NovelaGO
SOLO TU

SOLO TU

Maria Pulido · Completado · 114.8k Palabras

445
Tendencia
172.8k
Vistas
17k
Agregado
Agregar a estante
Comenzar a leer
Compartir:facebooktwitterpinterestwhatsappreddit

Introducción

Hay ocasiones en las que un gran amor puede surgir de una amistad. Terminar enamorándote de tu mejor amigo es una situación que ocurre con mucha más frecuencia de la que te imaginas, y que en el momento menos esperado podría sucederte justamente a ti.
Por mucho tiempo Melissa lo buscó en diferentes personas sin darse cuenta de que siempre lo tuvo a su lado.
Luciano Mancini es su mejor amigo desde que tiene conciencia, pero de la noche a la mañana el anuncio de su compromiso con una mujer que ella jamás había oído mencionar, ni conocía, hace que todo su mundo se desestabilice en cuestión de segundos.
Ella no sabe si el golpe que su pecho sintió es debido a que ya no sabe quién es Luc, o el hecho de que le hubiese ocultado su noviazgo fue lo que la hirió tanto… O tal vez, solo tal vez, que su único y mejor amigo del alma, le esté siendo arrebatado de la noche a la mañana…

Capítulo 1

Melissa.

Siempre he sido partidaria de que cada vez que tus ojos se abren por la mañana se evidencia un milagro, uno, que ocurre de manera tan perceptible que se llega al punto a dejarlo pasar por alto; y en algunos casos, dando inicio al día como si se tratara de una cotidianidad o una manera de vivir de forma rutinaria.

«Un día más un día menos», se piensa.

Pero no para mí.

Sé que la vida son etapas, altibajos y momentos. Estoy convencida de ello, sin embargo, a mis 23 años siento que la vida ha sido maravillosa conmigo. Aunque tampoco soy ejemplo de una persona independiente, porque aún vivo con mis padres y mis dos hermanos —Andrés y Sara— en la hermosa ciudad de Cambridge, Inglaterra.

Es imposible irse, aun cuando hay altercados bastante normales en cualquier familia, ninguno quiere separarse de papá y mamá, ni de sus cuidados únicos.

Sé que en algún momento a cada uno de nosotros nos llegará el momento de partir, o al menos de esta maravillosa casa. Sé que en algún momento los rumbos de nuestras vidas tomarán causes diferentes, y cada uno tendrá su propia familia. «Se me encoge el corazón solo pensarlo» Hecho que ahora se ha vuelto un reclamo de parte de papá en cada almuerzo.

«Rio para mis adentros»

—¿Señorita, Melissa River? —mi nombre es mencionado por un hombre que se detiene frente de mi oficina con un paquete en la mano.

—Sí, ¿En qué puedo ayudarle?

—Esta caja es para usted, ¿Podría firmar aquí, por favor?

—¡Claro! —digo y luego me levanto del asiento para recibir el paquete y firmarle al mensajero.

«¡Que sean las portadas!»

Abro el paquete rápidamente, y en efecto los ejemplares de la próxima portada de una de las revistas más famosas de Cambridge, está siendo vista por primera vez, y yo tengo el honor de ser la primera.

¡Qué emoción!

—¡Toc! ¡Toc!

Mi sonrisa se amplía al escuchar a mi fatídica amiga. Entonces giro mostrando la primicia, orgullosa de mi creación.

—¡Oh, Mell! ¿No me digas qué es la portada? —dice colocando sus manos en ambas mejillas tan emocionada como yo.

—¡¡¡Si!!!

—¡Joder! ¡Es Maravillosa! —expresa.

Maddie me arrebata el ejemplar de las manos, asombrándose aún más teniendo de cerca mi diseño, negando varias veces mientras mi pecho se hincha de orgullo al ver su reacción.

—Alice tiene una suerte increíble de tenerte, ¡Esto es increíble!

Alice Sutton, por supuesto es mi jefe, una víbora en forma de ser humano —y lo digo en serio—, solo que la quiero hasta los tuétanos a pesar de ser… Bueno, como ella es. Sin embargo, su compañía Sutton, una de las revistas más famosas de toda Inglaterra, tiene un alto auge cada año, gracias a su desempeño y arduo trabajo. Eso no se lo puedo quitar.

