

Dominada Por El Cruel Millonario
DaysyEscritora · Completado · 101.3k Palabras
Introducción
Con su madre sumida en la oscuridad de la depresión, Aryanna firma un contrato de trabajo con un hombre arrogante y exigente que pondrá su mundo patas arriba.
Silvain De Castelbajac, un hombre ocultando secretos detrás de su fachada de perfección. Para mantener su hogar en orden, decide contratar a la joven Aryanna como su empleada doméstica.
Desde el principio, Silvain siente una atracción intensa hacia la joven y comienza a desarrollar una obsesión por ella. A pesar de ser consciente de sus propias acciones manipuladoras y dominantes, Silvain no puede resistirse a la irresistible Aryanna.
Mientras tanto, Aryanna lucha con sus propios sentimientos hacia su empleador de personalidad complicada. A pesar de todas las señales de alerta, Aryanna se ve cada vez más atraída por el manipulador patológico Silvain.
Capítulo 1
Prólogo
La casa vacía, el silencio quejándose, volando de esquina a esquina revolotea un ligero susurro, es el , tal vez, no lo ha comprobado. Prefiere servirse una copa de whisky y ausentarse de la vida. Es una interminable soledad la que lo sigue, no termina. Yo lo miro, largo y tendido. Resulta interesante verlo tirado en la estrechez, pero ya no es un farsante. Aquí se muestra sin ajustar el mundo a su favor, sin mentir.
Pero no sabe que lo observo, por eso no huye, sino que permanece ahí, ido, abstraído en un punto fijo en la habitación.
De pronto me viene a la mente su presencia aniquilante, controlador y majestuoso pero a la vez es prisionero de la tensión. Sus hombros están rectos, parece seguro con el pecho hinchado, demostrando el dominio, sin embargo esto se reduce a rigidez, es un falaz. Tiene la expresión dura, rígidos los hombros, tal vez se asoma una pista en su cuello, no importa el esfuerzo sobre humano que haga para ocultarlo o mantener la fachada de autoridad. Se delata a sí mismo, sin decir siquiera una sola palabra.
Estoy a punto de marcharme, y me quedo otro minuto. Es suficiente para descubrir que mi jefe solo es una pieza delicada, que busca atención, la gloria que no existe, pero no es su culpa, es un desierto, un espacio árido que necesita ayuda. Pero no se preocupa en tomar la iniciativa, es un trastornado, una persona que carece de sentimientos, de emociones...
La advertencia apremia, la alarma en mi cabeza se ha encendido. Sé que debo irme, suspiro hondo, soy una masoquista, me quedo.
Cuando Silvain se levanta, mi órgano vital se bate enfurecido, es adrenalina, nervios, no puedo permitir que me atrape husmeando. De inmediato me dirijo a la cocina de su ático y lo espero, justo donde he estado luego de salir de su habitación.
Aparece, veo otra imagen frente a mí, es otra persona. Cabeza alta y barbilla hacia adelante, destila poder, agresividad. Creo que debí irme hace mucho, antes de que regresara el sujeto que siempre quiere avasallar: un Narciso.
Su espesa voz, grave y profunda llega, es ajena a la escena solemne de hace un momento. Transmite ferocidad.
—¿Por qué no te has marchado a casa?
—Silvain...
—Estoy bien, ¿por qué necesitaría de tu ayuda? —ruge enfadado.
Tiene una cara de póker.
—Solo creí que estabas en un aprieto, deberías agradecer que te he traído a casa, de permitir que vinieras en ese estado, quién sabe lo que hubiera ocurrido. —lo enfrento, no poseo mucho valor ahora, pero no dejaré que me hable de esa manera.
¡Es un maldito imbécil!
—¿En serio? —eleva una ceja mientras acorta la distancia que existe entre su cuerpo y el mío, se vuelve casi nula la separación —. ¿Quieres que te haga una reverencia? Vete de mi casa, lárgate, estoy bien.
—Eres un idiota.
