Capítulo 8 Capitulo 8

La boda de Nicolás fue hoy.

Y allí estaba yo, casi asfixiándome mientras forcejeaba con la cremallera de mi viejo vestido de graduación.

—¡Dios mío, qué mala idea! —gimoteé, metiendo la barriga y subiendo la cremallera con pequeños saltos desesperados—. ¿Por qué pensé que esto todavía me queda...

Inicia sesión y continúa leyendo