Jamás pensé que podría llegar a trabajar aquí, y menos sabiendo que recién me gradué en Literatura inglesa. Por ello y por todo, cada día que pasa, me considero afortunada y maravillada por cada cosa que me ocurre. No sé qué vería Alice en mí, ni sé tampoco por qué me contrató el mismísimo día de la entrevista, sabiendo que no tenía ni la más mínima experiencia en escribir para este tipo de publicaciones. Lo mío era más de escribir sobre la vida, reflexiones y crear un libro propio; que por supuesto en algún punto de mi vida ejecutaré.

—¿Te has quedado en las nubes? —pregunta Maddie mirándome cómo si tuviese una rara enfermedad.

Suelto la risa negando, y arrancó la portada de sus manos para caminar a mi escritorio.

—Solo analizo tus palabras, soy consciente que yo soy la afortunada de que Alice me haya contratado, Maddie, y tú también debes sentirte así.

—Mell, ¡Eres oro puro! Señora villana morirá cuando la vea, ¡Por cierto! ¡No le digas que la vi primero!, ¡Enloquecería! —expresa Maddie mirando sus uñas como lo suele hacer cuando está concentrada en algo.

—¡No lo haré! No soy tan tonta —respondo.

—Bueno… ahora si pasemos a lo importante… ¡Dime que ahora sí tuviste una noche loca con Erick!

¡Aquí vamos de nuevo!

—¡Maddie! —chillo con un poco de fastidio.

—¡Dímelo ya!

—¡A ver! ¡Sí! Fue una noche acalorada, con mucha pasión, junto a Andrés y Sara… ¡Ah! ¡También con papá y mamá en el sofá de la sala! ¡Fue todo muy apasionado!

Los ojos achicados de Maddie me hacen soltar una risotada, entonces mi amiga se enfurruña un poco molesta.

Maddie Vermont, o Mad, como le suelo llamar de cariño. Fue la primera compañera que conocí hace un año, al entrar a la revista Sutton. Desde ese entonces congeniamos muy bien, porque a pesar de que nuestros puestos de trabajo parecieran rivalizarse en muchos momentos, por el contrario, nos hizo muy unidas y ahora mejores amigas.

—¿Cómo es que estaban en tu casa? —vuelve a preguntar con los brazos cruzados.

—Mis padres lo atacaron… Ya sabes, que por qué no había vuelto a casa, que lo echaban de menos, y bueno, Erick es un parlanchín, lo conoces —digo más enfadada de lo que quisiera.

—OK, ok ¡Calma! —Dice levantándose, rodeando el escritorio para detenerse justo frente a mí—. ¿Pudiste hablar con él? ¿Le dejaste los puntos claros?

Un largo suspiro es soltado por mi boca, mientras veo de soslayo como Mad niega varias veces no gustándole mi silencio. Y la verdad a mí tampoco me gusta, porque he intentado por semanas entablar una conversación pendiente con mi novio, Erick, sobre la cercanía que tiene con su asistente, y su excesiva compañía hacia todos lados.

Por mi parte no siento ningún tipo de celos por el suceso, más bien ha sido la llamada de atención de Maddie, mis hermanos y mis mismos padres acerca de su —Actitud—, que según los demás, debo alertarme.

Las repetidas peticiones por parte de ellos me han tenido un poco al borde, e inclusive de sentirme avergonzada para con Erick, de reclamarle por algo así.

Desde mi punto de vista, cada uno sabe lo que quiere, ¿no? Y no hay un porqué de que otra persona deba estar al pendiente de tus actos. Nadie debe pretender que alguien le pertenece por el hecho de estar en una relación. O al menos ese es mi pensar.

Tengo algunos meses de noviazgo con Erick Gibson. ¿Son siete? No, ¡son ocho! La verdad no sé exactamente la cuenta, aunque soy una romántica empedernida, soy bastante mala para las fechas. Han sido meses maravillosos, y aunque el tiempo ha sido bastante limitado por mi trabajo y el de él, hemos tratado de ajustarnos como podemos.

