NovelaGO
LA VENGANZA DEL ALFA VINCENZO, Casado con la loba rechazada

LA VENGANZA DEL ALFA VINCENZO, Casado con la loba rechazada

Moonie1284 · En curso · 50.1k Palabras

445
Tendencia
1.8k
Vistas
150
Agregado
Agregar a estante
Comenzar a leer
Compartir:facebooktwitterpinterestwhatsappreddit

Introducción

Sinopsis

El Alfa de Alma Nocturna, Vincenzo Black, es temido y respetado. Su sola presencia impone, y su poder no admite dudas. Pero incluso el lobo más dominante puede sangra y su herida fue profunda. La traición llegó como un puñal al pecho cuando encontró a su prometida, la que debía ser su Luna, en la cama de su Beta, su mano derecha, su hermano de manada.

El rugido que liberó esa noche estremeció los cimientos del territorio. Su ego quedó destrozado, su corazón, si aún lo tenía, hecho cenizas. Y en medio de esa furia, de esa necesidad ardiente de venganza, tomó una decisión que alteraría el destino de muchos: elegiría como Luna a la prima de la traidora.

La peor humillación.

Carolina siempre fue una sombra dentro de la manada. Después de perder a sus padres en circunstancias oscuras, fue acogida por sus tíos, solo para convertirse en blanco de burlas, desprecio y rechazo. Su loba dormía en silencio, como si se negara a despertar y con cada luna llena, su impotencia se hacía más insoportable.

Pero ella sabía que algo más grande la esperaba.

Desde niña, visiones la atormentaban: ojos azules como el hielo, fuego en sus venas, una corona sobre su cabeza y el nombre de Nocturna susurrado por el viento. Aceptar la unión con Vincenzo no era rendirse era el primer paso hacia su verdadero despertar.

Lo que ninguno de los dos sabía, es que ese pacto sellado por orgullo y profecía, desataría una guerra entre el deber y el deseo, entre el destino y la libertad.
Y que, cuando Carolina despertara,
El mundo temblaría ante la loba de ojos azules más poderosa jamás conocida.

Capítulo 1

Capítulo 1

El Alfa Vincenzo Black cabalgaba por sus tierras con la altivez de quien se sabe invencible. Su figura dominante se recortaba contra el cielo rojizo del atardecer, y cada galope resonaba como una declaración de poder. El viento acariciaba su cabello oscuro, despeinándolo con la misma libertad con la que gobernaba su territorio.

Era el líder indiscutible de la manada más poderosa del norte, y lo sabía. Lo disfrutaba. Su ego era un dios al que se rendía sin pudor, y su arrogancia, una corona invisible que pesaba menos que su ambición.

Esa tarde no era como las otras. Era el día en que le pediría la mano a Cassandra Hilton. Su futura Luna.

No, el lazo del destino no había ardido entre ellos aún. Pero él no necesitaba señales místicas para saber lo que le correspondía por derecho. Cassandra era perfecta. Apellidos, linaje, fortuna y belleza. Una loba educada para reinar, criada para acompañarlo. Suya. Como todo lo demás.

Y sin embargo, ni siquiera ella despertaba en su pecho la tormenta que sentía al ver a esa otra loba.

Mientras cabalgaba, su mirada captó un destello entre los árboles: una figura agachada, recogiendo manzanas caídas del viejo manzano del bosque. Sonrió, esa sonrisa torcida que solo anticipaba caos. Cabalgo al caballo sin pensarlo, con la intención de asustarla. Solo por diversión. Solo porque podía.

El animal relinchó, la tierra tembló bajo sus cascos, y la loba se lanzó al suelo con un grito, sus manzanas rodando entre el barro.

—¡¿Qué te pasa, idiota?! —rugió ella al levantarse, con la furia ardiendo en sus ojos azules, los mismos que tantas veces lo habían desafiado. Su vestido, sucio y desgastado, estaba manchado de barro, pero ella no parecía avergonzada. Solo furiosa.

Vincenzo desmontó con lentitud, como un cazador que disfruta cada paso antes del golpe final.

