Capítulo 94 Nos permitiría descansar

Agitaba levemente a Alexander mientras mis lágrimas caían en su rostro. Su semblante calmado era tan contrario al caos que había encima de nosotros. Aquella casa, en un fuego abrazador e imposible de comprender. Era un infierno donde habíamos sido arrastrados sin quererlos.

—Alexander…por favor…no ...

Inicia sesión y continúa leyendo