—Mad… Me avergüenza acosarlo con ese tema de nuevo, pero te prometo en cuanto haya la oportunidad, abriré la conversación.

—¡Por Dios! —exclama.

—Y… —digo exagerando mis gestos—. Observaré de cerca todos sus movimientos a ver si no me miente.

Maddie tuerce los ojos y se dirige a la puerta.

—¿Te irás conmigo? —pregunta antes de salir.

—No podré. Quedé con Sara para almorzar.

—Entonces buena suerte con eso —dice guiñándome el ojo, saliendo por fin de la oficina.

Y esa buena suerte la tendré que desear, ya que un almuerzo con Sara, no es uno de mis planes favoritos.

Cualquier persona diría que Sara y yo no tenemos nada que ver con líneas consanguíneas, y tampoco puedo decir que nuestras personalidades se asemejen; mi hermana mayor por el contrario de mí, es una mujer bastante reservada, fría y calculadora, su profesión de derecho, junto con su otro título en finanzas, le sienta como anillo al dedo.

Cabe destacar que su trabajo es único entre muchos. Mi hermana maneja todas y cada una de las finanzas de Luciano Mancini.

Mi gran amigo del alma.

Me doy prisa dejando una nota, por si Alice decide pasar por la oficina, tomo mi bolso y salgo en picada para poder llegar al tiempo estricto, que estableció Sara para almorzar.

Justo cuando llego a la cafetería donde pautamos encontrarnos, trato de estacionar lo más pronto posible mientras la diviso a ella sentada en un sitio al aire libre del lugar, mirando su reloj varias veces.

Casi voy corriendo.

—Perdona, si…

—Ya llegas tarde —sentencia con una cara de reprobación.

—El tráfico estaba muy pesado —digo en excusa mientras me siento frente a ella.

—Si así fuera, yo también hubiese llegado tarde, Melissa.

Su mirada fija me pone un poco nerviosa.

—¡Oh vamos! ¿Será otro regaño? ¿No descansas de ser la villana de la familia?

—Me siento muy halagada por tu cumplido, pero está bien, no vengo aquí para hacer el papel de mamá, ya tenemos suficiente con la nuestra.

—¡Muchas gracias! —digo en son de juego mientras le arrancó una medio sonrisa a mi hermana. Pensando que con esa actitud sí podría ser peor que mi madre, aunque sea solo cinco años mayor que yo.

—Ya leí todos los acuerdos de la entrevista. Puedes hacer público tu página entera de restaurantes Mancini, y espero… que sea una muy buena, porque si te sales de lo acordado….

—Te recuerdo que tu hermana soy yo —digo alzando una mano en proclama.

—Te recuerdo que quien me paga es Luciano Mancini.

Ya veo porque Luc tiene de mano derecha a Sara, protege hasta su sombra.

—No te preocupes, jamás haría nada en contra de mi mejor amigo, además el enunciado no se trata de él, sino de sus famosos chef.

—Da igual, es su imagen la que está en juego —responde Sara tomando un bocado de su comida, sin importar que yo no haya pedido la mía.

Entonces llamo al camarero y hago mi pedido rápidamente, para luego llevarme un sorbo de agua helada, aliviando mi boca seca.

—¡Por cierto! Dile a ese bobo cuando te llame, que un mes es demasiado para no saber de él —pido.

Mi hermana centra sus ojos en los míos, frunciendo el ceño como si algo le extrañase, no obstante, sigue masticando su comida con la boca cerrada mientras caigo en cuenta que un mes verdaderamente es mucho tiempo.

Algo parecido al sin sabor se instala en mi cuerpo, al ver que hasta ahora me doy cuenta de que en todo este tiempo no he sabido nada de Luc, porque se supone que nuestra amistad es tan fuerte, que jamás habíamos pasado siquiera unos días sin dejarnos de hablar.

Luciano Mancini es prácticamente como un padre para Bruno y Aroa, sus dos hermanos menores.

