

Mi mafioso y dulce amor
jilopezescritora · Completado · 104.8k Palabras
Introducción
Capítulo 1
Observo mis ojos celestes reflejados en el espejo mientras trato de maquillarme sin causar desastres.
– Vamos Adrienna, puedes conseguirlo – me digo a mí misma con premura.
No amo perder el tiempo, y mucho menos para maquillarme, hoy es un día especial, mi cumpleaños, por fin soy mayor de edad… alcohol, licencia de conducir y libertad… esto es lo que me han dicho las locas de mis amigas.
Estoy aterrorizada, me gustaría transcurrir mi día de manera tranquila, pero ellas han decidido que debíamos celebrarlo, preludio de una catástrofe anunciada, tanto es así, que mis amigas han organizado una velada llena de diversión: discoteca, que no encaja exactamente con mi idea de diversión, preferiría con creces una noche en el cine.
Me quieren mucho, se han esforzado mucho para organizarme una noche especial y les agradezco por ello, una mesa en uno de los locales más exclusivos de Florencia, el sueño de toda chica que cumple veintiuno años y que ama las fiestas, repito, esa no soy yo, adoro bailar y divertirme, pero no a menudo, sin embargo, esas cuatro siempre están preparadas para desatarse.
Este es el motivo por el cual me consideran la moderadora del grupo, las miro con entusiasmo mientras ríen entre ellas comentando una el vestido de la otra. Brina: la decidida. Lleva siempre a cabo cualquier cosa y odia el retraso. Ha tenido una vida difícil. Dos padres ausentes, demasiado ocupados para encargarse de ella. Ha pasado la mayor parte de su infancia con la niñera que ha considerado más madre que la que le dio el ser, su madre biológica.
Gina: la romántica. Cree en el amor y está deseando encontrar a su príncipe azul. Su tía la adoptó con cinco años después de la muerte de sus padres en un accidente de tráfico. Nunca habla de ello y nosotras intentamos dejarle su espacio. Jianna: el tren en marcha. Su forma de vida es “aprovecha el momento”. Siempre sonriente y preparada para todo sin preocuparse de las consecuencias. Y, por último, Carlotta.
En realidad, se llama Teresa, pero odia que la llamen así. Carlotta es una chica especial, cree que todos somos buenos. No logra ver la maldad en ninguna parte. A veces tengo miedo de que alguien se pueda aprovechar de ella, se fía demasiado de las personas. ¿Y yo? Bueno, yo soy yo, Adrienna Bianco, siempre desconfiada, racional y pesimista. Gracias a mi madre he crecido antes de tiempo, he comprendido el asco que daba el mundo.
Mi carácter ha sido creado por la solitud, los pensamientos interiores y las preguntas a las que nunca he encontrado respuesta. Mi madre me abandonó de pequeña y debo agradecer a mi padre y a mi tía que cuidaran de mí. Algunos acontecimientos te cambian, te hacen ver la vida de manera diferente, y es por esto que no creo en los cuentos. Levanto los hombros suspirando con los ojos puestos en mi reflejo. No soy nada especial, nunca lo he sido y el gesto de mi madre lo demuestra. Me abandonó.
Al crecer he comprendido que era mejor no encariñarse con las personas para evitar sufrir otro abandono. Con el rabillo del ojo observo cómo Gina recoge el pelo a Jianna y sonrío. He sido la última en cumplir los veintiunos en nuestro grupo y es exactamente por esto por lo que mis amigas han considerado conveniente elegir una noche de discoteca. Dicen que no me divierto lo suficiente.
La dolce vita. Ya el nombre lo dice todo. Soy una persona afortunada, tengo amigas que son como hermanas. Si no fuera por ellas a esta hora estaría encerrada en mi habitación mirando fuera de la ventana, observando la vida pasar porque me gusta estar en casa. Somos un grupo raro, lleno de problemas y son justamente nuestras vidas y nuestros problemas los que nos han unido.
—Esta noche hacemos fiesta. —Chilla Jianna. Nos gusta hacernos las locas entre nosotras, pero de forma auténtica, sana. Hemos elegido vestirnos todas con vestidos rubios, como nos había sugerido Sharon. Dice que te hace más sensual, pero poco importa por lo que me concierne. Admito que aparentamos algunos años más y el objetivo era precisamente ese.
