Capítulo 1882

Los labios de Quentin se aferraron al erecto y rosado pezón de Audrey, succionando con avidez. Audrey estaba abrumada por un placer indescriptible, su cuerpo entero temblaba, sus mejillas enrojecidas por el deseo.

Al ver a la orgullosa y fría Audrey transformada ahora en una mujer apasionada, Quent...

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