—¿Así le hablas a tu Alfa? —murmuró con una sonrisa helada—. Deberías lamer el suelo que piso, loba.

Se agachó, recogió una manzana y la sostuvo entre sus dedos como si fuera una joya inservible. Sus ojos oscuros se clavaron en ella con una mezcla de desdén.

—No me importa que seas el líder —escupió ella con el mentón en alto—. Para mí no eres más que un arrogante con poder.

El golpe invisible de sus palabras lo atravesó como una daga. La tomó del brazo, con más fuerza de la necesaria, y se acercó a centímetros de su rostro.

—Deberías estar agradecida de seguir aquí. Eres la vergüenza de esta manada. Veinte años y tu loba no ha despertado, Nos haces ver débil ante los demás.

Pero ella se soltó de un tirón, como si el contacto le quemara.

—¿Y echarás a la prima de tu futura esposa? —gruñó con los ojos encendidos—. En unos días seré parte de tu familia, lo quieras o no.

Carolina. La loba sin nombre entre los suyos. Marginada. Sola. Y aún así, más feroz que muchas guerreras. Era prima de Cassandra, sí. Pero a diferencia de ella, Carolina vivía de lo que el bosque le daba. Sin vestidos caros ni fiestas de luna llena. Solo con su orgullo intacto y esa rebeldía que lo desconcertaba.

—Eres una pesadilla —rugio él, con los dientes apretados—. No se te ocurra aparecer esta noche en la fiesta. Sería una lástima tener que sacarte a patadas.

Ella no respondió. No lo necesitaba. Sus ojos ya lo habían dicho todo. No le temía. Y eso lo enfurecía y lo excitaba en partes iguales.

De regreso a la casa principal, Vincenzo se despojó del polvo del camino con un baño rápido. El vapor de la ducha no logró calmar la tensión que Carolina le había sembrado bajo la piel.

Su madre, siempre impecable en los detalles, había dejado sobre su cama el traje para esa noche. Negro como su lobo. Impecable como se esperaba de él.

Sobre la tela, un broche antiguo con forma de dos lobos entrelazados: uno blanco, uno negro. El símbolo de la dualidad. El símbolo que perteneció al Beta de su padre. Un regalo que pensaba entregar a Mike, su beta esa noche. Su mejor amigo, su hermano en todo, menos en sangre.

Bajó las escaleras, decidido a sorprenderlo. Se detuvo frente a su puerta, dispuesto a golpear, pero algo lo detuvo.

Un sonido, los gemidos de una loba en brazos de la pasión.

Vincenzo sonrió, al principio divertido. Quizá Mike tenía compañía. No era raro. Pero entonces escuchó una voz. Esa voz.

—Así... Sigue asi...te pertenezco.

La sangre se le heló.

No. No podía ser.

El corazón le martilló el pecho mientras empujaba suavemente la puerta entreabierta. Lo que vio, lo que sintió fue como si alguien le arrancara el alma a puñaladas.

Cassandra. Su prometida. Su Luna. Estaba desnuda, encima de Mike, gimiendo el nombre de su beta con pasión.

Vincenzo se quedó congelado en el umbral. El aire pareció cortarse de golpe, como si el tiempo mismo se negara a avanzar. Su cuerpo temblaba, no de frío, sino de una furia visceral que le subía desde el estómago hasta la garganta. Un escalofrío le recorrió la espalda, erizándole la piel como si mil agujas se le clavaran a la vez.

Dio un par de pasos hacia atrás, tambaleante, el mundo bajo sus pies habia perdido firmeza. Cerró la puerta de su habitación con un golpe seco, y ahí dentro, solo, la rabia lo envolvió como un manto denso, asfixiante. Su respiración era errática, los puños apretados hasta hacerse daño. Quería destruirlo todo. Quería gritar. Quería matarlos.

Pero no pudo moverse.