Parezco otra persona, será el maquillaje o el modo en el que he peinado mi largo cabello rubio que normalmente llevo recogido. Sin embargo, esta noche Sharon, mi tía, ha insistido en dejarlo suelto. El taxi acaba de llegar y en mi habitación se desencadena el caos. Unas gritan que nos movamos, otras se lamentan porque no han acabado todavía. Y luego estoy yo que las miro disfrutando de la situación. Somos unos desastres, pero esto es precisamente lo bonito.
Podría intentar conocer gente nueva, aunque en esas discotecas, normalmente, no llevan a nada bueno. De todas formas, es improbable si sigo apartándome del género masculino. Es como una alergia y no consigo explicarme el motivo. Debería bajar la guardia, tratar de dejarme llevar, tal vez descubro que al final no es tan malo tener un chico a mi lado. Mis amigas ya han tenido sus experiencias, y yo en cambio no, excepto con un chico con el que salí el año pasado.
Ricky era un chico adorable, íbamos a la misma clase y entre un trabajo y otro me pidió que saliéramos juntos. Comenzamos a vernos, incluso fuimos al cine un par de veces, pero al final me di cuenta que lo veía solo como un amigo y preferí ser sincera con él. A veces tengo la impresión de que las personas de mi edad no me interesan. Quisiera entablar un diálogo con personas maduras que me puedan enseñar algo. Cada vez que alguien intenta acercarse a mí, me paralizo, levanto un muro y me vuelvo fría. ¿Quién querría lidiar con una como yo? Nadie. A veces me pregunto si habrá alguien que me aguante, alguien capaz de derrumbar ese muro cimentado de años y años de odio y tristeza. Suspiro cuando veo el letrero del local y bajo del taxi. Estoy distraída, me doy cuenta de ello y para hacer felices a mis amigas trataré de divertirme y no ser asocial.
Cuando entramos no puedo evitar notar la decoración sofisticada, los sillones de mimbre con cojines blancos, el mostrador del bar iluminado por una luz violeta, las personas bailando y divirtiéndose con la música de fondo y la luz tenue. Espero a que las chicas indiquen la mesa reservada mientras continúo mirando a mi alrededor.
—Chicas, he encontrado la mesa, pero hay un problema —advierte Carlotta. Me vuelvo mirándola sorprendida.
—¿Qué problema? Sonríe avergonzada con una extraña luz en los ojos.
—¡La mesa está ocupada por cinco apuestos machotes! —responde encantada. —El espectáculo acaba de comenzar —Comenta Jianna a mis espaldas riendo. Resoplo apoyando las manos en las caderas.
—No digamos tonterías. Estamos aquí para divertirnos, pero no exageremos. —Respondo molesta.
—Vamos a recuperar nuestra mesa. Carlotta se encoge de hombros.
—Quiero ver cómo te libras de ellos. La sigo en silencio dispuesta a recuperar nuestra mesa. Seguramente serán los típicos chulitos que se creen Dios caído del cielo, y yo estoy deseando enterrar su ego. Lo que se presenta ante mis ojos no es en absoluto algo que se ve todos los días. Cinco… hombres.
No son chicos y no tienen pinta de bromear. Mis ojos se deslizan analizando uno a uno mientras me acerco a la mesa. Observándolos mejor diría que son mucho más grandes que nosotros, lo cual podría ser un problema, pero no me rendiré fácilmente. Escucho fugazmente algunos comentarios de mis amigos, aprecian mucho lo que ven. Es inútil negarlo, son dignos de observar, pero no serán unas caras bonitas las que me hagan desistir.
—Buenas noches, lo lamento, pero están ocupando nuestra mesa. —Digo amablemente. Empecemos con buen pie, es mejor ser educada. Los cinco me observan y yo querría morirme de la vergüenza. Madre mía, estoy ardiendo. Me miran serios y luego centran la atención en mis amigas. Sí, lo sé, nosotras tampoco estamos mal. Nos sonríen, excepto uno. Cabello rubio, mandíbula pronunciada, cara de malo. Un escalofrío me recorre cuando su mirada continúa sosteniendo la mía, intensamente.
Coge el vaso apoyado en la mesa y bebe el contenido color ámbar y a continuación pasa la lengua por el labio inferior. Lo hace lentamente y sin apartar la mirada. ¿Estará intentando seducirme? Lo observo con el ceño fruncido cruzando los brazos en el pecho. Típico macho alfa que se cree irresistible. Tengo que admitirlo, su mirada consigue suscitarme bastantes emociones.
—No me interesa. Ahora estamos nosotros. —Responde el hombre con acento extranjero.
