Capítulo 17: Toser sangre

En el estudio tenuemente iluminado, no había ni un solo rayo de luz.

Cuando Katie empujó la puerta, lo que vio fue a Elio.

La escena era de él sentado erguido en su escritorio, trabajando en algunos documentos. Él fruncía los labios, sosteniendo una taza de leche caliente sobre su escritorio.

—Herma...

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