Fue entonces cuando la puerta se abrió lentamente y su hermano menor, Daniel, apareció con esa energía que siempre traía a cuestas, iluminando la oscuridad con solo una sonrisa. Pero hoy no había luz en él, solo preocupación en sus ojos.

—¿Vincenzo...? —preguntó con voz temblorosa al ver a su hermano roto, colapsado en su propia furia.

El Alfa alzó la mirada, y sus ojos estaban enrojecidos por la rabia contenida. Le temblaban los labios al tratar de hablar. Tragó saliva, apretó los dientes y, por fin, las palabras salieron a borbotones, llenas de veneno, de dolor, de traición.

Daniel escuchó y su expresión cambió al instante. El asombro se transformó en enojo

—¡Malditos sean! —escupió con fuerza—. ¡Merecen que los destierres de este lugar!

—¿Desterrarlos…? —Vincenzo soltó una carcajada amarga, rota—. No, hermano. No los quiero lejos, Quiero tenerlos cerca. Quiero que cada día, cada maldito día, vivan sabiendo que me fallaron. Que sufran. Que se traguen su vergüenza por haber humillado a su Alfa.

Y con un rugido ahogado por la impotencia, descargó su puño contra la cama. El golpe fue brutal. El colchón crujió, astillado en su estructura, mientras un gruñido ronco escapaba de su garganta.

Daniel, aún impactado, fue hasta la licorera y sirvió un trago. Lo extendió hacia su hermano con una mirada cautelosa.

—¿Y ahora qué piensas hacer…? —susurró, sintiendo que cualquier palabra podía romper lo poco que quedaba entero en esa habitación.

Vincenzo tomó el vaso con manos temblorosas. Lo sostuvo unos segundos, observando el líquido ámbar intentando encontrar un plan, una respuesta. Pero no la halló. Solo un deseo oscuro de venganza.

—Necesito humillarlos. Hacerlos caer. Arrastrarlos.

Daniel suspiró. No sabía cómo sanar una herida como esa, ni cómo acompañarlo en su tormenta.

—Nunca pensé que Mike… —dijo, bajando la voz—. Siempre creí que estaba enamorado de la rechazada. Que su corazón solo latía por Carolina.

Y entonces, los ojos de Vincenzo se encendieron.

Carolina.

El nombre estalló en su mente como un relámpago. Su corazón dio un vuelco. Sus labios esbozaron una sonrisa torcida.

—Exacto… —murmuró con una calma peligrosa—. Carolina, la recha

zada. La mugrosa. Será ella quien me ayude a devolverles el golpe.

La venganza ya tenía nombre.

Últimos capítulos

Te podría gustar 😍

Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano

Fuera de Límites, Mejor Amigo del Hermano

2.2m Vistas · En curso · Oguike Queeneth
—Estás tan mojada. —Me mordió la piel y me levantó para hundirme en su longitud.

—Vas a tomar cada pulgada de mí. —Susurró mientras empujaba hacia arriba.

—Joder, te sientes tan jodidamente bien. ¿Es esto lo que querías, mi polla dentro de ti? —Preguntó, sabiendo que lo había estado tentando desde el principio.

—S..sí —jadeé.


Brianna Fletcher había estado huyendo de hombres peligrosos toda su vida, pero cuando tuvo la oportunidad de quedarse con su hermano mayor después de graduarse, allí conoció al más peligroso de todos. El mejor amigo de su hermano, un Don de la mafia. Él irradiaba peligro, pero ella no podía mantenerse alejada.

Él sabe que la hermanita de su mejor amigo está fuera de límites y, sin embargo, no podía dejar de pensar en ella.