Muevo la cabeza a un lado estudiando cómo tratar al sujeto situado delante de mí y por alguna extraña razón plantarle cara parece haberse convertido en un punto importante.
—Tal vez no te ha quedado claro. Esta es nuestra mesa y tienen que marcharse. Uso un tono amenazante, sin embargo, esto no parece perturbarlo. Apoyo las manos en la mesa inclinándome hacia delante y él arquea las cejas examinándome de la cabeza a los pies.
—Olvídalo, jovencita. —Advierte uno de ellos demasiado serio inclinándose hacia mí. Permanecemos mirándonos como dos animales feroces en la misma jaula. De repente siento calor y no entiendo por qué. Su mirada se cruza con la mía y dejo de respirar, sus ojos son como dos ardientes zafiros, de un azul tan intenso como nunca antes había visto.
—Vicenzo, no seas tan duro. Podríamos compartir la mesa. —Dice en inglés el rubito que está a su lado apoyando la mano sobre el hombro de ese idiota, que por lo que parece, tiene un bonito nombre. Vicenzo. Ninguno de los dos habla, es algo inexplicable, no me había sucedido nunca antes. Parece curioso, pero al mismo tiempo enfadado, creo tener la misma expresión. Observo cómo contrae la mandíbula mientras llena el vaso y después lo acerca a los labios fulminándome con la mirada.
Idiota provocador. Debiera apartar la mirada, pero no lo consigo. Bebe un trago de líquido ambarino y después pasa la lengua por los labios con los ojos encendidos por el deseo. Trago saliva. Es descarado, presuntuoso y fascinante. Algo dentro de mí me empuja a hacer que pruebe su propia medicina. Que le den. No es el único que sabe jugar a este juego. Sin pensarlo demasiado cojo el vaso de su mano y bebo un trago. El líquido baja por la garganta abrasándome, aumentando el fuego que se ha encendido en mi interior. Sonrío satisfecha lamiéndome los labios, exactamente como ha hecho él desvergonzadamente bajo la mirada de todos los presentes. Echa la cabeza a un lado arrugando la frente. Apoyo el vaso sobre la mesa y le sonrío socarronamente. No eres el único capaz de flirtear. Me estoy adentrando en territorios que no conozco, nunca he tenido un comportamiento similar y creo que ha llegado el momento de detenerme.
—Por nosotras no hay ningún problema. —Exclama Jianna a mis espaldas. Me vuelvo de golpe fulminándola por la idiotez que acaba de decir. Ni hablar. ¿Nosotras en la misma mesa en compañía de cinco desconocidos? Las otras sonríen cómplices y veo que soy la única en contra. Increíble. No pueden hacerme esto después de que haya provocado a un desconocido, tendrían que ayudarme a salir de la situación. Observando su convicción, me resigno a la idea de compartir “mi noche” con desconocidos.
—Hagan lo que quieran, voy a tomarme algo para beber. —Digo rindiéndome.
Me alejo dejándolas solas, seguramente se las apañarán mejor que yo. Cuando llego al bar pido un vodka con hielo. Insólito en una chica, pero lo necesito. Apoyada en el mostrador del bar bebo lentamente mientras estudio la situación de la mesa. Ahí están, mis queridas amigas ligando como nunca. Digo yo, ni que fueran los únicos hombres presentes en el planeta. Compostura, chicas, controlad las hormonas. Mirándolas parecen radiantes, también los chicos parecen interesados a juzgar por cómo las observan.
El único al margen es Vicenzo. Nuestras miradas se cruzan nuevamente y es algo explosivo. No entiendo por qué, pero me suscita curiosidad. Me pregunto qué me ha pasado antes. Estaba fuera de control. Siempre he sabido manejar las situaciones, pero ahora me ha cogido desprevenida. Me armo de valor y me acerco a la mesa sin apartar la mirada de la suya. Me atemoriza, pero al mismo tiempo me intriga.
Últimos capítulos
#73 Amar por siempre (Epílogo)
Última actualización: 3/22/2025#72 Bajo la luna llena
Última actualización: 3/22/2025#71 Entre hermanos parte 1
Última actualización: 3/22/2025#70 Sin dudarlo
Última actualización: 3/22/2025#69 Cuando un enemigo te supera
Última actualización: 3/22/2025#68 Vida de arrepentimiento
Última actualización: 3/22/2025#67 Recuerdos
Última actualización: 3/22/2025#66 Un pensamiento solitario
Última actualización: 3/22/2025#65 Toma de decisiones
Última actualización: 3/22/2025#64 Promesa de noche buena
Última actualización: 3/22/2025
Te podría gustar 😍
Una hermosa coincidencia
Segundas Oportunidades
—Joder, ángel, estás tan mojada.
