, haciéndome arquear el pecho hacia él.
—Voy a soltar tus manos; no te atrevas a intentar detenerme.
Bastardo, arrogante y completamente irresistible, el tipo exacto de hombre con el que Ellie juró que nunca volvería a involucrarse. Pero cuando el hermano de su amiga regresa a la ciudad, se encuentra peligrosamente cerca de sucumbir a sus deseos más salvajes.
Ella es irritante, inteligente, sexy, completamente loca, y también está volviendo loco a Ethan Morgan.
Lo que comenzó como un simple juego ahora lo atormenta. No puede sacarla de su cabeza, pero nunca permitirá que nadie entre en su corazón de nuevo.
Incluso cuando ambos luchan con todas sus fuerzas contra esta ardiente atracción, ¿podrán resistirse?
Placeres culposos
¿Todo ha sido un error? ¿O quizás solo parte del destino? La ida por un vaso de agua, resultó en el inicio de un deseo culposo con consecuencias irreversibles.
Soy Erika Martín de 21 años, soy una latina, proveniente de Venezuela, me mudé de mi país buscando el sueño Americano ante una oportunidad de empleo como servicio doméstico en la mansión uzcategui, sin saber que mi destino cambiaría por completo, al conocer a Alejandro Uzcategui, el heredero y magnate de negocios más prestigioso dela ciudad, con una ciudad tan grande y él puso sus ojos en mi, su humilde y tímida empleada, que no sabe decirle que no, todo con él era perfecto, pero él tiene dos grandes defectos, es casado y jodidamente posesivo, me llama bomboncito y me reclama como suya. Estoy locamente enamorada de él y temo por la repercusiones de lo que vendrá, ya que se que no me dejará escapar, menos cuando sepa mi gran secreto.
Accardi
—Te costará algo —susurró antes de tirar de su lóbulo con los dientes.
Sus rodillas temblaron y, si no fuera por su agarre en su cadera, habría caído. Él empujó su rodilla entre sus muslos como un soporte secundario en caso de que decidiera necesitar sus manos en otro lugar.
—¿Qué quieres? —preguntó ella.
Sus labios rozaron su cuello y ella gimió mientras el placer que sus labios provocaban se hundía entre sus piernas.
—Tu nombre —exhaló él—. Tu verdadero nombre.
—¿Por qué es importante? —preguntó ella, revelando por primera vez que su corazonada era correcta.
Él se rió contra su clavícula.
—Para saber qué nombre gritar cuando vuelva a entrar en ti.
Genevieve pierde una apuesta que no puede pagar. Como compromiso, acepta convencer a cualquier hombre que su oponente elija para que se vaya a casa con ella esa noche. Lo que no se da cuenta cuando el amigo de su hermana señala al hombre taciturno sentado solo en el bar, es que ese hombre no se conformará con solo una noche con ella. No, Matteo Accardi, Don de una de las pandillas más grandes de la ciudad de Nueva York, no hace encuentros de una sola noche. No con ella, de todos modos.
La Pequeña Pareja de Alfa Nicholas
¿Qué? No—espera… oh Diosa Luna, no.
Por favor, dime que estás bromeando, Lex.
Pero no lo está. Puedo sentir su emoción burbujeando bajo mi piel, mientras que todo lo que siento es pavor.
Doblamos la esquina y el aroma me golpea como un puñetazo en el pecho—canela y algo increíblemente cálido. Mis ojos recorren la habitación hasta que se posan en él. Alto. Imponente. Hermoso.
Y luego, tan rápido como… me ve.
Su expresión se tuerce.
—Joder, no.
Se da vuelta—y corre.
Mi compañero me ve y corre.
Bonnie ha pasado toda su vida siendo destruida y abusada por las personas más cercanas a ella, incluida su propia hermana gemela. Junto a su mejor amiga Lilly, que también vive una vida de infierno, planean escapar mientras asisten al baile más grande del año que está siendo organizado por otra manada, solo que las cosas no salen como planeaban, dejando a ambas chicas sintiéndose perdidas e inseguras sobre su futuro.
El Alfa Nicholas tiene 28 años, sin compañera, y no tiene planes de cambiar eso. Este año le toca organizar el Baile Anual de la Luna Azul y lo último que espera es encontrar a su compañera. Lo que espera aún menos es que su compañera sea 10 años menor que él y cómo su cuerpo reacciona ante ella. Mientras intenta negarse a reconocer que ha encontrado a su compañera, su mundo se pone patas arriba después de que los guardias atrapan a dos lobas corriendo por sus tierras.
Una vez que las traen ante él, se encuentra nuevamente frente a su compañera y descubre que ella esconde secretos que lo harán querer matar a más de una persona.
¿Podrá superar sus sentimientos hacia tener una compañera y una que es tan joven? ¿Su compañera lo querrá después de sentir el dolor de su rechazo no oficial? ¿Podrán ambos trabajar en dejar atrás el pasado y avanzar juntos o tendrá el destino otros planes y los mantendrá separados?
Le Di una Bofetada a Mi Prometido—Luego Me Casé con su Némesis Multimillonario
Técnicamente, Rhys Granger era mi prometido ahora—millonario, increíblemente atractivo y un sueño húmedo de Wall Street. Mis padres me empujaron hacia el compromiso después de que Catherine desapareciera, y honestamente? No me importó. Había estado enamorada de Rhys durante años. Esta era mi oportunidad, ¿verdad? ¿Mi turno de ser la elegida?
Error.
Una noche, me abofeteó. Por una taza. Una estúpida, rota y fea taza que mi hermana le dio hace años. Fue entonces cuando me di cuenta—él no me amaba. Ni siquiera me veía. Solo era un reemplazo cálido para la mujer que realmente quería. Y aparentemente, ni siquiera valía tanto como una taza de café glorificada.
Así que lo abofeteé de vuelta, lo dejé y me preparé para el desastre—mis padres perdiendo la cabeza, Rhys teniendo una rabieta de millonario, su aterradora familia planeando mi prematura desaparición.
Obviamente, necesitaba alcohol. Mucho alcohol.
Entra él.
Alto, peligroso, injustamente atractivo. El tipo de hombre que te hace querer pecar solo por existir. Lo había conocido solo una vez antes, y esa noche, él simplemente estaba en el mismo bar que mi yo borracha y compadeciéndose de sí misma. Así que hice lo único lógico: lo arrastré a una habitación de hotel y le arranqué la ropa.
Fue imprudente. Fue estúpido. Fue completamente desaconsejado.
Pero también fue: El. Mejor. Sexo. De. Mi. Vida.
Y, como resultó, la mejor decisión que había tomado.
Porque mi aventura de una noche no es solo un tipo cualquiera. Es más rico que Rhys, más poderoso que toda mi familia, y definitivamente más peligroso de lo que debería estar jugando.
Y ahora, él no me va a dejar ir.