¿Podrán romper todas las reglas y encontrar consuelo en los brazos del otro?
Mi Luna Marcada

Mi Luna Marcada

761.7k Vistas · Completado · Sunshine Princess
—¿Vas a seguir desobedeciéndome? —pregunta, su mirada fría y dura.
—Sí.
Exhala, levanta su mano y la baja para abofetear mi trasero desnudo de nuevo... más fuerte que antes. Gimo por el impacto. Duele, pero es tan excitante y sexy.
—¿Lo harás de nuevo?
—No.
—¿No, qué?
—No, Señor.
—Buena chica —acerca sus labios para besar mi trasero mientras lo acaricia suavemente—.
—Ahora, voy a follarte —me sienta en su regazo en una posición de monta. Nos miramos a los ojos. Sus largos dedos encuentran el camino hacia mi entrada e insertan sus dedos.
—Estás empapada por mí, nena —dice complacido. Mueve sus dedos dentro y fuera, haciéndome gemir de placer.
—Hmm —pero de repente, se van. Lloro mientras deja mi cuerpo ansiando por él. Cambia nuestra posición en un segundo, así que estoy debajo de él. Mi respiración es superficial y mis sentidos incoherentes mientras anticipo su dureza en mí. La sensación es fantástica.
—Por favor —suplico. Lo quiero. Lo necesito tanto.
—Entonces, ¿cómo te gustaría venirte, nena? —susurra.
¡Oh, diosa!


La vida de Apphia es dura, desde ser maltratada por los miembros de su manada hasta que su compañero la rechaza brutalmente. Está sola. Golpeada en una noche difícil, conoce a su segunda oportunidad de compañero, el poderoso y peligroso Alfa Lycan, y vaya que le espera la aventura de su vida. Sin embargo, todo se complica cuando descubre que no es una loba común. Atormentada por la amenaza a su vida, Apphia no tiene otra opción que enfrentar sus miedos. ¿Podrá Apphia derrotar la iniquidad que amenaza su vida y finalmente ser feliz con su compañero? Sigue para más.
Advertencia: Contenido maduro.
El Deseo Prohibido del Rey Licántropo

El Deseo Prohibido del Rey Licántropo

1.2m Vistas · En curso · Esther Olabamidele
—Mátala y quema su cuerpo.

Esas palabras salieron cruelmente de la lengua de mi destinado—MI COMPAÑERO.

Él robó mi inocencia, me rechazó, me apuñaló y ordenó que me mataran en nuestra noche de bodas. Perdí a mi loba, dejada en un reino cruel para soportar el dolor sola...

Pero mi vida dio un giro esa noche—un giro que me arrastró al peor infierno posible.

Un momento, era la heredera de mi manada, y al siguiente—era una esclava del despiadado Rey Lycan, que estaba al borde de perder la cordura...

Frío.

Mortal.

Implacable.

Su presencia era el infierno mismo.

Su nombre un susurro de terror.

Juró que yo era suya, deseada por su bestia; para satisfacerlo incluso si me rompe

Ahora, atrapada en su mundo dominante, debo sobrevivir a las oscuras garras del Rey que me tenía bajo su control.

Sin embargo, dentro de esta oscura realidad, yace un destino primitivo....
De Mejor Amigo a Prometido

De Mejor Amigo a Prometido

759.9k Vistas · En curso · Page Hunter
Savannah Hart pensó que había superado a Dean Archer —hasta que su hermana, Chloe, anunció que se casaba con él. El mismo hombre que Savannah nunca dejó de amar. El hombre que la dejó con el corazón roto… y que ahora pertenece a su hermana.

Una semana de boda en New Hope. Una mansión llena de invitados. Y una dama de honor muy resentida.

Para sobrevivir, Savannah lleva una cita —su encantador y pulcro mejor amigo, Roman Blackwood. El único hombre que siempre la ha apoyado. Le debe un favor, y fingir ser su prometido? Fácil.

Hasta que los besos falsos empiezan a sentirse reales.

Ahora Savannah está dividida entre mantener la farsa… o arriesgarlo todo por el único hombre del que nunca debió enamorarse.
Dura en Disfraz

Dura en Disfraz

1.5m Vistas · Completado · Sherry
—Todos fuera—ordené entre dientes—. Ahora.

—Jade, necesito revisar tu—comenzó la enfermera.

—¡FUERA!—gruñí con tanta fuerza que ambas mujeres retrocedieron hacia la puerta.