Cuando el amante encontró su camino de regreso. Estaba embarazada hace 12 años, pero desaparecí de su vida. A medida que mi hija crece y se parece más a él, mi anhelo se profundiza. Ahora, en una gala, lo veo inesperadamente de nuevo, ahora un encantador CEO.
Amé a Nicolás con todo mi corazón durante años mientras estábamos en la universidad, pero una noche quedé embarazada, la única noche que no usamos protección. Tuve que huir de él; tenía un futuro brillante por delante, tenía un negocio para el que había sido preparado desde niño. No podía interponerme en su camino, no podía destruir sus esperanzas y sueños como el embarazo destruiría los míos, así que tuve que huir y tuve que irme a un lugar donde él no me buscara. Doce años después, soy enfermera, lo cual no era mi sueño en absoluto, pero ponía comida en la mesa y eso era lo importante. Una de mis colegas me dio entradas para ir a un Baile de Navidad y ¿con quién me encuentro? Con el amor de mi vida, el hombre del que huí, el hombre que se parece a mi hija, y en su brazo, por supuesto, estaba la modelo más hermosa. Desde que lo dejé, me aseguré de seguirlo en las redes sociales y en los periódicos; obviamente usé otro nombre en las redes sociales y siempre tenía una modelo en su brazo, siempre. La cosa es que ninguna de ellas se parecía a mí, lo que me hizo darme cuenta de que él me había superado. Verlo en la vida real y no solo en mi teléfono o en los periódicos me arrancó el corazón del pecho, especialmente con la modelo a su lado.
La Cachorra del Príncipe Licántropo
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.
—
Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.
Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.
Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.
Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Sr. Ryan
Se acercó con una expresión oscura y hambrienta,
tan cerca,
sus manos alcanzaron mi rostro y presionó su cuerpo contra el mío.
Su boca se apoderó de la mía con impaciencia, con un poco de rudeza.
Su lengua me dejó sin aliento.
«Si no vas conmigo, te follaré aquí mismo». Susurró.
Katherine mantuvo su virginidad durante años, incluso después de cumplir 18 años. Pero un día, conoció a un hombre extremadamente sexual, Nathan Ryan, en el club. Tenía los ojos azules más seductores que jamás haya visto, una barbilla bien definida, cabello rubio casi dorado, labios carnosos, perfectamente dibujados, y la sonrisa más asombrosa, con dientes perfectos y esos malditos hoyuelos. Increíblemente sexy.
Ella y él tuvieron una hermosa y sexy aventura de una noche...
Katherine pensó que tal vez no volvería a ver a ese hombre.
Pero el destino tiene otro plan
Katherine está a punto de asumir el puesto de asistente de un multimillonario propietario de una de las empresas más grandes del país y conocido por ser un hombre conquistador, autoritario y completamente irresistible. ¡Es Nathan Ryan!
¿Podrá Kate resistirse a los encantos de este hombre atractivo, poderoso y seductor?
Lea para conocer una relación desgarrada entre la ira y el deseo incontrolable de placer.
Advertencia: R18+, solo para lectores maduros.
Coronada por el Destino
—Ella solo sería una Criadora, tú serías la Luna. Una vez que esté embarazada, no la tocaría de nuevo —la mandíbula de mi pareja Leon se tensó.
Reí, un sonido amargo y roto.
—Eres increíble. Prefiero aceptar tu rechazo que vivir así.
——
Como una chica sin lobo, dejé a mi pareja y a mi manada atrás.
Entre los humanos, sobreviví convirtiéndome en una maestra de lo temporal: saltando de trabajo en trabajo... hasta que me convertí en la mejor bartender de un pequeño pueblo.
Ahí es donde me encontró el Alfa Adrian.
Nadie podía resistirse al encantador Adrian, y me uní a su misteriosa manada oculta en lo profundo del desierto.
El Torneo del Rey Alfa, que se celebra cada cuatro años, había comenzado. Más de cincuenta manadas de toda Norteamérica estaban compitiendo.
El mundo de los hombres lobo estaba al borde de una revolución. Fue entonces cuando volví a ver a Leon...
Dividida entre dos Alfas, no tenía idea de que lo que nos esperaba no era solo una competencia, sino una serie de pruebas brutales e implacables.