Desafortunadamente su familia italiana sufrió un accidente, en un vuelo que partía de su país natal hacia Inglaterra, «un vuelo rutinario» la cual ni siquiera sus cuerpos fueron encontrados. Luc apenas tenía 17 años cuando acontecieron los hechos, justo estaba con sus dos hermanos al cuidado de mis padres.

Una verdadera tragedia.

Carlo y Mariella, sus padres, habían llegado a Cambridge desde los años setenta, se establecieron en la ciudad de forma muy rápida e hicieron íntima amistad con Adele y Albert —mis papás—.

De allí las familias fueron inseparables. Así que cada uno que iba naciendo, hacia parte los unos de los otros, básicamente éramos vecinos, por lo tanto, cuando no estaban ellos en nuestra casa, íbamos nosotros a la de ellos; así que, con todo el motivo del mundo, esa terrible tragedia llegó devastándonos a todos por completo.

Tenía diez años para entonces.

Luc dejó inclusive su adolescencia para de forma obligada, hacerse cargo de sus hermanos y seguir llevando la cadena de restaurantes que sus padres habían logrado levantar, esto por supuesto lo pudimos ver de cerca, ya que mamá y papá se negaron a desprenderse de ellos, y luego dar rienda a ayudar en la crianza de Bruno y Aroa, que eran los más chicos.

Poco a poco pudimos ver a través de los años, en cómo Luc se convirtió en un hombre sumamente responsable, y sobre todo cuidador de lo que quedaba de su familia, desde ese entonces los Mancini fueron como otros miembros de nuestra bonita familia, pero con otro apellido.

No sé en qué punto partió nuestra entrañable amistad, Bruno y Aroa siguen siendo especiales para mí sin duda alguna, pero mi conexión con Luc fue tanta, que decidimos hacernos promesas por el resto de nuestras vidas, para poder conservar esa bonita amistad, que nació desde que nuestros padres se conocieron.

—Termina tu comida, comer frío es bastante desagradable —dice mi hermana sacándome de los recuerdos.

Entonces remuevo mi comida, entendiendo que el apetito se me ha ido por completo.

—Sara, en cuanto llegue Luc a la ciudad, por favor dile que me llame.

—Puedes decírselo tú, él está en la ciudad desde hace dos semanas…


Finalmente, al llegar a la oficina, trato de marcar rápidamente al celular de Luciano mientras que voy organizando mi escritorio. Esto con el objetivo de saber qué pueda estar pasando, y el por qué él ha llegado a la ciudad y yo ni siquiera sabía de ello.

Algo debe ir mal.

Justo cuando pienso que la llamada caerá a buzón, escucho su enronquecida voz.

—Hola, chica.

Una sonrisa se dibuja en mis labios, más por alivio que por cualquier otra cosa. «Chica» o «Cara» son las formas más cariñosas de cómo él me llama.

—¿Puedo saber cómo es posible que llegaste a la ciudad hace dos semanas y no lo sabía?

—¿Esa será mi bienvenida?, Ya me desanimaste —contesta en tono irónico.

—No cambies la conversación, eres experto en ello y te conozco.

Su risa se escucha por el otro lado del auricular.

—Estabas ocupada, Cara, como siempre.

Una sensación de mala amiga, y de mucha culpa me hace sentir bastante mal por sus palabras.

—¡Oye! ¡No! Lo que pasa es que…

—¡AQUÍ ESTÁS!

La voz alterada y emocionada de Alice, me hace pegar un brinco del susto, y aunque no quiera por nada terminar mi llamada con Luc, tendré que volver a disculparme con él, y quedar para otro momento.

Es justo eso, lo que he venido haciendo de un tiempo para acá.

Levanto el dedo en una señal para Alice, para que me espere un segundo más para poder atenderla. Luego tomo aire y lentamente lo expulso por mi boca.

—Luc… —digo por fin apenada.

—No te preocupes, Cara, ya me acostumbré. Haz tus cosas.

—¡Escucha! ¿Por qué no vamos a cenar? ¡Yo invito! ¿Te parece?