Una vez temida por la Organización Sombra que me drogó para replicar mis habilidades en una versión más controlable, había escapado de mis ataduras y detonado toda su instalación, lista para morir junto a mis captores.

En cambio, desperté en la enfermería de una escuela con mujeres discutiendo a mi alrededor, sus voces perforando mi cráneo. Mi estallido las congeló de shock—claramente no esperaban tal reacción. Una mujer amenazó mientras se iba—Discutiremos esta actitud cuando llegues a casa.

La amarga verdad es que he renacido en el cuerpo de una chica de secundaria con sobrepeso, débil y supuestamente tonta. Su vida está llena de acosadores y verdugos que han hecho su existencia miserable.

Pero no tienen idea de con quién están tratando ahora.

No sobreviví como la asesina más letal del mundo permitiendo que alguien me pisoteara. Y ciertamente no voy a empezar ahora.
Yo y Mi Esposo Multimillonario

Yo y Mi Esposo Multimillonario

584.5k Vistas · Completado · Jady-J
Aurora, una vez conocida como la mejor asesina, renace en la familia Pendleton como la hija menos favorecida y más ridiculizada. ¿Sobrepeso? No hay problema, ¡nunca es tarde para perder peso! ¿Débil e impotente? No te preocupes, ¡nunca es tarde para levantarse! ¿Tímida y fácilmente acosada? No importa, ¡ahora es el momento de transformarse en una reina astuta!
Después de lidiar con hombres indignos y mujeres despreciables, Aurora está lista para vivir su vida libremente y sin disculpas. Pero el distante y misterioso Heath se acerca con una pregunta que lo cambia todo:
—¿Cuándo nos casamos?
La Cachorra del Príncipe Licántropo

La Cachorra del Príncipe Licántropo

5.3m Vistas · En curso · chavontheauthor
—Eres mía, cachorrita—gruñó Kylan contra mi cuello.
—Pronto estarás rogándome. Y cuando lo hagas—te usaré como me plazca, y luego te rechazaré.



Cuando Violet Hastings comienza su primer año en la Academia de Cambiantes Starlight, solo quiere dos cosas: honrar el legado de su madre convirtiéndose en una sanadora hábil para su manada y pasar por la academia sin que nadie la llame rara por su extraña condición ocular.

Las cosas toman un giro dramático cuando descubre que Kylan, el arrogante heredero al trono de los Licántropos que ha hecho su vida miserable desde el momento en que se conocieron, es su compañero.

Kylan, conocido por su personalidad fría y sus maneras crueles, está lejos de estar contento. Se niega a aceptar a Violet como su compañera, pero tampoco quiere rechazarla. En cambio, la ve como su cachorrita y está decidido a hacer su vida aún más un infierno.

Como si lidiar con el tormento de Kylan no fuera suficiente, Violet comienza a descubrir secretos sobre su pasado que cambian todo lo que pensaba que sabía. ¿De dónde viene realmente? ¿Cuál es el secreto detrás de sus ojos? ¿Y ha sido toda su vida una mentira?
Perfecto bastardo

Perfecto bastardo

5.8m Vistas · En curso · Mary D. Sant
Él levantó mis brazos, inmovilizando mis manos sobre mi cabeza.

—Dime que no te acostaste con él, maldita sea —exigió entre dientes apretados.

—¡Vete al diablo, hijo de puta! —le respondí, intentando liberarme.

—¡Dilo! —gruñó, usando una mano para sujetar mi barbilla.

—¿Crees que soy una zorra?

—¿Entonces es un no?

—¡Vete al infierno!

—Bien. Eso es todo lo que necesitaba escuchar —dijo, levantando mi top negro con una mano, exponiendo mis pechos y enviando una oleada de adrenalina a través de mi cuerpo.

—¿Qué demonios estás haciendo? —jadeé mientras él miraba mis pechos con una sonrisa satisfecha.

Pasó un dedo sobre una de las marcas que había dejado justo debajo de uno de mis pezones.

¿El bastardo estaba admirando las marcas que me había dejado?

—Envuélveme con tus piernas —ordenó.