Sanando a Su Luna Rota....
Colmillos, Destino y Otras Malas Decisiones
Después de descubrir que su novio le había engañado, lo último que esperaba era tropezarse con un hombre herido en un callejón. Y definitivamente no uno con colmillos. Pero gracias a una mezcla de cócteles, vergüenza y sus cuestionables elecciones de vida, se lo lleva a casa. Resulta que no es cualquier vampiro—es un rey. Y según él, ella es su compañera predestinada.
Ahora, está atrapada con un chupasangre sobreprotector y taciturno que sigue rescatándola, una lista creciente de enemigos que quieren matarla, y una atracción innegable que hace muy difícil recordar por qué enamorarse de un vampiro es una terrible idea.
Porque si no tiene cuidado, no solo perderá su corazón—perderá su humanidad.
Dejando Ir
Esa fatídica noche lleva a Molly y a su mejor amigo Tom a guardar un secreto muy cerca de sus corazones, pero mantener este secreto también podría significar destruir cualquier oportunidad de un nuevo futuro para Molly.
Cuando el hermano mayor de Tom, Christian, conoce a Molly, su disgusto por ella es instantáneo y hace poco esfuerzo por ocultarlo. El problema es que se siente atraído por ella tanto como la detesta, y mantenerse alejado de ella empieza a convertirse en una batalla, una batalla que no está seguro de poder ganar.
Cuando el secreto de Molly se revela y ella se ve obligada a enfrentar el dolor de su pasado, ¿podrá encontrar la fuerza para quedarse y superar el dolor o huirá de todo lo que conoce, incluyendo al único hombre que le da esperanza de un futuro feliz? Una esperanza que nunca pensó volver a sentir.
Una Noche de Pasión con Mi Jefe
¿Casada con un Marido Feo? ¡No!
Mi malintencionada hermanastra me amenazó con matar a mi hermano y me obligó a casarme con un hombre del que se rumoreaba que era indescriptiblemente feo. No tuve más opción que obedecer.
Sin embargo, después de la boda, descubrí que este hombre no era nada feo; al contrario, era a la vez guapo y encantador, ¡y además era multimillonario!
La niñera del Sr. Billionaire
«Abre las piernas», su voz fue repentina y me sacó de mis pensamientos. Por impulso, mis piernas se movieron por sí solas y se abrieron más.
«Buena chica», apartó mis bragas a un lado, y sentí mi cara roja como un tomate.
«Estás tan mojada para mí». Susurró y luego pasó un dedo por mi hendidura sintiendo lo mojada que estaba, haciéndome soltar un fuerte gemido.
Su amiga la drogó y terminó teniendo una aventura de una noche con un extraño, lo que resultó en un embarazo.
No es fanática del aborto, mantuvo el embarazo. Se burlaron de ella, la rechazaron por estar embarazada sin conocer al padre del niño.
Le robaron a su bebé de un mes, lo que la dejó traumatizada después de varios intentos de buscarla sin resultados. Desarrolló una fobia a estar rodeada de niños.
Siete años después, estaba endeudada y necesitaba dinero desesperadamente. En busca de trabajo, se encontró con un anuncio de un multimillonario que buscaba una niñera para su hija de siete años.
¿Qué pasó cuando la niña a la que tenía que cuidar era su copia exacta?
¿Es su nuevo jefe el extraño que la dejó embarazada?
¿Es su madre biológica?
Haga clic en «leer» para averiguarlo.
Sobornando la Venganza del Multimillonario
Su vida es perfecta hasta que su castillo de cristal se derrumba. Su esposo admite haber sido infiel con nada menos que su propia hermana, y hay un hijo en camino. Liesl decide que la mejor manera de sanar su corazón destrozado es destruyendo lo único que él valora más que cualquier otra cosa: su carrera.
Isaias Machado es un multimillonario de primera generación estadounidense; él conoce el valor del trabajo duro y de hacer lo necesario para sobrevivir. Toda su vida ha estado orientada al momento en que pueda arrebatar la compañía McGrath de las manos de los hombres corruptos que una vez dejaron a su familia sin hogar.
Cuando Liesl McGrath se acerca al multimillonario para sobornarlo con información destinada a arruinar a su exmarido, Isaias Machado está ansioso por tomar todo lo que los McGrath valoran, incluyendo a Liesl.
Una historia de amor, venganza y sanación necesita comenzar en algún lugar, y el dolor de Liesl es el catalizador para la montaña rusa más salvaje de su vida. Que comience el soborno.