—¿Crees que no me doy cuenta de tu interés en mí? —inquiere no solo altivo, también orgulloso, la victoria abarca sus labios en una sonrisa ligera. Ya solo deseo que me deje libre, es un idiota, engreído y narcisista de mierda.
—No, no eres mi tipo. No me atraes un poco —emito con firmeza.
Esos dedos largos los siento clavarse en mi cintura, la dureza que emplea me hace soltar un quejido. ¿Es que está demente? No me agrada que se muestre posesivo, sus ojos siempre alertas y atentos se encuentran sobre los míos. Me enoja que pretenda ser así de animal, además no tiene derecho de comportarse de vil forma. Yo solo he querido ayudarlo; tan ebrio estaba que me llamó a mí, no se si por error, pero pidió que fuera por él. Así lo hice, ahora me arrepiento, debí quedarme en mi cama, entonces no estaría lidiando con un loco.
—Eso dice tu boca, pero la reacción de tu cuerpo es otra, me deseas, me quieres, no sirve de nada ocultarlo.
—¿Y qué me dices tú, Silvain? —contra ataco, manteniendo el contacto visual, no voy a dejar que esta vez me gane, si aparto la mirada seré una víctima, creerá que cedo a la sumisión —. Hoy he visto el otro lado de ti, ese que insistes en soterrar, bajo llave, lejos del mundo. Ahora pareces un felino, pero... siento tu necesidad por fingir que eres este león famélico y no un gatito indefenso.
Sé que estoy retándolo, y eso le enfurece. Mientras más desafíe a ese hombre, no solo seré su víctima, sino una presa.
Últimos capítulos
#99 Final
Última actualización: 1/10/2025#98 98
Última actualización: 1/10/2025#97 97
Última actualización: 1/10/2025#96 96
Última actualización: 1/10/2025#95 95
Última actualización: 1/10/2025#94 94
Última actualización: 1/10/2025#93 93
Última actualización: 1/10/2025#92 92
Última actualización: 1/10/2025#91 91
Última actualización: 1/10/2025#90 90
Última actualización: 1/10/2025
Te podría gustar 😍
Secretaria ¿Te quieres acostar conmigo?
Tal vez por eso ninguna le duraba más de dos semanas, es que se cansaba rápidamente de ellas, sin embargo, Valeria se negó, provocando que él la persiguiera pensando distintas estrategias para lograr su cometido, eso sin dejar de lado su diversión con las demás mujeres.
Sin darse cuenta, Valeria se convirtió en su mano derecha y él la necesitaba hasta para respirar, no obstante no reconoció su amor hasta que ella llegó a su límite y partió.
Una Reina de Hielo en Venta
Alice es una hermosa patinadora artística de dieciocho años. Su carrera está a punto de culminar cuando su cruel padrastro la vende a una familia adinerada, los Sullivan, para que se convierta en la esposa de su hijo menor. Alice asume que hay una razón por la que un hombre apuesto quiere casarse con una chica extraña, especialmente si la familia forma parte de una conocida organización criminal. ¿Encontrará la manera de derretir los corazones helados y dejarla ir? ¿O podrá escapar antes de que sea demasiado tarde?
Mimada por multimillonarios tras ser traicionada
Emily y su multimillonario esposo estaban en un matrimonio contractual; ella esperaba ganarse su amor a través del esfuerzo. Sin embargo, cuando su esposo apareció con una mujer embarazada, ella se desesperó. Después de ser expulsada, Emily, sin hogar, fue acogida por un misterioso multimillonario. ¿Quién era él? ¿Cómo conocía a Emily? Y lo que es más importante, Emily estaba embarazada.
La Redención de la Ex-Esposa: Un Amor Renacido
El dolor de mi embarazo fuera del matrimonio es una herida de la que nunca puedo hablar, ya que el padre del niño desapareció sin dejar rastro. Justo cuando estaba a punto de quitarme la vida, Henry apareció, ofreciéndome un hogar y prometiendo tratar a mi hijo sin padre como si fuera suyo.