Unos segundos de silencio se instalan en el ambiente mientras espero su respuesta.

—Te busco mañana entonces, y así saludo a tus padres de una vez.

—Perfecto, te espero a eso de las ocho.

—Llegaré a las siete.

Una risotada sale de mi boca de manera natural, mientas niego varias veces.

—Vale, chico. Adiós.

El alivio vuelve a instalarse en mi cuerpo, y un suspiro libera el estrés que, durante casi una hora, había tomado posición de toda mi vida.

Mientras me estiro y suelto algunas sonrisas de satisfacción, corro mi mirada al centro de la oficina, donde se encuentra ofuscada, con los brazos cruzados, y una ceja levantada, la señora villana en persona golpeando el piso, con uno de sus botines costosos.

—¡Oh mie…! —Tapo mi boca con las manos—. ¡Lo siento Alice! Te perdí por un momento.

—No te preocupes, tengo todo el día —dice arrogante.

—Te compensaré —me adelanto, entonces tomo el ejemplar y rápidamente lo hago llegar hasta sus manos.

Su rostro no denota alegría, entusiasmo ni ningún tipo de emoción. Los nervios se acrecientan en mí, porque a pesar de que ella en su naturalidad es así «sin afecto a nada», por un momento pensé que mi ejemplar de portada la mataría al instante.

—¿Conseguiste el permiso de publicación?

—Sí, de hecho, hoy en el almuerzo estaba firmándolo— rebusco entre las carpetas y lo tomo en mi mano—. Aquí esta.

Alice lo atrapa cautelosa, sin mencionar ni un elogio de mi trabajo.

—Melissa… esto es solo la entrevista con sus cocineros…

—Ammm… creo que se llaman chef Alice

—Lo que sea, el hecho es que, si vamos a lanzar esta portada, quiero algo mucho más atractivo de Luciano Mancini, que una entrevista con sus cocineros.

Ok. Ese fue el elogio para no decir de forma clara y explícita que le gustó mi trabajo.

Bien por mí.

—¿Quiere decir que le gustó mi portada? ­—digo orgullosa sin importar su falta de tacto.

—Lo que quiero decir Melissa, es que, ya que eres tan cercana al bombón de Mancini …

—¡No, Alice, por favor! Luciano es muy reservado en su vida, jamás aceptaría una nota suya para esta revista.

—No será sobre su vida, tranquilízate, podemos solo escribir sobre su cadena de restaurantes desde su punto de vista, claro está.

Un suspiro pesado es exhalado por mi parte, mi hermana nunca dejará que esto pase, así que yo misma tendré que pedirlo, y eso sin saber que él accederá a mi propuesta…

Últimos capítulos

Te podría gustar 😍

Una hermosa coincidencia

Una hermosa coincidencia

1.3m Vistas · Completado · Dannya Menchaca Historias
Una historia romántica, la cual empieza con la tragedia para la protagonista de perder a su mejor amiga, algo que la lleva a quedarse con una gran responsabilidad, está comenzando una nueva vida y ahora tiene al hijo de su mejor amiga en sus manos. Las dificultades no se hacen esperar, pero en su camino pasan demasiadas cosas que la llevan a conocer al amor de su vida y sobre todo, a tener un gran apoyo con ese pequeñito.
Segundas Oportunidades

Segundas Oportunidades

1.7m Vistas · Completado · Vicky Visagie
Él me estaba besando, distrayéndome del dolor en mi coño y luego empezó a moverse lentamente y el dolor empezó a desaparecer. Se estaba volviendo cada vez más placentero, tan agradable que empecé a mover mis caderas mientras él se movía encima de mí. Se inclinó mientras se movía dentro y fuera de mí y tomó uno de mis pezones en su boca. Podía sentir cómo me mojaba a su alrededor, lo que solo hizo que se moviera más rápido dentro de mí.

—Joder, ángel, estás tan mojada.


Cuando el amante encontró su camino de regreso. Estaba embarazada hace 12 años, pero desaparecí de su vida. A medida que mi hija crece y se parece más a él, mi anhelo se profundiza. Ahora, en una gala, lo veo inesperadamente de nuevo, ahora un encantador CEO.