Se inclinó lo suficiente como para tomar mi pecho en su boca, chupando con fuerza un pezón. Me mordí el labio inferior para ahogar un gemido mientras él mordía, haciéndome arquear el pecho hacia él.

—Voy a soltar tus manos; no te atrevas a intentar detenerme.



Bastardo, arrogante y completamente irresistible, el tipo exacto de hombre con el que Ellie juró que nunca volvería a involucrarse. Pero cuando el hermano de su amiga regresa a la ciudad, se encuentra peligrosamente cerca de sucumbir a sus deseos más salvajes.

Ella es irritante, inteligente, sexy, completamente loca, y también está volviendo loco a Ethan Morgan.

Lo que comenzó como un simple juego ahora lo atormenta. No puede sacarla de su cabeza, pero nunca permitirá que nadie entre en su corazón de nuevo.

Incluso cuando ambos luchan con todas sus fuerzas contra esta ardiente atracción, ¿podrán resistirse?
Placeres culposos

Placeres culposos

672.5k Vistas · En curso · Isabella
—¡Joder! Que apretada estás …— Espeto agitado por atravesarme con su 18 cm. Mientras yo me mantengo calmada, suficientemente mojada y excitada para soportarlo.— ¡Oh, demonios! Eres señorita, eso sí que es una sorpresa bomboncito, pero no te preocupes, lo haré inolvidable.


¿Todo ha sido un error? ¿O quizás solo parte del destino? La ida por un vaso de agua, resultó en el inicio de un deseo culposo con consecuencias irreversibles.

Soy Erika Martín de 21 años, soy una latina, proveniente de Venezuela, me mudé de mi país buscando el sueño Americano ante una oportunidad de empleo como servicio doméstico en la mansión uzcategui, sin saber que mi destino cambiaría por completo, al conocer a Alejandro Uzcategui, el heredero y magnate de negocios más prestigioso dela ciudad, con una ciudad tan grande y él puso sus ojos en mi, su humilde y tímida empleada, que no sabe decirle que no, todo con él era perfecto, pero él tiene dos grandes defectos, es casado y jodidamente posesivo, me llama bomboncito y me reclama como suya. Estoy locamente enamorada de él y temo por la repercusiones de lo que vendrá, ya que se que no me dejará escapar, menos cuando sepa mi gran secreto.
Accardi

Accardi

438.1k Vistas · Completado · Allison Franklin
Él bajó sus labios hasta su oído.

—Te costará algo —susurró antes de tirar de su lóbulo con los dientes.

Sus rodillas temblaron y, si no fuera por su agarre en su cadera, habría caído. Él empujó su rodilla entre sus muslos como un soporte secundario en caso de que decidiera necesitar sus manos en otro lugar.

—¿Qué quieres? —preguntó ella.

Sus labios rozaron su cuello y ella gimió mientras el placer que sus labios provocaban se hundía entre sus piernas.

—Tu nombre —exhaló él—. Tu verdadero nombre.

—¿Por qué es importante? —preguntó ella, revelando por primera vez que su corazonada era correcta.

Él se rió contra su clavícula.

—Para saber qué nombre gritar cuando vuelva a entrar en ti.


Genevieve pierde una apuesta que no puede pagar. Como compromiso, acepta convencer a cualquier hombre que su oponente elija para que se vaya a casa con ella esa noche. Lo que no se da cuenta cuando el amigo de su hermana señala al hombre taciturno sentado solo en el bar, es que ese hombre no se conformará con solo una noche con ella. No, Matteo Accardi, Don de una de las pandillas más grandes de la ciudad de Nueva York, no hace encuentros de una sola noche. No con ella, de todos modos.
La Pequeña Pareja de Alfa Nicholas

La Pequeña Pareja de Alfa Nicholas

362.3k Vistas · En curso · Becky j
—¡El compañero está aquí!
¿Qué? No—espera… oh Diosa Luna, no.
Por favor, dime que estás bromeando, Lex.
Pero no lo está. Puedo sentir su emoción burbujeando bajo mi piel, mientras que todo lo que siento es pavor.
Doblamos la esquina y el aroma me golpea como un puñetazo en el pecho—canela y algo increíblemente cálido. Mis ojos recorren la habitación hasta que se posan en él. Alto. Imponente. Hermoso.
Y luego, tan rápido como… me ve.
Su expresión se tuerce.
—Joder, no.
Se da vuelta—y corre.
Mi compañero me ve y corre.