Siempre le he estado agradecida por salvarme ese día, por eso he soportado la humillación de este matrimonio desigual durante tanto tiempo.
Pero todo cambió cuando su antigua llama, Isabella Scott, regresó.
Ahora, estoy lista para firmar los papeles del divorcio, pero Henry exige diez millones de dólares como precio de mi libertad—una suma que nunca podría reunir.
Lo miré a los ojos y dije fríamente—Diez millones de dólares para comprar tu corazón.
Henry, el heredero más poderoso de Wall Street, es un ex paciente cardíaco. Nunca sospechará que su llamada ex esposa vergonzosa orquestó el corazón que late en su pecho.
Regla número 1 - Sin Compañeros
«Déjame ir», lloriqueo, mi cuerpo tiembla de necesidad. «No quiero que me toques».
Me caigo sobre la cama y luego me doy la vuelta para mirarlo fijamente. Los tatuajes oscuros de los hombros cincelados de Domonic se estremecen y se expanden con el movimiento de su pecho. Su profunda sonrisa llena de arrogancia se extiende detrás de sí mismo para cerrar la puerta.
Mordiéndose el labio, se dirige hacia mí, con la mano pegada a la costura de sus pantalones y a la protuberancia que hay allí.
«¿Estás seguro de que no quieres que te toque?» Susurra, desatando el nudo y metiendo una mano dentro. «Porque juro por Dios que eso es todo lo que quería hacer. Todos los días, desde el momento en que entraste en nuestro bar, percibí tu sabor perfecto desde el otro lado de la habitación».
Draven, nuevo en el mundo de las palancas de cambio, es un humano que huye. Una chica hermosa a la que nadie podría proteger. Domonic es el frío alfa de la manada de lobos rojos. Una hermandad de doce lobos que viven según doce reglas. Reglas que juraron que NUNCA podrían romperse.
Especialmente, regla número uno: No hay amigos
Cuando Draven conoce a Domonic, sabe que ella es su compañera, pero Draven no tiene ni idea de lo que es una pareja, solo que se ha enamorado de un cambiaformas. Un alfa que le romperá el corazón al hacer que se vaya. Prometiéndose a sí misma que nunca lo perdonará, desaparece.
Pero no sabe nada del bebé que está embarazada ni de que, desde el momento en que se fue, Domonic decidió que las reglas estaban hechas para romperlas, ¿y ahora volverá a encontrarla? ¿Lo perdonará?
Jackson Johnson
Niñera para el jefe de la mafia
Emplea a la joven Victoria para que cuide a su hijo. Después de pasar una noche de borrachera juntos, está embarazada de él.
Sus vidas están entrelazadas ahora y terminan en un matrimonio sin amor. Ella encuentra consuelo en los brazos de otro.
Lee para descubrir qué sucede cuando la niñera y la esposa del jefe de la mafia llevan al enemigo directamente a la puerta de su casa.
Sr. Ryan
Se acercó con una expresión oscura y hambrienta,
tan cerca,
sus manos alcanzaron mi rostro y presionó su cuerpo contra el mío.
Su boca se apoderó de la mía con impaciencia, con un poco de rudeza.
Su lengua me dejó sin aliento.
«Si no vas conmigo, te follaré aquí mismo». Susurró.
Katherine mantuvo su virginidad durante años, incluso después de cumplir 18 años. Pero un día, conoció a un hombre extremadamente sexual, Nathan Ryan, en el club. Tenía los ojos azules más seductores que jamás haya visto, una barbilla bien definida, cabello rubio casi dorado, labios carnosos, perfectamente dibujados, y la sonrisa más asombrosa, con dientes perfectos y esos malditos hoyuelos. Increíblemente sexy.
Ella y él tuvieron una hermosa y sexy aventura de una noche...
Katherine pensó que tal vez no volvería a ver a ese hombre.
Pero el destino tiene otro plan
Katherine está a punto de asumir el puesto de asistente de un multimillonario propietario de una de las empresas más grandes del país y conocido por ser un hombre conquistador, autoritario y completamente irresistible. ¡Es Nathan Ryan!