Amé a Nicolás con todo mi corazón durante años mientras estábamos en la universidad, pero una noche quedé embarazada, la única noche que no usamos protección. Tuve que huir de él; tenía un futuro brillante por delante, tenía un negocio para el que había sido preparado desde niño. No podía interponerme en su camino, no podía destruir sus esperanzas y sueños como el embarazo destruiría los míos, así que tuve que huir y tuve que irme a un lugar donde él no me buscara. Doce años después, soy enfermera, lo cual no era mi sueño en absoluto, pero ponía comida en la mesa y eso era lo importante. Una de mis colegas me dio entradas para ir a un Baile de Navidad y ¿con quién me encuentro? Con el amor de mi vida, el hombre del que huí, el hombre que se parece a mi hija, y en su brazo, por supuesto, estaba la modelo más hermosa. Desde que lo dejé, me aseguré de seguirlo en las redes sociales y en los periódicos; obviamente usé otro nombre en las redes sociales y siempre tenía una modelo en su brazo, siempre. La cosa es que ninguna de ellas se parecía a mí, lo que me hizo darme cuenta de que él me había superado. Verlo en la vida real y no solo en mi teléfono o en los periódicos me arrancó el corazón del pecho, especialmente con la modelo a su lado.
La Cachorra del Príncipe Licántropo

La Cachorra del Príncipe Licántropo

4.1m Vistas · En curso · chavontheauthor
—Eres mía, cachorrita—gruñó Kylan contra mi cuello.
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.



Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.

Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.

Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.

Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Sr. Ryan

Sr. Ryan

1.5m Vistas · Completado · Mary D. Sant
«¿Qué cosas no están bajo tu control esta noche?» Esbocé mi mejor sonrisa, apoyándome contra la pared.
Se acercó con una expresión oscura y hambrienta,
tan cerca,
sus manos alcanzaron mi rostro y presionó su cuerpo contra el mío.
Su boca se apoderó de la mía con impaciencia, con un poco de rudeza.
Su lengua me dejó sin aliento.
«Si no vas conmigo, te follaré aquí mismo». Susurró.


Katherine mantuvo su virginidad durante años, incluso después de cumplir 18 años. Pero un día, conoció a un hombre extremadamente sexual, Nathan Ryan, en el club. Tenía los ojos azules más seductores que jamás haya visto, una barbilla bien definida, cabello rubio casi dorado, labios carnosos, perfectamente dibujados, y la sonrisa más asombrosa, con dientes perfectos y esos malditos hoyuelos. Increíblemente sexy.

Ella y él tuvieron una hermosa y sexy aventura de una noche...
Katherine pensó que tal vez no volvería a ver a ese hombre.
Pero el destino tiene otro plan

Katherine está a punto de asumir el puesto de asistente de un multimillonario propietario de una de las empresas más grandes del país y conocido por ser un hombre conquistador, autoritario y completamente irresistible. ¡Es Nathan Ryan!

¿Podrá Kate resistirse a los encantos de este hombre atractivo, poderoso y seductor?
Lea para conocer una relación desgarrada entre la ira y el deseo incontrolable de placer.

Advertencia: R18+, solo para lectores maduros.
Sanando a Su Luna Rota....

Sanando a Su Luna Rota....

675.6k Vistas · Completado · Jcsn 168
¿Crees en los mitos? Justo cuando Lucy piensa que no puede empeorar, lo hace. Hace cuatro años, Lucy lo perdió todo en un ataque inesperado. Ha sido maltratada, hambrienta, rechazada y rota. A medida que se acerca su decimoctavo cumpleaños, comienzan a suceder cosas extrañas, cosas que solo ocurren una vez cada siglo. Encuentra amistad en el lugar más insospechado y escapa para descubrir su verdadero yo con la ayuda del Alfa más peligroso. Advertencia: Esta trilogía de hombres lobo no está destinada a menores de 18 años ni a quienes no disfruten de una buena aventura. Te llevará a recorrer el mundo, te hará reír, enamorarte, romper tu corazón y posiblemente dejarte con ganas de más.
Colmillos, Destino y Otras Malas Decisiones

Colmillos, Destino y Otras Malas Decisiones

667k Vistas · En curso · Elizma Du Toit
Algunas malas decisiones vuelven para morderte. Literalmente.