Bonnie ha pasado toda su vida siendo destruida y abusada por las personas más cercanas a ella, incluida su propia hermana gemela. Junto a su mejor amiga Lilly, que también vive una vida de infierno, planean escapar mientras asisten al baile más grande del año que está siendo organizado por otra manada, solo que las cosas no salen como planeaban, dejando a ambas chicas sintiéndose perdidas e inseguras sobre su futuro.

El Alfa Nicholas tiene 28 años, sin compañera, y no tiene planes de cambiar eso. Este año le toca organizar el Baile Anual de la Luna Azul y lo último que espera es encontrar a su compañera. Lo que espera aún menos es que su compañera sea 10 años menor que él y cómo su cuerpo reacciona ante ella. Mientras intenta negarse a reconocer que ha encontrado a su compañera, su mundo se pone patas arriba después de que los guardias atrapan a dos lobas corriendo por sus tierras.

Una vez que las traen ante él, se encuentra nuevamente frente a su compañera y descubre que ella esconde secretos que lo harán querer matar a más de una persona.
¿Podrá superar sus sentimientos hacia tener una compañera y una que es tan joven? ¿Su compañera lo querrá después de sentir el dolor de su rechazo no oficial? ¿Podrán ambos trabajar en dejar atrás el pasado y avanzar juntos o tendrá el destino otros planes y los mantendrá separados?
Le Di una Bofetada a Mi Prometido—Luego Me Casé con su Némesis Multimillonario

Le Di una Bofetada a Mi Prometido—Luego Me Casé con su Némesis Multimillonario

359.7k Vistas · En curso · Jessica C. Dolan
Ser el segundo mejor está prácticamente en mi ADN. Mi hermana recibió el amor, la atención, el protagonismo. Y ahora, incluso su maldito prometido.

Técnicamente, Rhys Granger era mi prometido ahora—millonario, increíblemente atractivo y un sueño húmedo de Wall Street. Mis padres me empujaron hacia el compromiso después de que Catherine desapareciera, y honestamente? No me importó. Había estado enamorada de Rhys durante años. Esta era mi oportunidad, ¿verdad? ¿Mi turno de ser la elegida?

Error.

Una noche, me abofeteó. Por una taza. Una estúpida, rota y fea taza que mi hermana le dio hace años. Fue entonces cuando me di cuenta—él no me amaba. Ni siquiera me veía. Solo era un reemplazo cálido para la mujer que realmente quería. Y aparentemente, ni siquiera valía tanto como una taza de café glorificada.

Así que lo abofeteé de vuelta, lo dejé y me preparé para el desastre—mis padres perdiendo la cabeza, Rhys teniendo una rabieta de millonario, su aterradora familia planeando mi prematura desaparición.

Obviamente, necesitaba alcohol. Mucho alcohol.

Entra él.

Alto, peligroso, injustamente atractivo. El tipo de hombre que te hace querer pecar solo por existir. Lo había conocido solo una vez antes, y esa noche, él simplemente estaba en el mismo bar que mi yo borracha y compadeciéndose de sí misma. Así que hice lo único lógico: lo arrastré a una habitación de hotel y le arranqué la ropa.

Fue imprudente. Fue estúpido. Fue completamente desaconsejado.

Pero también fue: El. Mejor. Sexo. De. Mi. Vida.

Y, como resultó, la mejor decisión que había tomado.

Porque mi aventura de una noche no es solo un tipo cualquiera. Es más rico que Rhys, más poderoso que toda mi familia, y definitivamente más peligroso de lo que debería estar jugando.

Y ahora, él no me va a dejar ir.