Capítulo 1839

Audrey nunca había visto algo así antes. La luz brillante del dormitorio revelaba un pene enorme y palpitante, con venas sobresaliendo y una cabeza gigantesca emergiendo del prepucio. La punta estaba muy abierta, rezumando un líquido claro, y el glande, que parecía casi demoníaco, brillaba con un to...

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