Después de descubrir que su novio le había engañado, lo último que esperaba era tropezarse con un hombre herido en un callejón. Y definitivamente no uno con colmillos. Pero gracias a una mezcla de cócteles, vergüenza y sus cuestionables elecciones de vida, se lo lleva a casa. Resulta que no es cualquier vampiro—es un rey. Y según él, ella es su compañera predestinada.

Ahora, está atrapada con un chupasangre sobreprotector y taciturno que sigue rescatándola, una lista creciente de enemigos que quieren matarla, y una atracción innegable que hace muy difícil recordar por qué enamorarse de un vampiro es una terrible idea.

Porque si no tiene cuidado, no solo perderá su corazón—perderá su humanidad.
Una Noche de Pasión con Mi Jefe

Una Noche de Pasión con Mi Jefe

543.9k Vistas · Completado · Ela Osaretin
Alcohol y desamor definitivamente no son una buena combinación. Lástima que lo aprendí un poco tarde. Soy Tessa Beckett y mi novio de tres años me dejó dolorosamente. Eso me llevó a emborracharme en un bar y a tener una aventura de una noche con un desconocido. Antes de que él me viera como una cualquiera al día siguiente, le pagué por el sexo y lo insulté profundamente sobre su capacidad para complacerme. ¡Pero este desconocido resultó ser mi nuevo jefe!
¿Casada con un Marido Feo? ¡No!

¿Casada con un Marido Feo? ¡No!

719.9k Vistas · Completado · Amelia Hart
(Título anterior del libro: «La novia enmascarada»)
Mi malintencionada hermanastra me amenazó con matar a mi hermano y me obligó a casarme con un hombre del que se rumoreaba que era indescriptiblemente feo. No tuve más opción que obedecer.
Sin embargo, después de la boda, descubrí que este hombre no era nada feo; al contrario, era a la vez guapo y encantador, ¡y además era multimillonario!
La niñera del Sr. Billionaire

La niñera del Sr. Billionaire

584.5k Vistas · Completado · Oguike Queeneth
◾ Huye con el bebé secreto ◾

«Abre las piernas», su voz fue repentina y me sacó de mis pensamientos. Por impulso, mis piernas se movieron por sí solas y se abrieron más.

«Buena chica», apartó mis bragas a un lado, y sentí mi cara roja como un tomate.

«Estás tan mojada para mí». Susurró y luego pasó un dedo por mi hendidura sintiendo lo mojada que estaba, haciéndome soltar un fuerte gemido.


Su amiga la drogó y terminó teniendo una aventura de una noche con un extraño, lo que resultó en un embarazo.

No es fanática del aborto, mantuvo el embarazo. Se burlaron de ella, la rechazaron por estar embarazada sin conocer al padre del niño.

Le robaron a su bebé de un mes, lo que la dejó traumatizada después de varios intentos de buscarla sin resultados. Desarrolló una fobia a estar rodeada de niños.

Siete años después, estaba endeudada y necesitaba dinero desesperadamente. En busca de trabajo, se encontró con un anuncio de un multimillonario que buscaba una niñera para su hija de siete años.

¿Qué pasó cuando la niña a la que tenía que cuidar era su copia exacta?

¿Es su nuevo jefe el extraño que la dejó embarazada?

¿Es su madre biológica?

Haga clic en «leer» para averiguarlo.
Sobornando la Venganza del Multimillonario

Sobornando la Venganza del Multimillonario

743.4k Vistas · Completado · Tatienne Richard
Liesl McGrath es una artista en ascenso, pero durante ocho años se enfoca en su esposo como una pareja devota, ajustando su vida y su carrera para que él logre su objetivo de convertirse en CEO antes de los treinta.

