Secuestrada por el mafioso ruso
23.6k Vistas · En curso · Lola Orozco
—Maldita sea... —susurró Vladimir con voz ronca—. Muero de ganas de metértela de una vez.
Su p*lla estaba latiendo de un modo doloroso, así que se llevó una mano a la cremallera y la abrió. Se sorpr...
Su p*lla estaba latiendo de un modo doloroso, así que se llevó una mano a la cremallera y la abrió. Se sorpr...