131: Él tiene dueña

—¡¿Noel?! Pero hombre, ¿acaso te has vuelto loco? ¿Qué haces aquí?

—No quiero estar solo en mi villa, así que me voy a quedar unos días aquí. Ya baja esa arma, que en la casa de mis padres te encuentras segura.

Noel puso sus maletas y se acercó a darle un beso a Alexandra; él se sorprendió en el m...

Inicia sesión y continúa leyendo