Su vida es perfecta hasta que su castillo de cristal se derrumba. Su esposo admite haber sido infiel con nada menos que su propia hermana, y hay un hijo en camino. Liesl decide que la mejor manera de sanar su corazón destrozado es destruyendo lo único que él valora más que cualquier otra cosa: su carrera.

Isaias Machado es un multimillonario de primera generación estadounidense; él conoce el valor del trabajo duro y de hacer lo necesario para sobrevivir. Toda su vida ha estado orientada al momento en que pueda arrebatar la compañía McGrath de las manos de los hombres corruptos que una vez dejaron a su familia sin hogar.

Cuando Liesl McGrath se acerca al multimillonario para sobornarlo con información destinada a arruinar a su exmarido, Isaias Machado está ansioso por tomar todo lo que los McGrath valoran, incluyendo a Liesl.

Una historia de amor, venganza y sanación necesita comenzar en algún lugar, y el dolor de Liesl es el catalizador para la montaña rusa más salvaje de su vida. Que comience el soborno.
Enamorada del hermano marino de mi novio

Enamorada del hermano marino de mi novio

476.4k Vistas · En curso · Harper Rivers
¿Qué me pasa?

¿Por qué estar cerca de él hace que mi piel se sienta demasiado apretada, como si llevara un suéter dos tallas más pequeño?

Es solo la novedad, me digo firmemente.

Solo la falta de familiaridad de alguien nuevo en un espacio que siempre ha sido seguro.

Me acostumbraré.

Tengo que hacerlo.

Es el hermano de mi novio.

Esta es la familia de Tyler.

No voy a dejar que una mirada fría deshaga eso.

**

Como bailarina de ballet, mi vida parece perfecta—beca, papel protagónico, dulce novio Tyler. Hasta que Tyler muestra su verdadera cara y su hermano mayor, Asher, regresa a casa.

Asher es un veterano de la Marina con cicatrices de batalla y cero paciencia. Me llama "princesa" como si fuera un insulto. No lo soporto.

Cuando una lesión en mi tobillo me obliga a recuperarme en la casa del lago de la familia, me quedo atrapada con ambos hermanos. Lo que comienza como odio mutuo lentamente se convierte en algo prohibido.

Estoy enamorándome del hermano de mi novio.

**

Odio a las chicas como ella.

Consentidas.

Delicadas.

Y aún así—

Aún así.

La imagen de ella de pie en la puerta, apretando más su cárdigan alrededor de sus estrechos hombros, tratando de sonreír a pesar de la incomodidad, no me deja.

Tampoco lo hace el recuerdo de Tyler. Dejándola aquí sin pensarlo dos veces.

No debería importarme.

No me importa.

No es mi problema si Tyler es un idiota.

No es asunto mío si alguna princesita malcriada tiene que caminar a casa en la oscuridad.

No estoy aquí para rescatar a nadie.

Especialmente a ella.

Especialmente a alguien como ella.

Ella no es mi problema.

Y me aseguraré de que nunca lo sea.

Pero cuando mis ojos se posaron en sus labios, quise que fuera mía.
Citas Falsas con el Jugador de Hockey Favorito de Mi Ex

Citas Falsas con el Jugador de Hockey Favorito de Mi Ex

495.3k Vistas · En curso · Miss Anonymous
—Imagínatelo, Em. Su exnovia... saliendo con su jugador de hockey favorito.


Zane y yo estuvimos juntos durante diez años. Cuando no tenía a nadie, yo estaba a su lado, apoyando su carrera de hockey mientras creía que al final de todas nuestras luchas, sería su esposa y la única a su lado. Pero después de seis años de noviazgo y cuatro años como su prometida, no solo me dejó, sino que siete meses después recibí una invitación... ¡a su boda! Si eso no fuera suficiente, el crucero de un mes para la boda es solo para parejas y requiere un acompañante. Si Zane piensa que romperme el corazón me dejó demasiado miserable para seguir adelante, ¡se equivoca! No solo me hizo más fuerte... me hizo lo suficientemente fuerte para seguir adelante con su jugador de hockey favorito, el chico malo Liam Calloway.