¿Podrá Kate resistirse a los encantos de este hombre atractivo, poderoso y seductor?
Lea para conocer una relación desgarrada entre la ira y el deseo incontrolable de placer.
Advertencia: R18+, solo para lectores maduros.
Mis Gemelos Alfa Posesivos Para Pareja
Cicatrices
Amelie solo quería vivir una vida sencilla fuera del foco de atención de su linaje alfa. Sintió que tenía eso cuando encontró a su primer compañero. Después de años juntos, su pareja no era el hombre que decía ser. Amelie se ve obligada a realizar el ritual de rechazo para hacerse sentir. Su libertad tiene un precio, uno de los cuales es una fea cicatriz negra.
«¡Nada! ¡No hay nada! ¡Tráela de vuelta!» Grito con cada parte de mi ser. Lo supe antes de que dijera nada. La sentí en mi corazón despedirse y soltarla. En ese momento, un dolor inimaginable se apoderó de mi corazón.
Alpha Gideon Alios pierde a su pareja, en el que debería ser el día más feliz de su vida, el nacimiento de sus gemelos. Gideon no tiene tiempo para llorar, se queda sin pareja, solo y es padre recién soltero de dos hijas pequeñas. Gideon no deja que su tristeza se manifieste como si fuera una muestra de debilidad, y es el Alfa de la Guardia Durit, el ejército y brazo investigador del Consejo; no tiene tiempo para la debilidad.
Amelie Ashwood y Gideon Alios son dos hombres lobo rotos a los que el destino ha torcido. Esta es su segunda oportunidad de amar, ¿o es la primera? Cuando estos dos compañeros predestinados se unen, siniestros complots cobran vida a su alrededor. ¿Cómo se unirán para mantener a salvo lo que consideran lo más preciado?
Empezar de Nuevo
© 2020-2021 Val Sims. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta novela puede reproducirse, distribuirse o transmitirse de ninguna forma ni por ningún medio, incluidas las fotocopias, la grabación u otros métodos electrónicos o mecánicos, sin el permiso previo por escrito del autor y los editores.
Hilos del Destino
Tengo magia, tal como mostraron las pruebas, pero nunca se ha alineado con ninguna especie mágica conocida.
No puedo respirar fuego como un Cambiante dragón, ni lanzar maldiciones a las personas que me molestan como las Brujas. No puedo hacer pociones como una Alquimista ni seducir a la gente como una Súcubo. No quiero parecer desagradecida con el poder que tengo; es interesante y todo eso, pero realmente no tiene mucho impacto y, la mayor parte del tiempo, es prácticamente inútil. Mi habilidad mágica especial es la capacidad de ver hilos del destino.
La mayor parte de la vida es lo suficientemente molesta para mí, y lo que nunca se me ocurrió es que mi pareja es un grosero y pomposo incordio. Es un Alfa y el hermano gemelo de mi amigo.
“¿Qué estás haciendo? ¡Este es mi hogar, no puedes entrar así!” Intento mantener mi voz firme, pero cuando se da la vuelta y me fija con sus ojos dorados, me echo atrás. La mirada que me lanza es imperiosa y automáticamente bajo los ojos al suelo, como es mi costumbre. Luego me obligo a mirar de nuevo hacia arriba. Él no se da cuenta de que lo estoy mirando porque ya ha desviado la mirada de mí. Está siendo grosero, me niego a mostrar que me está asustando, aunque definitivamente lo está haciendo. Echa un vistazo alrededor y, al darse cuenta de que el único lugar donde sentarse es la pequeña mesa con sus dos sillas, señala hacia ella.
“Siéntate.” me ordena. Lo miro con desprecio. ¿Quién se cree para darme órdenes así? ¿Cómo puede alguien tan obnoxioso ser mi alma gemela? Tal vez todavía estoy dormida. Me pellizco el brazo y mis ojos se humedecen un poco por el escozor del dolor.