Los Reyes Dragones y La Profecía

Durante miles de años, el mundo que conocemos como la Tierra fue una tierra próspera de riqueza, paz y magia. Una antigua e inexplicable fuerza de poder que creó vida y avance. Muchas criaturas podían aprovechar la magia natural del mundo para convertirse en seres superiores con habilidades avanzadas y sentidos agudizados. Eventualmente, serían conocidos como "sobrenaturales".

Una de las muchas criaturas que vagaban por la Tierra eran los humanos. Sin embargo, a medida que evolucionaron, se convirtieron en una raza celosa y codiciosa. Comenzaron a ansiar más poder e información que no podían entender. Un fatídico año, unos pocos humanos con complejo de poder decidieron que necesitaban ser la raza superior.

Poco a poco, inculcaron en los humanos la idea de que las criaturas supernaturales eran peligrosas, propagando que estas criaturas pacíficas necesitaban ser controladas y esclavizadas. La gente teme lo que no puede controlar y lo que no puede entender.

Eventualmente, estalló una Gran Guerra y se perdieron muchas vidas inocentes. Un día fatídico, todas las criaturas sobrenaturales y aquellos que estaban emparejados con ellas desaparecieron. Pero también lo hicieron la magia, la prosperidad y la paz. Todos los rastros de estas criaturas místicas desaparecieron, dejando solo recuerdos.

Los humanos encontraron una manera de sobrevivir. Continuaron creciendo, pero también lo hicieron sus deseos lujuriosos, su codicia, su odio y, en última instancia, su desesperación. Las enfermedades y la guerra los siguieron como parásitos.

Sin embargo, la constante curiosidad de los humanos ayudó a alimentar una determinación por el avance, y eventualmente, la prosperidad comenzó a tomar forma. Finalmente, crearon su utopía, avanzando a pasos agigantados para el siglo XXII.

A medida que pasaban los años, los recuerdos se convirtieron en historias. Los narradores reconstruyeron historias contadas a lo largo del tiempo y se convirtieron en mitos y leyendas; ficciones hiladas sobre esperanzas y sueños de una época diferente. Se crearon y romantizaron cuentos de hadas.

Avancemos hasta hoy.

Este mundo no es un cuento de hadas con príncipes apuestos rescatando bellezas celestiales que tienen amistades casi bestiales con animales, cantan melodías alegres y dicen "Oh, pobre de mí". Este es el mundo real.

Hace unos 200 años, nosotros, los pequeños humanos, vimos nuestro mundo puesto patas arriba. Las criaturas de nuestros sueños y pesadillas, las criaturas del folclore, eran todas reales. Y ahora viven entre nosotros, y algunos incluso nos gobiernan.

Ahora vivimos en una sociedad patriarcal con monstruos preconcebidos como monarcas que gobiernan con puño de hierro. Cuando tomaron el control, impusieron un sistema de estatus anticuado y francamente regresivo que combinaba un complejo choque amalgamado de culturas y tradiciones tanto para humanos como para criaturas.

Pero me estoy adelantando.

Hola, mi nombre es Everly. Ayer cumplí 18 años. Soy una chica humana. Vivo en Elders Haven, la capital de New Glim, antes conocida como Los Ángeles, California, en los Estados Unidos.

Soy de apariencia promedio, mido 1.63 metros, curvilínea con un poco de relleno y un gran pecho. Tengo el cabello rizado y castaño que pasa de mis hombros y ojos color avellana brillantes con motas de azul y verde que, según mi mamá, brillan al sol. Fui el bebé milagro de mis padres. He tenido la suerte de vivir una buena vida ya que mi papá está en el Consejo de la Ciudad y mi mamá es una rara doctora humana. Estoy terminando mi último año en la prestigiosa Academia Isla para Señoritas. Mi mejor amiga es Stella, una mujer lobo.

¿Una mujer lobo? ¡Sí! El mundo sobrenatural salió de su escondite hace poco más de 200 años. Hombres lobo, vampiros, brujas, ¡incluso sirenas! Centauros, enanos, hadas y los fae, todos ellos.

Pero las criaturas más poderosas que emergieron del reino sobrenatural fueron los dragones. Aunque son una raza rara, estas bestias eran las más grandes, fuertes y extraordinarias. Su conexión trajo la magia de vuelta al mundo y elevaron al mundo sobrenatural a ser una fuerza imparable.

Nosotros, los humanos, nunca lo vimos venir y nunca tuvimos una oportunidad.

La Gran Segunda Guerra terminó antes de comenzar, y el mundo tal como lo conocíamos los humanos fue destruido y conquistado. Más de dos tercios de la raza humana perecieron en un solo día. Ese día se lamenta para siempre como el Día de los Segadores.

Cuando la magia fue liberada de nuevo en el mundo, algo sucedió, y la mayoría de los humanos desaparecieron, su esencia se vaporizó en el éter. Se dice que fue un gran shock para todos.

También afectó a los sobrenaturales. Muchos seres sobrenaturales perecieron; algunas especies incluso se extinguieron. Nadie sabe por qué. Solo los fuertes sobrevivieron. Algunos dicen que aquellos que sobrevivieron fueron considerados dignos de la magia y compatibles con las razas sobrenaturales. No me considero afortunada, pero obviamente, mis antepasados fueron de los que sobrevivieron.

De nuevo, me desvío del tema.

Ahora, estoy sentada frente a mi espejo, arreglándome el cabello en un moño bajo y formal, y vistiendo el vestido de satén rojo hasta el suelo que el mensajero dejó. Era un vestido de baile de satén hecho a medida con mangas largas que caían de los hombros y una larga abertura que mostraba seductoramente mi pierna. Agradecí que mamá me llevara a depilarme para mi cumpleaños. Me quedaba como un guante y me sentía hermosa.

En solo una hora, me veré obligada a asistir al tan anticipado y famoso Baile de EverMate. Se supone que es un rito de paso para las jóvenes sobrenaturales para encontrar a su pareja o parejas cuando alcanzan la mayoría de edad. Sí, en plural. Puedes tener más de una. Ocurre dos veces al año, y puedes solicitar a los líderes de tu raza para asistir. Stella va a ir. Los humanos pueden tener un destino, pero es raro.

El Oráculo elige a varios humanos cada año y les exige asistir. Si te niegas, envían un pequeño ejército a buscarte. Las cartas se enviaron hace semanas. Dos chicas de mi escuela recibieron cartas. Los profesores presumen que es un gran honor. Nadie sabe lo que hacen los humanos allí, ya que aquellos que regresan tienen sus recuerdos borrados. Los sobrenaturales no pueden permitir que se revelen sus secretos, ¿verdad?

Pensé que estaba a salvo. Estaba tan feliz de ser menor de edad, ya que el Oráculo solo elige a chicas de 18 años o más. He escuchado historias horribles sobre el Baile. Incluso la familia de Stella nos advirtió sobre las criaturas allí. Francamente, estoy asustada, siempre lo he estado. La idea de estar emparejada con una criatura superior me aterra. Estaba en la luna de felicidad por no haber sido seleccionada. La palabra clave es ESTABA.

Anoche, llegó una carta especial junto con el vestido rojo. El Oráculo me envió una carta. Estaba en shock, y aún lo estoy. Mi madre ha estado tratando de poner una cara valiente, pero puedo ver la preocupación en sus ojos. Mi padre estaba estoico. Ha estado sombrío todo el día, y su agotamiento es evidente en su rostro.

Pasó toda la noche hablando con sus colegas, tratando de averiguar por qué de repente recibí una carta y tratando de sacarme de la lista ya que fue tan de último minuto. Incluso apeló personalmente a Lord Handich para rescindir la invitación. Este Baile no es una broma. Pero esa carta es ley, y debo asistir. Para empeorar las cosas, Lord Handich y Lady Annabel han sido ordenados a escoltarme personalmente.

Al menos estaré con Stella; ella me protegerá. Hay tantas criaturas que odian a los humanos y aún quieren hacernos daño. Aunque ha habido paz y prosperidad, todavía hay mucha discordia de ambos lados. El Baile también es una forma para que las razas sobrenaturales restantes realicen negocios y tratados. ¿Mencioné que es un gran evento? Supuestamente, incluso los Reyes asisten.

Necesito pasar esta noche, y estaré de vuelta en mi cálida cama. Me levantaré mañana y iré a la escuela como si nada hubiera pasado.

El timbre sonó tres veces mientras me ponía los sencillos pendientes de diamantes que mi madre me dio. Ding. Ding. Ding. ¡Ahí está mi escolta! ¡Qué alegría! Nótese el sarcasmo.

Salgo de mi habitación y bajo los dos tramos de escaleras en nuestra acogedora casa de cuatro dormitorios. Cuando llego a la escalera principal, veo a Lord Handich, Lady Annabel y mis padres hablando cerca de la puerta principal en nuestro vestíbulo.

Lord Handich, el Canciller de New Glim (lo que los viejos llamarían un alcalde), llevaba un esmoquin negro que brillaba con el resplandor del candelabro. Lady Annabel llevaba un vestido de baile de lentejuelas negras ajustado al torso y que se ensanchaba en los muslos; un gran lazo negro se asentaba en su espalda baja.

Lo que llama mi atención son los cuatro altos, fornidos y armados guardias de seguridad que están junto a la puerta. Sus ojos morados me dicen que son del reino demoníaco. No es de extrañar que sean tan altos. Dios mío, deben medir fácilmente más de 2 metros. Puedo distinguir sus garras afiladas a pesar de que tienen las manos entrelazadas frente a ellos. Llevan auriculares y trajes negros para completar el aspecto profesional. Podrían pasar por matones en esas viejas historias de la mafia; solo les faltan esos chándales coloridos.

Me río para mis adentros. No hay razón por la cual yo, una pequeña humana insignificante, deba ir a un baile de emparejamiento esta noche. No hay manera de que esté emparejada con una criatura sobrenatural, ¿verdad?